Número 233 - Junio 20, 2021
Nota Del Editor
Sairam Queridos Hermanos y Hermanas,
 
Se dice que se nos otorga un gran poder cuando paticipamos en cualquier tipo de Seva. Ahora, uno se puede preguntar: ¿Qué podría ser este “gran poder”?  Este es el poder de “ser bueno y hacer el bien”. Nunca subestimen este poder, dice nuestro amado Sadguru Sri Madhusudan Sai. “Lo que hicieron puede parecer como una nube pasajera. Pero tendrá un impacto duradero en las mentes de los beneficiarios, y a través de ellos ¿Quién sabe cuántas más personas? Nunca subestimen el poder de hacer el bien. Cualquier pequeño bien que puedan hacer todos los días en su capacidad, háganlo. Incluso si no pueden ayudar, una palabra amable, una sonrisa o incluso un saludo serán de gran ayuda. Nunca se sabe a qué conducirá. Sigan siempre haciendo el bien”, nos recuerda.

Escuchamos diversas historias cada día en alguna esquina del mundo sobre.

Todos los días escuchamos una multitud de historias de algún rincón del mundo sobre lo que ha logrado este “gran poder de hacer el bien”. Y cada vez que surgen estas historias de amor y compasión, algo recorre nuestro núcleo y sacude nuestro ser. Nos da una idea de lo que significa estar envuelto en verdadera alegría, ya que no sabemos qué sucederá en el próximo momento. Pues tal es este mundo impermanente y transitorio. Las palabras no describen el sentimiento, pero una cosa es cierta... definitivamente nos está acercando poco a poco a nuestro verdadero yo divino.


Sairam
Bhuvana Santhanam
ātmano mokshārtam
(Emancipation of one’s self)
Extractos Del Discurso Divino
En el taittiriya Upanishad se menciona que Bhrigu fue en búsqueda de conocimiento divino. Realizó la verdad de que del alimento surge todo y del alimento surge la divinidad.

La comida no es solo lo que comemos. Todo lo que veamos, todo lo que escuchemos, todo lo que toquemos, todo lo que sintamos y experimentemos también es alimento. Es una idea equivocada pensar que solo lo que ingerimos por la boca es alimento. Existen cinco ingredientes en el annamayakośa (envoltura alimenticia): escuchar, tocar, ver, degustar y oler. Todas estas constituyen los órganos del sistema humano, el cuerpo.

La comida entra al cuerpo y constituye la mente. Como es la comida, así es la mente. Cuando la comida es sagrada, todos los cinco sentidos (sonido, tacto, aroma, forma, gusto) son santificados. Todas las impurezas se extinguen cuando oran cantando la oración “brahmārpanam”.

Cuando sirvan alimento a los necesitados deberían hacerlo con shraddha, diligencia y fe. La falta de fe no es buena. Con diligencia e interés debemos trabajar; entonces cosecharemos el beneficio. Den abundantemente, no míseramente. Den con humildad. Den con el sentimiento de que satisfacerán las necesidades de las personas. Deben preocuparse de que lo que sea que sirvan los satisfacerá y no que servirá a su ego. Sirvan con esta consciencia. No deberíamos actuar por ignorancia o tendremos que afrontar las consecuencias.
¡Oh, Dorados! Es difícil cruzar el samsara sin realizar seva. Sea poco o mucho, debemos llevar a cabo servicio.

¡Dadheechi! ¿Qué era él? Cuando Indra enfrentó un desastre funesto apeló al sabio Dadheechi para pedirle un arma. “¿Cómo debería hacerse?”, preguntó el sabio. “Tienes que sacrificar tu espina dorsal y hacer el arma. Solo entonces seré capaz de matar a los demonios”, explicó Indra. Sin dudarlo ni un momento Dadheechi se inmoló sacrificando su vida y entregó la espina dorsal, la cual fue usada como vajrāyudha por Indra.

No deberíamos desperdiciar nuestra vida en indulgencias sensuales. En cambio, deberíamos santificar nuestra vida sirviendo a otros. Llénense del espíritu de servicio y vuelvan al mundo entero un mundo Sai.

