Un Curso Sobre Milagros
edición original
|
|
Sólo los Pensamientos de Dios son realmente verdaderos.
UCSM TX 17.4 pár 25
|
|
T17.4 [14] 1 Perdonar1 es sencillamente recordar sólo los pensamientos amorosos que en el pasado diste a otros y te fueron dados a ti. 2 Todo lo demás debe ser olvidado. 3 Perdonar constituye una forma selectiva de recordar, pero que no se basa en tu selección. 4 Pues las figuras de las sombras del pasado que quieres inmortalizar son "enemigos" de la realidad2. 5 Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios por lo que él realmente no hizo3. 6 Las figuras de las sombras del pasado son los testigos que traes contigo para demostrar que él sí hizo4 lo que realmente no hizo5. 7 Como las trajiste contigo, las oirás. 8 Y todos ustedes —que las conservaron por propia decisión— no pueden comprender cómo llegaron hasta sus mentes, ni cuál es su propósito.
CH 17. EL PERDÓN Y LA CURACIÓN
17.4 SOMBRAS DEL PASADO
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
Ahora, siento el Amor de
Dios en mi fuero interno.
|
|
L189.1 1 Hay una luz en ti que el mundo no puede percibir, 2 y con sus ojos no la podrás ver, pues estás cegado por él1. 3 No obstante, tienes ojos con los que sí la puedes ver2. 4 Está ahí para que la mires. 5 No se puso en ti para mantenerla oculta de tu vista. 6 Esta luz es un reflejo del pensamiento con el que ahora vamos a practicar. 7 Sentir el Amor de Dios en tu fuero interno es ver el mundo de otra manera, es verlo ahora radiante de inocencia, lleno de esperanza, y bendecido con perfecta caridad y Amor.
L189.2 8 ¿Quién podría sentir miedo3 en un mundo así? 9 Este mundo te da la bienvenida, se alegra de que hayas venido y te canta alabanzas mientras te mantiene a salvo de cualquier peligro o dolor. 10 Te ofrece un hogar cálido y tranquilo en el cual permanecer por un tiempo. 11 Te bendice a lo largo del día y te cuida durante la noche, como el silencioso guardián de tu santo sueño. 12 Ve la salvación en ti y protege la luz que está en ti, en la que ve la suya propia. 13 Te ofrece sus flores y su nieve, en agradecimiento por tu benevolencia.
|
|
1 Luz, con mayúscula, es el Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro espíritu o mente acertada en un instante santo del mundo real, cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos encontrar en el diccionario. Ver T5.8 [80], T12.2 [5], T22.7 [65], L48, L61, L63, L69, L93
2 La visión de Cristo es, en un instante santo en mi fuero interno, la que mira más allá del cuerpo de la persona que quiero perdonar y, cuando logro acceder al mundo real, ve su Alma perfecta y eterna, Una con La mía, en la experiencia de Cristo, nuestra verdadera Identidad. Basado en esa experiencia, cada vez que decida pensar con el Espíritu Santo, es decir, pensar con mi mente acertada, voy a percibir el mundo de otra manera, en la que, en mi fuero interno, no hay nada que no justifique perdonar completamente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirme a esa y otras personas, en relaciones santas. Ver T11.7, T12.5 [42]
3 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado y extendido los milagros que te ha sugerido el Espíritu Santo y, con la visión de Cristo, aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseñará que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda. Ver T8.9 [82], T8.10 [90], T8.10 [94]
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
pár 3
|
|
L189.3 14 Éste es el mundo que revela el Amor de Dios4. 15 Es tan diferente del mundo que ves a través de los ojos turbios de la malicia y del miedo, que el uno desmiente al otro. 16 Sólo vale la pena percibir uno de ellos, 17 pues el otro no significa nada. 18 Un mundo en el que el perdón5 brilla sobre todas las cosas y la paz ofrece a cada uno su suave luz, un mundo así es inconcebible para aquellos que ven un mundo lleno de odio surgido de los ataques, un mundo preparado para vengarse, matar y destruir.
