18 de Diciembre, 2023

Duodécimo Boletín Informativo

Programa Español Family Service Center

3 Mitos comunes sobre las emociones (Parte 3/3)

Hola 🌚 En el boletín informativo pasado hablamos el segundo mito de las emociones, que las emociones no tienen principio ni fin. Explicamos la curva de las emociones y cómo evitar sentir nuestras emociones y relacionarnos con ellas puede que aumente la sensación de que estas no se van o terminan. A continuación, veremos un tercer mito relacionado con las emociones y que suele ser muy común en nuestra cultura.

Mito 3: La razón es más importante que la emoción

En nuestra cultura, solemos evaluar de manera positiva la razón y de manera negativa la emoción. La razón es usualmente asociada con características personales como el éxito profesional, la inteligencia, la confianza y la fortaleza. Estas con características que creemos nos permitirán llegar a ser "exitosos/as" dentro de los estándares actuales de nuestra sociedad y por ende, llegar a sentir la única emoción aceptable: la felicidad. Al ser la felicidad la única emoción que "queremos" y a la cual solo podemos acceder bajo los caminos establecidos por nuestra cultura, esta se vuelve la única emoción que podemos mostrarle a los/as demás, aún así no sea lo que estemos sintiendo en el momento.

El resto de las emociones se han asociado con debilidad, falta de compromiso, irresponsabilidad e inmadurez. Esto ha llevado a que las personas crezcan teniendo una relación negativa con emociones como la tristeza, rabia y/o miedo, entre otras, por lo que intentamos reprimirlas y no mostrarlas. Sin embargo, te has preguntado, ¿Qué pasaría si no existieran las emociones?

Hipotéticamente, si las emociones, no existieran y solo fuéramos personas racionales, no podríamos funcionar de manera adecuada. Como mencionamos anteriormente, cada emoción tiene una función específica en nuestra supervivencia, por lo que no tenerlas no nos permitiría cumplir con funciones como huir, luchar, afrontar y socializar con nuestro entorno. Además, nuestro sentido de vida, propósito y valores no existirían al no encontrar placer en las actividades que estamos realizando y nuestra motivación se vería profundamente afectada. Entonces, ¿Qué pasaría si la felicidad fuera la única emoción que pudiéramos sentir (como se espera de nosotros/as)?

Continuaríamos sin poder funcionar, ya que nuestros valores no siempre están alineados con cosas que disfrutamos personalmente. Por ejemplo: una emoción que puede motivarnos además de la felicidad es la rabia, como cuando vemos una situación que nos parece injusta y queremos hacer lo posible por cambiarla. Por otra parte, algunas funciones de las otras emociones están estrechamente ligadas con la manera en la que nos relacionamos con otras personas alrededor, por lo que convivir en sociedad no sería posible. Un ejemplo de la importancia de estas emociones en nuestras relaciones es cuando sentimos tristeza cuando alguien cercano/a a nosotros/as está enfermo/a y queremos acompañarlo/a en su proceso de enfermedad o cuando sentimos culpa por haberle hecho daño a otra persona, lo cual nos lleva a pedirle perdón.

Es importante resaltar que existe una diferencia entre la emoción y la acción que decidimos tomar a partir de la situación que generó la emoción y por eso, encontrar un punto medio entre la emoción y la razón es importante, mejor conocido como mente sabia.

Un ejemplo de la mente sabia puede ser que uno/a de nuestros/as jefes nos regañe al frente de toda la oficina. Si nos dejáramos llevar por la emoción (rabia) que estamos sintiendo en ese momento, podríamos responderle a gritos y perder nuestro trabajo. Por otra parte, si nos dejáramos llevar por la mente racional nos quedaríamos callados, porque "necesitamos el trabajo", pero con el malestar del maltrato que recibimos. Ahora bien, en el caso de la mente sabia hay que abrirle espacio tanto a la emoción como a la razón, por lo que puede que en ese momento busquemos estrategias para manejar la rabia que estamos sintiendo (como respirar o tocar la textura de nuestro saco, para conectar con nuestro presente), no responderle inmediatamente a nuestro/a jefe, y, posteriormente, hablar con el/ella/elle y/o recursos humanos sobre la situación y nuestro descontento con los límites de respeto que fueron sobrepasados.