Un extracto del Divino Discurso dado el 03 de enero del 2016.
My Story
Reflexiones en el Confinamiento
Por Veekash Parmar,
Reino Unido
 
El año 2020 quedará grabado en mi memoria por siempre. Marcado por drásticos cambios, fue un año de oportunidad en la adversidad. Mientras que el mundo se tambaleaba por los efectos de una pandemia global, a la cual ni siquiera mi familia inmediata fue completamente inmune, Dios se aseguró de bendecirme a Su manera con experiencias que apoyarían mi transformación.  

Los confinamientos ocasionaron dificultades financieras a muchas personas alrededor del mundo. Debido a circunstancias personales me vi a mi mismo en una posición similar luego de una serie de retrocesos económicos que ocurrieron rápidamente, concluyendo con mi despido. Me encontraba ahora desempleado y la responsabilidad de proveer a mi familia pesaba grandemente sobre mi.  

Inicialmente, me resistí instintivamente a los eventos que pasaron y busqué racionalizar dentro de mi que no eran justos ni benéficos. Sin embargo, pronto aprendí que tenían que pasar. Me di cuenta que eran el resultado de una obligación universal que se estaba cumpliendo a sí misma, así que la acepté apropiadamente.

Luego de mi despido, empecé a escuchar la serie “Domina la Mente” por Sadguru Sri Madhusudan Sai. Esto me ayudó a volverme más hacia el interior de lo que estaba dispuesto a hacer antes. También pasé más tiempo con mi familia y en la naturaleza. La opción de unas vacaciones lujosas como solíamos disfrutar a menudo ya no era viable o asequible para nosotros. Sin embargo, descubrimos que la calidad de nuestra interacción se vio positivamente reforzada al no recurrir a las comodidades materiales para acercarnos. 

Después de volver de las celebraciones de Mahashivaratri en Sathya Sai Grama el año pasado, pudimos participar como familia en un canto global del rudram que fue iniciado luego del confinamiento. Esto ha sido extremadamente poderoso. Nos ha proporcionado sanación y purificación y sirvió como fuente de fuerza para lidiar con los retos que hemos enfrentado. Continuamos cantando el rudram casi todos los días, deleitándonos con su belleza y recibiendo con gratitud la protección que confiere . 

Recibí una nueva oferta de trabajo en mi cumpleaños más tarde ese año. Dadas las circunstancias y el estado general del mercado laboral en Londres en ese momento, fue sin duda un acto de providencia. Mientras que el trabajo me ha mantenido muy ocupado, no le he permitido ni a las otras distracciones del mundo que a menudo aparecen frente a nosotros, el dominar mi vida como lo hacían antes. Siento que esto ha sido posible gracias a la solitud y la oportunidad de contemplación que los confinamientos proporcionaron. 
El llamado de Swami en la serie “Domina la Mente” de ir hacia dentro y reconocer nuestra verdadera naturaleza me llegó profundo y ha estado constantemente en el fondo de mi mente desde entonces. He sentido el impulso de revisitar las obras de los grandes maestros no duales o advaíticos que había encontrado muchos años atrás.

Descubrí que ahora soy más receptivo a la sustancia de sus enseñanzas, las cuales brillan más claramente que antes. Además, ahora me doy cuenta de que mis conceptualizaciones previas de su mensaje eran, con mucho, superficiales. Los principios centrales de la enseñanza advaítica o no dual se han reforzado a través de satsangs grupales a los que he podido asistir subsecuentemente.

Con todo, los confinamientos han sido un periodo de introspección en el cual la película de mi vida ha sido sacudida verdaderamente. Sin embargo, solo por la gracia de Swami, mi atención es llevada cada vez más a la siempre presente pantalla sobre la cual esta película está siendo proyectada. Su gentil quietud ha ayudado a amortiguar la turbulencia de mi experiencia objetiva, incluso si solo he tenido un pequeño atisbo de su totalidad. Hay mucho que aprender o más bien desaprender, para vaciarme a mi mismo de todo el condicionamiento que se ha acumulado. Ruego que todos podamos continuar sumergiéndonos más profundo y con una focalización unidireccional, hasta que reconozcamos la unidad de la película y la pantalla y nos demos cuenta de que nuestra vida como la percibimos actualmente, es solo un sueño. 
Self Development
Con el fin de ayudar a extender la educación de Sri Sathya Sai Baba basada en los valores humanos al mundo y resucitar la humanidad en la raza humana, la Universidad Sri Sathya Sai para la Excelencia Humana lanzó un Instituto de Valores Humanos, único y el primero en su clase para ofrecer cursos hechos a la medida, completamente libres de costo y curados por expertos alrededor del mundo. La visión del instituto es desarrollar mejores seres humanos en sus esferas profesionales y personales, al hacerlos más sensibles hacia las necesidades de la sociedad y explorando formas de contribuir a la misma de una manera significativa y desinteresada; creando así un sentido de responsabilidad y ciudadanía mundiales.