|
|
4 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetua Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T3.6 [38], L46, L67, L68, L195
5 Perdonar forma parte del proceso de aceptar el Redimir para sí mismo. En un primer paso, acepto que la causa de mis sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente separada que por estar pensando con el ego —hacedor de todo esta realidad en la que creo vivir— es su guionista. El segundo paso sucede cuando el Espíritu Santo me sugiere: "decide de nuevo", y hago algo respecto a ese otro al que he estado tratando de perdonar. El tercer paso se da cuando en mi fuero interno, me doy cuenta de que realmente no tengo nada que perdonarle, ni a él ni a nadie, porque en la Realidad —que es Donde quiero creer que realmente están todas nuestras Almas, unificadas como Una en Cristo— sólo hay Amor. El último paso se da en un instante santo del mundo real, cuando habiendo logrado perdonar totalmente a ese otro, voy a vivir la divina experiencia de Cristo o de Amor de la unión de su Alma con la Mía, unión que se va a extender a todas las demás Almas, ya que realmente hay una sola. Esta experiencia es la que nos lleva a todos los que fueron, son y serán, a las puertas del Cielo. Ver T16, T17.7, T29.7, L121. L122, LTe.1 (-221)
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
pár 4-5
|
|
L189.4 19 No obstante, este mundo lleno de odio es igualmente invisible e inconcebible para los que sienten el Amor de Dios en ellos. 20 Su mundo refleja la quietud y la paz que brilla en ellos; la tranquilidad y la inocencia que ven a su alrededor; la alegría con la que miran hacia afuera desde los inagotables pozos de alegría de su fuero interno. 21 Observan lo que han sentido en ellos, y ven su inequívoco reflejo por todas partes.
L189.5 22 ¿Cuál de estos mundos quieres ver? 23 La decisión es tuya. 24 Pero aprende esta ley que rige toda visión y no dejes que tu mente la olvide: Verás lo que sientas en tu fuero interno. 25 Si el odio encuentra acogida en tu corazón, percibirás un mundo temible, atrapado cruelmente por los huesos descarnados y afilados en la punta, de los dedos de la muerte. 26 Pero si sientes el Amor de Dios en tu fuero interno, verás un mundo lleno de compasión y Amor.
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
pár 6-7
|
|
L189.6 27 Hoy dejamos de lado las ilusiones6, a medida que tratamos de llegar a lo que es verdadero en nosotros y sentir su ternura que lo abraza todo, Su Amor Que sabe que somos tan perfectos como Él Mismo y Su visión, que es el don que Su Amor vierte sobre nosotros. 28 Hoy aprendemos a andar por ese camino, 29 que es tan seguro como el Mismo Amor, al Cual nos conduce. 30 Pues su sencillez nos evita las trampas que las insensatas contorsiones del aparente razonar7 del mundo tienen como propósito ocultar.
L189.7 31 Haz sencillamente esto: aquiétate y deja a un lado todos los pensamientos sobre lo que eres y sobre Lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido sobre el mundo; todas las imágenes que guardas de ti. 32 Vacía tu mente8 de todo lo que piensa que es verdadero o falso, bueno o malo, de todo pensamiento que considera que vale la pena, y de todas las ideas por las que se siente avergonzada. 33 No te quedes con nada. 34 No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado, ni ninguna creencia que hayas aprendido sobre cualquier cosa. 35 Olvídate de este mundo, olvídate de este Curso, y con las manos completamente vacías, ven a tu Dios.
