Luego de esta tremenda crisis generada por una pandemia mundial, se esperaría un acto de solidaridad, de empatía y de comprensión por parte de quienes nos gobiernan desde el más alto nivel, que tristemente no hemos visto.
Los gobiernos de los Estados, se han quedado sin recursos, sin recaudación, sin apoyo alguno de la federación y lamentablemente algunos, han tenido que recurrir a iniciativas que no gustan a nadie como es lógico, como el caso de Quintana Roo, el principal destino turístico de México, de tener que proponer un derecho a los turistas de 10 dls. a su llegada, cosa que no gusta a nadie; ni al gobierno tener que hacerlo, ni a empresarios, ni menos gustará a turistas.
Un Turista que piense vacacionar en las hermosas playas del Caribe Mexicano, tendrá que decidir si los paga o no. Yo creo, queridos lectores, que dirá que si, porque Cancún es Cancún, claro que si, igual que Riviera Maya, Cozumel o Isla Mujeres, y no se podrá resistir a nuestros encantos, aunque tenga que pagar diez dólares de entrada, pero que lamentable tener que haber recurrido a esto, cuando el gobierno federal pudo y tuvo que haber salido al rescate de la industria turística de un estado, que como Quintana Roo, genera cientos de miles de empleos, y millones de pesos de recaudación.
Nuestro Gobernador en Quintana Roo, está solo de parte de la federación; los empresarios estamos solos y los trabajadores solo cuentan con el acto solidario que día con día hacen sus patrones.
No hay recursos, no hay promoción institucional a nivel federal, no hay incentivos, no hay estímulos fiscales; no existen programas de reactivación económica, no hay secretaria de turismo federal como antes, y no hay comunicación verdadera, estimulante, sincera y esperanzadora por parte del Gobierno de la República. Es una pena.
Pero estamos nosotros; empresarios, desarrolladores, comunicadores, académicos, pensadores, y ciudadanos positivos para salir adelante.
Vivimos del Turismo, una industria noble, un sector creciente en todo el mundo, y los viajeros seguirán experimentando las bellezas naturales, las experiencias y los avatares de viajar y disfrutar a pesar de los gobiernos.
¡¡Viva el Turismo!!
Al Buen Entendedor.