Los cursos ayudarán al individuo a balancear el interior y el exterior, al tiempo que progresivamente se vuelve un mejor ser humano, lo que en última instancia lo ayudará o la ayudará a desvelar el verdadero significado y propósito en la vida.

Aprender desde el corazón es el despertar espiritual, dice Baba. El Instituto de Valores Humanos es el primer paso para guiar al mundo hacia la hermosa consciencia de su corazón; un corazón que opera desde los valores humanos de Sathya (verdad), Dharma (acción correcta), Shanti (paz), Prema (amor) y Ahimsa (no violencia).

¡Regístrate a www.iohv.org hoy mismo!
upaniṣad
Kaṭhopaniṣad es una historia legendaria de un niño valiente, Nachiketa, hijo del sabio Vajasravasa, que conoce a Yama (la deidad hindú de la muerte) y busca de él la sabiduría espiritual. Su conversación evoluciona a una discusión sobre la naturaleza del hombre, el conocimiento, ātman (Alma, Ser) y moksā (liberación).

 El ātman (Ser) es la conciencia pura que sólo se puede conocer a través de una perseverancia implacable. Hay que desviar la mente de su obsesión por su hábitat natural, el mundo objetivo, y mantenerla en un estado de ecuanimidad inquebrantable. ¡Este triunfo por sí solo puede eliminar el dolor de uno, de una vez por todas! La sensación de que tú (el jivi) estás separado de ese "Uno" (el ātman) es la causa fundamental del ciclo de nacimiento y muerte.

Inicialmente, Yama probó la sinceridad y determinación de Nachiketa rechazando y negando responder, atrayéndolo con las riquezas del mundo y distrayéndolo con placeres sensuales. Pero Nachiketa, siendo un verdadero aspirante en el camino espiritual, discriminó entre sreyas (lo bueno) y preyas (lo placentero), permaneció impasible y solo deseaba conocer la verdad. Por lo tanto, se ganó el merecimiento para obtener el conocimiento supremo, brahmajnana (el conocimiento de Brahman) del propio Yamadeva. Cualquiera que persevere como Nachiketa tiene la garantía de alcanzar y experimentar a Brahman.

El episodio 26 presentado esta semana explica más sobre el carruaje de la vida. Bajo la guía de nuestro Divino Maestro aprendamos estas profundas enseñanzas del vedanta y sigámoslo en el camino a la Autorrealización.
FRASE INSPIRADORA PARA LA SEMANA
“Empieza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas”.


– MahavatarBabaji


jagat hitāya
(Welfare of the World)
Durante el mes de mayo, los jóvenes Sai continuaron sus actividades mensuales de servicio con mucho entusiasmo y energía. Unieron esfuerzos con una organización local que sirve a los pobres. Se proporcionaron 20 kg de lentejas, 40 kg de arroz, 20 lt de aceite de olivo, 20 kg de salsa de tomate y 50 kg de pasta a la organización, la cual a cambio preparó comidas y las distribuyó a los individuos con necesidad. Además de esto, se entregaron 30 comidas junto con helado como postre a los niños del orfanato de San Andrea.

De la misma manera, los jóvenes también se unieron con la iglesia local para alimentar a los pobres de la misma localidad. Se proporcionaron un total de 120 cajas conteniendo alimentos tales como pasta, arroz, lentejas, aceite de olivo, salsa de tomate, leche y barras de ajonjolí.

Los jóvenes continúan apoyando tres veces por semana a los niños del Centro de Apoyo a los Niños y las Familias con sus clases de matemáticas, física, computación, etc.
Todos los domingos, los jóvenes Sai distribuyen comidas cerca de la iglesia y la mezquita en la ciudad.

Luego de las oraciones del domingo, el grupo de personas necesitadas esperan a los jóvenes Sai cerca de la catedral. Las comidas incluyen sandwiches, té, chocolates, galletas y frutas y se distribuyen con mucho amor. Cada beneficiario espera con alegría y comparte sus historias y experiencias de vida con los jóvenes Sai.