|
|
6 Ilusión o fantasía es todo lo "hecho" por nuestro ego primario, producto de aquella diminuta idea alocada que era posible al Hijo separarse de la Unicidad de Dios, y ponerse a crear por su cuenta, pero sin perder el Amor que Dios le daba, locura que se adentró en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, y de la que el Hijo de Dios olvidó reírse y que, a causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales, entre los cuales están la hechura del tiempo, del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la expansión y fragmentación de todo casi al infinito, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Ver T8.5 [41], T16
7 Razón, con mayúscula, en la eterna Unicidad, es: 1) el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo Que Dios comparte con nosotros como Almas Una en Cristo, Su único Hijo; y 2) a veces, es sinónimo del Espíritu Santo. Aquí, en minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, razón, es nuestro pensar con Él, que quiere ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del perdón y la extensión de milagros; y, cuando pensamos con el ego, se refiere a nuestro pensar con el ego que se basa en la racionalidad, lógica y el sentido común que derivamos de la percepción de las causas y efectos según las leyes de este mundo. Ver T21.6, T21.7, T22.4, L192.7, M10.44
8 La Mente, con mayúscula, se refiere a la Mente o el Pensar de Dios o de Su Hijo o de Cristo, y representa el agente que activa al Alma (o Espíritu), aportándole su energía creadora o Amor. En la separación, la mente del Hijo separado parece tener tres partes: 1) El espíritu, que es la parte que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo, Quien se nos manifiesta por medio de impulsos amorosos y revelaciones; 2) el ego, que recibe del ego primario en la fuente de la separación, los impulsos de vida y de sobrevivencia, los cuales, al ser procesados por nuestro cerebro —subconsciente o conscientemente— dan vida a nuestro cuerpo y nutren a nuestra razón, lógica y sentido común de lo necesario para defendernos y sobrevivir; y 3) el decididor, que es lo que en nosotros decide todo el tiempo si pensar con el ego —que es lo que hacemos "usualmente"— o con el espíritu. Ver T7.3, T19.2, T25.5, L45, L165
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
pár 8-9
|
|
L189.8 36 ¿Acaso no es Él El Que sabe cómo llegar a ti? 37 Tú no necesitas saber cómo llegar a Él. 38 Tu parte consiste sencillamente en permitir que todos los obstáculos que has interpuesto entre el Hijo9 y Dios el Padre, sean tranquilamente eliminados para siempre. 39 Dios hará Su Parte por medio de Su alegre e inmediata Respuesta10. 40 Pide y recibirás. 41 Pero no vengas con exigencias, ni señales el camino a Dios por el que debería aparecerse ante ti. 42 La manera de llegar a Él es sencillamente dejándole ser Como es. 43 Pues de esa forma, tu realidad11 también será proclamada.
L189.9 44 Así pues, hoy no decidiremos cuál camino escoger para ir a Él. 45 Pero sí dejar que Él venga a nosotros. 46 Y con esta decisión, descansamos. 47 Y en nuestros aquietados corazones y mentes abiertas, Su Amor se abrirá paso ardorosamente. 48 Lo que no se ha negado se encuentra ahí con toda seguridad, si es que es verdadero y posible alcanzarlo con toda seguridad. 49 Dios conoce a Su Hijo y sabe cómo llegar a él. 50 No necesita que Su Hijo Le indique cómo encontrar Su camino. 51 A través de cada puerta abierta, Su Amor brilla desde Su hogar en tu fuero interno e ilumina al mundo con inocencia.
|
|
9 … tú como Hijo, no como ego…
10 … los impulsos amorosos que te llegan desde lo más profundo de tu subconsciente, el residuo bendito que es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Este reflejo se nos manifiesta en nuestro fuero interno mediante impulsos caritativos, compasivos, de compartir, de amor o amistad desinteresados que de vez en cuando emergen de nuestro subconsciente, y que sólo podemos tomar en serio cuando nos ponemos a pensar con el Espíritu Santo en nuestro espíritu (o mente acertada), que es la parte de nuestra mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo. Ver T5.7 [60] 7, T8.5 [33], T12.3 [11], T18.11 [98], T28.27
11 ... el reflejo aquí de tu eterna Realidad
|
|
P A R T E 1
L E C C I Ó N 189
pár 10
|
|
L189.10 52 Padre, no sabemos cómo llegar a Ti. 53 Pero Te hemos llamado, y Tú nos has contestado12. 54 No vamos a interferir, porque los caminos de la salvación13 no son nuestros, sino Tuyos. 55 Y es a Ti a Quien acudimos para encontrarlos. 56 Nuestras manos están abiertas para recibir Tus dones. 57 No cruza por nuestra mente ningún pensamiento que no pensemos Contigo, ni guardamos otras creencias sobre lo que realmente somos, o sobre Quién nos creó. 58 Tuyo es el camino que queremos hallar y seguir. 59 Y sólo pedimos que Tu Voluntad14, Que realmente también es la Nuestra, se haga en nosotros y en el mundo, para que éste, a partir de ahora, pase a formar parte del Cielo. 60 Amén.