Encontrar un balance entre la emoción y el pensamiento puede ser una tarea difícil y requiere de mucha práctica. Sin embargo, tanto nuestras emociones como pensamientos son importantes en nuestro funcionamiento, por lo que los/as invito a gradualmente abrir espacios en donde puedan identificar cómo se están sintiendo, qué están pensando y cómo están actuando a partir de tanto sus emociones como pensamientos. Practiquemos nuestras mentes sabias :)

~ Lauracatalina "Cata" 🌸

¡Tenemos noticias sobre el equipo de español de FSC!

Lauracatalina volvió a Bogotá, Colombia después de terminar su práctica profesional con nuestra agencia y nos estará acompañando remotamente en el desarrollo de boletines relacionados con salud mental. Compartimos una última tarde con las familias en nuestras oficinas y queremos agradecerles por su compañía y participación durante este evento tan especial.

¡Bienvenida, Daniela!

Nuestro equipo sigue creciendo y tuvimos la fortuna de encontrar a una persona que continuará apoyándonos en nuestro proceso de admisiones, preguntas y eventos en español de nuestra agencia. Con ella, nuestro equipo de español ya cuenta con 4 personas! Te contamos un poco sobre cada uno de ellos a continuación:

Daniela Serra

Hola mi nombre es Daniela, pero prefiero que me digan Dani. Soy la nueva integrante de Family Service Center. Soy originaria de Honduras pero he tenido la dicha de vivir en varios países. Comencé mi vida profesional como maestra de inglés. Durante mis años como maestra me di cuenta de la enorme pasión que siento en ayudar al prójimo. Estoy emocionada de poder ser parte del equipo de FSC. Deseo ayudar a las personas interesadas en aprender más sobre FSC, nuestros servicios de terapia e incluso guiarlos a través de la información necesaria para programar la primera cita.

Rich Moorman, LCSW,

es un trabajador social clínico autorizado que se unió a Family Service Center en 2022. Obtuvo su Maestría en Trabajo Social de la Universidad de Aurora en 2008. Tiene 15 años de experiencia brindando servicios de terapia individual, grupal y familiar. Él cree que la relación con el cliente es el factor más importante en la terapia. Habla español con fluidez y se especializa en brindar servicios de terapia bilingüe a niños, familias y adultos de habla hispana. Rich ha trabajado extensamente con niños y adultos de todas las en una variedad de entornos, incluidos refugios para víctimas de violencia doméstica, escuelas públicas, centros comunitarios de salud mental y programas residenciales.

Debby Padzensky, LCSW,

es una trabajadora social clínica autorizada que se unió a Family Service Center en 2023. Debby obtuvo su Maestría en Trabajo Social de la Universidad Loyola de Chicago. Profesionalmente, Debby ha ejercido en el sistema de escuelas públicas como trabajadora social de habla hispana durante más de 25 años brindando terapia individual y grupal a niños, apoyo familiar y manejo de crisis. Tiene un amplio conocimiento de los sistemas escolares y ha trabajado con niños con una variedad de problemas sociales y emocionales, que incluyen ansiedad, depresión, trauma, autismo, dificultades de atención y socialización.

Ralph Yaniz, LCPC,

es un consejero profesional clínico autorizado que se unió al FSC en 2023. Obtuvo su Maestría en Consejería Psicológica de la Universidad Loyola de Chicago. Ralph se unió a FSC con más de 25 años de experiencia, habiendo trabajado en centros comunitarios de salud mental y tratamiento hospitalario para pacientes ambulatorios, y habiendo trabajado con personas que luchan contra problemas de adicción. Ralph también es bilingüe (hablante nativo de español) y ha trabajado extensamente con la comunidad latina. Ralph cree en trabajar con los clientes para crear un entorno seguro y utiliza principalmente un enfoque basado en las fortalezas para el tratamiento de salud mental.

¡Los/as esperamos!

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