Pregunte al programa de alimentos
Pregunta:
Tengo un niño de 3 años a mi cargo, cuya madre a veces envía comida aquí y allá para reemplazar lo que tengo en el menú. En estos días, no le he estado ofreciendo la comida que preparo y en su lugar le he estado ofreciendo su comida enviada desde casa. Su mamá hace esto si sabe que su hijo no comerá lo que voy a ofrecer en el menú.
Esta madre también prefiere que su hijo no tome leche durante el desayuno, porque quiere que tenga leche en casa antes de que llegue a mi programa.
¿Está bien, o debo seguir ofreciendo leche sin importar lo que prefiera la madre?
Este mismo niño tampoco come una variedad de alimentos (es decir, la textura y el cambio le molestan) *
En los días en que se niega a comer algo para la merienda o el almuerzo, ¿qué se supone que debo hacer?
Respuesta:
Esta es una serie complicada de preguntas. Desde la perspectiva del CACFP, a los/as proveedores/as se les reembolsan las comidas y meriendas cuando proporcionan todos los componentes, o cuando la familia proporciona un componente de una comida o una merienda acreditable. Si la familia está suministrando la comida, usted no debe reclamarla y no se le puede pagar por esa comida.
La guía del DPI establece que: "ofrecer" comidas y refrigerios a los niños bajo cuidado significa que los niños se sientan a la mesa y se les sirven todos los componentes de comida requeridos. El niño no tiene que comer toda la comida o merienda para que el proveedor la reclame y se le pague por ella. Sin embargo, si un niño no se sentó a la mesa y, en cambio, dijo que no comería esa comida/merienda, no la reclamaría porque no cumple con la definición de DPI para "ofrecer" una comida/merienda.
Si no ofrece la leche del desayuno a petición de la familia, no estaría proporcionando todos los componentes de un desayuno acreditable y no debería reclamar el desayuno para ese niño/a: se requiere leche con el contenido de grasa apropiado para la edad a la hora de las comidas. Si usted no ofrece la leche, pero está proporcionando los otros dos componentes requeridos para el desayuno, es decir, una porción de fruta o verdura y una porción de pan/pan alternado, y el niño se sienta y se le "ofrecen" esos componentes, usted estaría proporcionando los componentes para una merienda acreditable, y podría reclamar y recibir un pago por esa merienda.
Como exproveedora de cuidado infantil, podría sugerir respetuosamente que algunas de sus preguntas también están relacionadas con sus propias políticas. Muchos/as proveedores/as optan por no aceptar comidas para traer al programa, meriendas o componentes de alimentos (aparte de la leche materna o la fórmula infantil fortificada con hierro proporcionada por las familias para bebés bajo el cuidado) por una variedad de razones, que incluyen:
- Los/as niños/as bajo el cuidado están expuestos accidentalmente a un componente alimenticio al que son sensibles o alérgicos;
- Las familias pueden olvidar empacar uno o más componentes de alimentos requeridos para cumplir con los requisitos de una comida de acuerdo con las Reglas de Licencia de Wisconsin o las Reglas de Certificación de Wisconsin;
- Las familias pueden proporcionar porciones inadecuadas en las comidas/meriendas para llevar;
- Niños/as que quieren los componentes de la comida de otros/as niños/as, en lugar de los proporcionados por sus propias familias;
- Las familias atienden las preferencias de sus hijos/as y, por lo tanto, apoyan inadvertidamente la alimentación limitada o "quisquillosa" de sus hijos/as.
Tener políticas claras que establezcan lo que usted suministrará, los horarios aproximados de las comidas y meriendas, lo que las familias pueden o no traer al hogar de cuidado infantil y cómo se tratarán las dietas especiales o los desafíos alimenticios será información útil para cualquier familia con la que trabaje. Asegúreles a las familias que usted participa en un programa de alimentos y que las comidas y meriendas que se sirven a los/as niños/as cumplen con las pautas del CACFP. Informe a las familias que las Reglas de Licencias y Certificación exigen que los/as niños/as sean alimentados al menos cada 3 horas, ya sea que coman o no la comida o la merienda que se ofrece, ¡no morirán de hambre antes de que se sirva la siguiente! Hágales saber que, si bien los/as niños/as pequeños/as desconfían naturalmente de los nuevos alimentos, tener paciencia con esta tendencia natural mientras continúan brindándoles experiencias con nuevos alimentos les ayudará a convertirse en comedores más completos.
Siga patrones que tranquilicen a los/as niños/as con horarios predecibles de comidas y meriendas y experiencias positivas a la hora de comer. Trate de evitar las luchas de poder. Preparar y "ofrecer" comidas y meriendas acreditables, incorporando una variedad de sabores, texturas, colores, y permitir que los/as niños/as elijan qué comer. Siempre que sea posible, siéntese y coma con ellos/as. El hecho de que los/as niños/as observen su ejemplo de buenos modales y disfrute de todos los alimentos saludables que se sirven día a día tiene un poder que no se puede exagerar.
Si un/a niño/a decide no comer, recuérdele amablemente que no habrá ningún otro alimento disponible hasta la próxima comida o merienda programada. No se deje tentar para que prepare algo diferente o le esconda algo al niño/a que ha decidido no comer lo que le sirvieron. Estará sentando un precedente y se encontrará en camino de dirigir una cocina de pedidos a la carta.
Alimentar a los/as niños/as pequeños/as puede parecer complicado. Concéntrese en los puntos clave: desarrollar prácticas y políticas que respeten las directrices y los mandatos reglamentarios del CACFP; transmitir mensajes claros a las familias; "ofrecer" comidas/meriendas completas y oportunas a los/as niños/as, para que desarrollen hábitos positivos sobre la alimentación y la nutrición, de la manera más simple posible, para todos/as.
*Si existe una Dieta Especial, debe documentarse con los formularios que se encuentran en: Solicitud de Necesidades Dietéticas Especiales y Verificación de Necesidades Especiales, aquí.
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