|
|
12 … por medio del Espíritu Santo en nuestro espíritu…
13 La salvación 1) es el proceso de deshacer la separación que nunca fue, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y escasez; 2) es querer creer en el eterno Presente de la Realidad del Amor de Dios, en Cuya Unicidad estamos realmente todos, como Almas perfectas unificadas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios; 3) es ir dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, pensar con el Espíritu Santo; 4) es aceptar el Redimir para nosotros mismos; 5) es perdonar al otro y a los demás y extender los milagros que nos sugiera el Espíritu Santo; 6) es entablar relaciones santas y multiplicar el perdonar y la extensión de milagros. Ver T9.6, T11, T22, T31, LTe.2 (-L231)
14 La Voluntad de Dios —en el eterno Presente de Su Unicidad en la Que todas nuestras Almas perfectas y eternas están unificadas como Una en la única Alma del Hijo único de Dios— quiere que la felicidad que Su Hijo heredó de Él siga imperturbada: que sea perpetua en la Alegría de la Creación plena y que sea eternamente receptiva y completamente ilimitada en Él. Aquí, la Voluntad de Dios es que por medio del perdón y de la extensión de milagros, nos volvamos el reflejo de ese eterno Presente de la Unicidad, en la Que, en paz y con alegría, nos amamos unos a otros como uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él. Ver T12.7 [64] y [65], T13.5 [41], L193
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Texto
|
|
Capítulo 17
EL PERDÓN Y LA CURACIÓN
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO pár 14-26
|
|
T17.4 [14] 1 Perdonar1 es sencillamente recordar sólo los pensamientos amorosos que en el pasado diste a otros y te fueron dados a ti. 2 Todo lo demás debe ser olvidado. 3 Perdonar constituye una forma selectiva de recordar, pero que no se basa en tu selección. 4 Pues las figuras de las sombras del pasado que quieres inmortalizar son "enemigos" de la realidad2. 5 Procura estar dispuesto a perdonar al Hijo de Dios por lo que él realmente no hizo3. 6 Las figuras de las sombras del pasado son los testigos que traes contigo para demostrar que él sí hizo4 lo que realmente no hizo5. 7 Como las trajiste contigo, las oirás. 8 Y todos ustedes —que las conservaron por propia decisión— no pueden comprender cómo llegaron hasta sus mentes, ni cuál es su propósito.
T17.4 [15] 9 Representan el mal que crees que te fue infligido. 10 Las traes contigo solamente para poder devolver mal por mal, con la esperanza de que su testimonio te permita pensar que otro es el culpable, sin que ello te afecte. 11 Hablan tan decididamente a favor de la separación que nadie que no esté obsesionado en perpetuar la separación podría oírlas. 12 Te ofrecen las "razones" por las que deberías entablar alianzas no santas que apoyen las metas del ego y, además, hagan que tus relaciones atestigüen el poder de éste. 13 Estas figuras de las sombras del pasado son las que quieren santificar al ego ante tus ojos y enseñarte que lo que haces para mantenerlo a salvo es, realmente, amor.
|
|
1 … según el sistema de pensamiento del Espíritu Santo,
2 … según el Espíritu Santo, es decir, el reflejo aquí de la eterna Realidad de Dios.
3 … ya que REALMENTE todos nosotros, como Almas perfectas y eternas, estamos en el Cielo, Uno con Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. Por lo tanto, lo que hacemos aquí forma parte del sueño del Hijo de Dios separado, no es real en cuanto a Nuestra eterna Realidad se refiere.
4 … aquí
5 … Allá, en el eterno Presente de la Unicidad de Dios…
|
|
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO
pár 16
|
|
T17.4 [16] 14 Las figuras de las sombras del pasado siempre hablan de venganza, y todas las relaciones que entablan son absolutamente dementes6. 15 Sin excepción, estas relaciones tienen como propósito excluir la Verdad sobre el otro7 y sobre ti8. 16 Por eso, ves en ambos lo que no está realmente ahí9, y conviertes a los dos en esclavos de la venganza. 17 Y también por eso, cualquier cosa que te recuerde tus resentimientos pasados —no importa cuán distorsionadas puedan ser las asociaciones que te llevan a hacer esa conexión— te atrae, y te parece que se denomina amor. 18 Y finalmente, ¿por qué todas esas relaciones se convierten en intentos de unión a través del cuerpo?, pues porque sólo los cuerpos pueden verse como medios de venganza10. 19 Que los cuerpos son el foco central de todas las relaciones no santas es, por demás, evidente. 20 Tu propia experiencia te lo ha enseñado. 21 Pero de lo que no te das cuenta es de todas las razones que hacen que la relación sea no santa. 22 Pues lo que no es santo procura reforzarse a sí mismo, tal como hace la santidad11, atrayendo hacia sí lo que percibe que es igual a sí mismo.
|
|
6 La relación especial, aquí: 1) Es en la que, pensando, percibiendo y actuando con nuestro ego, entablamos con una o más personas especiales que poseen atributos especiales, con las cuales esperamos llenar nuestras necesidades igualmente especiales. 2) Constituye la renuncia a la eterna y alegre concordia del perfecto Amor que nuestras Almas profesan unas con otras unificadas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente somos. 3) Es el intento del ego de asegurar para sí el especialismo que Dios le negó, nacido del deseo oculto de que Dios amara a Su Hijo, ahora separado, con un amor especial. 4) Es el insincero interés, amor, amistad o aprecio por otra u otras personas que nuestro ego utiliza para constituir con ellas relaciones por medio de las cuales alcanzar algunos de sus objetivos personales. 2) A veces, estas relaciones especiales devienen en dependencia o codependencia, pero que, en todo caso, siempre constituyen ataques velados. Ver T15.6aT15.10, T16
7 … que realmente no es un ego sino un Alma perfecta y eterna
8 … que, igualmente que el otro, realmente no eres un ego sino un Alma perfecta y eterna, Una con el Alma del otro y con todas las demás Almas, y todas Ellas Uno en Cristo.
9 … no en el Cielo y, ciertamente tampoco aquí en el reflejo de Cielo o mundo real
10 El cuerpo—cuando pensamos con el ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que estamos evidentemente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él. Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que sólo sabían de vida efímera y de muerte. Ver T1.1.51 [86], T2.2 [45], T2.3 [53], T2.3 [56], L161.4, LTe.5 (-L261)
11 Santidad, con mayúscula, es el Estado de perfecto Amor o Espíritu Santo que —como Alma, unificada con TODAS las demás Almas como Una en Cristo, el único Hijo de Dios— vivimos con Dios en perfectas Paz y Alegría, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, santidad es la experiencia en mi fuero interno del reflejo aquí de ese Estado. Ver T1.1.31 [42] a [44], T2.2 [45], T5.4 [23], T14.5, L36, L37, L39
|
|
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO
pár 17-19
|
|
T17.4 [17] 23 En la relación no santa, no es con el cuerpo del otro con el que se intenta la unión, sino con los cuerpos de los que no están ahí. 24 Aun el cuerpo del otro —que de por sí ya es una percepción de él seriamente limitada— es el foco central tal como es, o en su totalidad. 25 Lo que se puede usar como fantasías de venganza, y lo que más fácilmente se pueden asociar con aquellos contra quienes realmente se busca venganza son las partes en las que se centra la atención y las que se seleccionan, al ser las únicas que tienen valor. 26 Cada paso en el proceso de entablar, mantener, y romper la relación no santa es dirigirse hacia una mayor fragmentación e irrealidad. 27 Las figuras de las sombras se hacen cada vez más presentes, y aquel en quien parecen manifestarse, disminuye en importancia.
T17.4 [18] 28 El tiempo es ciertamente severo con la relación no santa. 29 Pues el tiempo es sin duda alguna cruel en manos del ego, de la misma manera que es benévolo cuando se utiliza a favor de la bondad. 30 La atracción de la relación no santa empieza a disminuir y a ponerse en duda casi de inmediato. 31 Una vez que ésta se ha establecido, la duda surge inevitablemente, pues su propósito es realmente imposible de alcanzar12. 32 Las únicas de esas relaciones que retienen las fantasías que se centran en ellas son las que se han soñado, pero no formado en absoluto. 33 Donde la realidad13 no se ha hecho presente, no hay nada que importune el sueño de felicidad. 34 No obstante, considera lo que esto quiere decir: Cuanta más realidad14 se hace presente en la relación no santa, tanto menos satisfactoria15 se vuelve. 35 Y cuanto más fantasías la rodean, tanto mayor parece ser la satisfacción.
T17.4 [19] 36 Por consiguiente, el "ideal" de la relación no santa se convierte en una en la que la realidad16 del otro no haga acto de presencia en absoluto para "estropear" el sueño. 37 Y cuanto menos aporte el otro realmente a la relación17, "mejor" se volverá ésta. 38 Y así, el intento de unión se convierte en una forma de excluir incluso a aquel con quien se buscó la unión. 39 Pues la relación se estableció para excluirlo de ella, y unirse con fantasías en un "éxtasis" ininterrumpido. 40 ¿Cómo puede el Espíritu Santo introducir Su interpretación del cuerpo como medio de comunicación en las relaciones cuyo único propósito es separar de la Realidad? 41 Lo que el perdonar18 realmente es, Le capacita para hacerlo.
|
|
12 … porque no es la Voluntad de Dios.
13 … el reflejo aquí de la Realidad
14 … según el Espíritu Santo
15 … según el ego
16 … reflejo aquí de la Realidad eterna
17 … según el Espíritu Santo
18 Perdonar forma parte del proceso de aceptar el Redimir para sí mismo. En un primer paso, acepto que la causa de mis sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente separada que por estar pensando con el ego —hacedor de todo esta realidad en la que creo vivir— es su guionista. El segundo paso sucede cuando el Espíritu Santo me sugiere: "decide de nuevo", y hago algo respecto a ese otro al que he estado tratando de perdonar. El tercer paso se da cuando en mi fuero interno, me doy cuenta de que realmente no tengo nada que perdonarle, ni a él ni a nadie, porque en la Realidad —que es Donde quiero creer que realmente están todas nuestras Almas, unificadas como Una en Cristo— sólo hay Amor. El último paso se da en un instante santo del mundo real, cuando habiendo logrado perdonar totalmente a ese otro, voy a vivir la divina experiencia de Cristo o de Amor de la unión de su Alma con la Mía, unión que se va a extender a todas las demás Almas, ya que realmente hay una sola. Esta experiencia es la que nos lleva a todos los que fueron, son y serán, a las puertas del Cielo. Ver T16, T17.7, T29.7, L121. L122, LTe.1 (-221)
|
|
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO
pár 20-21
|
|
T17.4 [20] 42 Si, exceptuando los pensamientos amorosos, todo ha sido olvidado, lo que queda es19 eterno. 43 Y el pasado ahora transformado se vuelve como el presente. 44 El pasado ha dejado de estar en conflicto con el ahora. 45 Esta continuidad extiende el presente al aumentar su realidad y su valor en la percepción que tienes de él. 46 En estos pensamientos amorosos, aunque oculta tras la fealdad de la relación no santa en la que se recuerda el odio, se encuentra la chispa de belleza dispuesta a cobrar vida, tan pronto como se entregue la relación a Aquel que le infunde vida y belleza. 47 Por eso, el Redimir20 se centra en el pasado, que es la fuente de la separación y donde ésta debe ser deshecha. 48 Pues la separación debe ser corregida allí donde fue hecha21. 49 El ego trata de "resolver" sus problemas, no en la fuente de éstos, sino donde no fueron hechos. 50 Y así trata de garantizar que no habrá solución.
T17.4 [21] 51 El Espíritu Santo sólo quiere que Sus resoluciones sean completas y perfectas, por eso busca y halla la fuente de los problemas donde ésta se encuentra, y allí los deshace. 52 Y con cada paso de Su deshacer, la separación se va deshaciendo más y más, y la unión se acerca más. 53 A Él no le causa confusión en absoluto cualquier "razón"22 de separarse. 54 Todo lo que percibe en la separación es que tiene que ser deshecha. 55 Permítele que descubra la chispa de belleza23 que se encuentra oculta en tus relaciones y te la muestre24. 56 Su belleza te atraerá tanto que no estarás dispuesto a volver a perderla de vista. 57 Y permitirás que esta chispa transforme la relación de modo que la puedas ver más y más. 58 Pues la vas a querer ver más y más, y estarás cada vez menos dispuesto a permitir que te sea ocultada. 59 Y aprenderás a buscarla y a establecer las condiciones en las que esta belleza pueda ser vista.
|
|
19 … un reflejo aquí de lo
20 … ver T17.3 [9]
21 …… en tu mente primordial, cuando en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, se adentró una diminuta idea alocada, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse. 38 A causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales tales como, entre otras cosas, la hechura del tiempo y del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la pizca de polvo cósmico que llamamos Tierra y, sobre ella, nuestro cuerpo individual separado de los demás cuerpos y compitiendo interminablemente con ellos…Ver: T27.9 [82] 37-38
22 … del ego
23 … reflejo de la perfecta y eterna Belleza de la Unicidad
24 … en la visión de Cristo en el mundo real. La visión de Cristo es, en un instante santo en mi fuero interno, la que mira más allá del cuerpo de la persona que quiero perdonar y, cuando accedo al mundo real, ve su Alma perfecta y eterna, Una con La mía, en la experiencia de Cristo, nuestra verdadera Identidad. Basado en esa experiencia, cada vez que decida pensar con el Espíritu Santo, es decir, pensar con mi mente acertada, voy a percibir el mundo de otra manera, en la que, en mi fuero interno, no hay nada que no justifique perdonar completamente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirme a esa y otras personas, en relaciones santas. Ver T11.7, T12.5 [42]
|
|
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO
pár 22-24
|
|
T17.4 [22] 60 Todo esto lo harás con gusto, sólo con que Le dejes llevar la chispa por delante de ti, para que ilumine tu camino y lo puedas ver con claridad. 61 El Hijo de Dios es Uno25. 62 Aquel con Quien Dios se ha unido como Uno, el ego no lo puede realmente fragmentar. 63 La chispa de santidad26 —no importa cuán oculta pueda estar— tiene necesariamente que encontrarse a salvo en cada relación. 64 Pues el Creador de la única Relación27 no ha dejado parte alguna de Ella sin Él Mismo28.
T17.4 [23] 65 La chispa de santidad es la única parte de cada relación que el Espíritu Santo ve, porque sabe que únicamente esa es verdadera. 66 Has hecho que la relación sea irreal y, por consiguiente, no santa, por verla donde realmente no se encuentra y como realmente no es. 67 Entrega el pasado a Aquel29 Que puede cambiar por ti tu forma de pensar acerca de ese pasado. 68 Pero primero, asegúrate de que te estás dando cuenta plenamente de lo que hiciste que el pasado representara, y del porqué.
T17.4 [24] 69 En resumen: en este momento, el pasado constituye tu justificación para entablar continuamente con el ego una alianza no santa contra el presente30. 70 Pues estar en el presente es perdonar31. 71 Por consiguiente, las relaciones que la alianza no santa fomenta no se perciben ni se experimentan como si estuviesen ocurriendo en este instante. 72 No obstante, el marco de referencia al que se recurre para dar significado al presente es una ilusión del pasado, marco en el que se conservan los elementos que se ajustan al propósito de la relación no santa y se abandonan todos los demás. 73 Y lo que de esta manera se ha abandonado es toda la Verdad que el pasado hubiera podido ofrecer al presente en testimonio de su realidad32, mientras que lo que se ha conservado no hace sino dar testimonio de la realidad33 de los sueños.
|
|
25 … porque todos, como Almas perfectas y eternas, somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, en el eterno Presente de Su Unicidad.
26 El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Este reflejo se nos manifiesta en nuestro fuero interno mediante impulsos caritativos, compasivos, de compartir, de amor o amistad desinteresados que de vez en cuando emergen de nuestro subconsciente, y que sólo podemos tomar en serio cuando nos ponemos a pensar con el Espíritu Santo en nuestro espíritu (o mente acertada), que es la parte de nuestra mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo. Ver T5.7 [60] 7, T8.5 [33], T12.3 [11], T18.11 [98], T28.2
27 … que realmente existe es la de Dios con Su Hijo único, Que realmente somos todos nosotros cuando nos unimos por medio del perdonar y de la extensión de milagros, como Uno en Cristo, como el reflejo aquí de ese Hijo único.
28 … es decir, que todos y cada uno de nosotros llevamos en la profundidad de nuestro subconsciente el residuo bendito, el cual se nos manifiesta por medio de los impulsos amorosos que emergen de él pidiendo nuestra atención, aceptación y acción amorosa hacia el o la otra, los otros….
29 … el Espíritu Santo a Quien has invitado previamente a pensar contigo
30 … el presente del instante santo, el cual es un reflejo aquí de Nuestro eterno Presente, Uno con Dios, en Su amorosa Unicidad.
31 … según el Espíritu Santo: no hay nada que perdonar puesto que nada que no haya sido Amor ha sucedido realmente, Donde Todo es Uno, que es Donde realmente estamos.
32 … como reflejo aquí de Nuestra eterna Realidad con Dios
33 … según el ego
|
|
T17.4 SOMBRAS
DEL PASADO
pár 25-26
|
|
T17.4 [25] 74 Sigue siendo tu responsabilidad decidir si estás dispuesto a unirte a la Verdad o a la ilusión. 75 Pero recuerda que decidirte por una es abandonar a la otra. 76 A la que escojas la dotarás de belleza y de realidad, porque tu elección dependerá de cuál valoras más: 77 a la chispa de belleza o al velo que oculta la fealdad; al mundo real o al de la culpa y el miedo; a la Verdad o a la ilusión; a la libertad o a la esclavitud; aunque en fin de cuentas, todas son iguales. 78 Pues nunca puedes escoger sino entre Dios o el ego. 79 Los sistemas de pensamiento sólo pueden ser verdaderos o falsos, y todos sus atributos se derivan sencillamente de lo que realmente son. 80 Sólo los Pensamientos de Dios son realmente verdaderos. 81 Y todo lo que se deriva de Ellos viene de Lo que son, y es tan verdadero como lo es la santa Fuente de Donde vinieron.
T17.4 [26] 82 Mis santos hermanos, quiero formar parte de todas sus relaciones, e interponerme entre ustedes y sus fantasías. 83 Permitan que mi relación sea real para ustedes, y permitan también que infunda realidad a la percepción que tienen de sus hermanos. 84 No fueron creados para que ustedes se hiciesen daño por intermedio de ellos. 85 Fueron creados para crear con ustedes. 86 Ésta es la Verdad que quiero interponer entre ustedes y su meta de locura. 87 No se separen de mí, y no dejen que el santo propósito del Redimir se pierda en sueños de venganza. 88 Las relaciones en las que sueños como esos se tienen en gran estima me han excluido. 89 En el Nombre de Dios, déjenme entrar a formar parte de ellas y llevarles la paz, de manera que ustedes me la puedan ofrecer a mí.
|
|
Un Curso sobre Milagros – Preliminares
COMPRAR:
or COMPRAR aquí en la tienda CIMS:
|
|
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro)
Donar
|
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.
Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.
Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.
Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.
|
|
SHARE THE BLESSING of UCSM!
|
|
|
|
|
|
|