PARA VER TODO EL CORREO HAGA
Un Curso Sobre Milagros
edición original
T11.8 [76] 98 Cuando te sientas tentado de sucumbir al deseo de morir, recuerda que yo no morí. 99 Te darás cuenta de que esto es cierto cuando mires en tu fuero interno y me veas.

100 ¿Por qué iba yo a superar la muerte sólo para mi propio provecho? 101 ¿Podría el Padre haberme dado la Vida eterna sin habértela dado a Ti también?

102 Cuando aprendas a ponerme de manifiesto, jamás verás la muerte.

103 Pues habrás mirado lo que es inmortal en ti y sólo verás lo eterno cuando mires un mundo que realmente no puede morir.

CH 11. EL PLAN DE DIOS
PARA LA SALVACIÓN
11.8 APRENDER A EXTENDER MILAGROS
gráfico por ©Deposit Photos 


Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
Libero al mundo de todo lo
que alguna vez pensé que era1.
L132.1 1 ¿Qué es lo que mantiene al mundo encadenado sino tus propias creencias? 2 ¿Y qué puede salvar al mundo excepto tu Yo2? 3 Lo que se cree ciertamente tiene poder. 4 Los pensamientos que guardas son poderosos, y las ilusiones son tan potentes en sus efectos como la Verdad. 5 El que está loco piensa que el mundo que ve es real y no tiene dudas al respecto. 6 Tampoco se le puede persuadir de lo contrario cuestionando los efectos de sus pensamientos. 7 Sólo cuando se pone en tela de juicio la fuente de éstos, emerge finalmente en él la esperanza de libertad.
1 ... El ego: 1) es —en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, donde nuestras Almas perfectas están unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo—el pensar individual que adentró la diminuta idea alocada de que el Hijo podía separarse de Dios, y crear por su cuenta. Al haber el Hijo olvidado reírse de su locura, ésta se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo y tener efectos reales, tales como "hacer" el tiempo, el espacio, y todo lo que estos contienen, regidos por las leyes de la evolución y de la escasez; 2) es la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la fragmentación; es la voluntad egoísta opuesta a la Voluntad de Amor de Dios; 3) es la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las demás mentes, contra las cuales, en relaciones especiales, compite caótica e interminablemente hasta la muerte del cuerpo. Ver T3.6, T4.3, T4.6, T10, LTe.12 (-L331)
 
2 Yo, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios —en Quien todas nuestras Almas perfectas y eternas están unificadas como Una— Quien es Uno con Dios en el eterno Presente de Su Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula, tu yo es el ego si estás pensando con él, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno. Ver Lte.14 (-351)
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
pár 2-4
L132.2 8 No obstante, la salvación puede lograrse fácilmente, pues cualquiera es libre de cambiar su forma de pensar y, si lo hace, todos sus pensamientos cambiarán también. 9 Ahora, la fuente del pensar ha cambiado, pues cambiar tu forma de pensar quiere decir que has cambiado la fuente de todas las ideas que piensas, alguna vez pensaste, o vas a pensar.

L132.3 10 Liberas al pasado de todo lo que pensabas antes. 11 Liberas al futuro de todos tus antiguos pensamientos de ir en busca de lo que realmente no quieres encontrar. 12 Ahora, el presente es el único tiempo que hay. 13 Aquí, en el presente, el mundo queda liberado. 14 Pues al dejar que el pasado quede cancelado y liberar el futuro de tus viejos temores, encuentras escapatoria y la ofreces al mundo.

L132.4 15 Has esclavizado al mundo con todos tus temores, dudas y miserias, dolor y lágrimas; y todas tus penas lo oprimen y lo mantienen prisionero de tus creencias. 16 La muerte lo azota por doquier porque guardas en tu mente amargos pensamientos de muerte. 17 El mundo en sí no es nada. 18 Tu mente tiene que darle significado3. 19 Y lo que observas en él son tus deseos, interpretados, de modo que puedas verlos y creer que son reales.
3 Significado, con mayúscula es, en el eterno Presente de la Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, significado es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo. Ver T2.2 [21], T2.6, T7.5 [26], T7.6 [46], T30.8, L14
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
pár 5-11
L132.5 20 Tal vez piensas que no hiciste el mundo, sino que viniste en contra de tu voluntad a lo que ya estaba hecho, un mundo que precisamente no estaba esperando a que tus pensamientos le confiriesen significado. 21 Pero en verdad, cuando viniste, encontraste exactamente lo que andabas buscando. 22 No existe ningún otro mundo aparte del que tú deseas y, en última instancia, en eso radica tu liberación. 23 Cambia de forma de pensar con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará en consecuencia.

L132.6 24 Las ideas no abandonan su fuente. 25 Esta idea central se menciona con frecuencia en el Texto, y debes tenerla presente si quieres comprender la lección de hoy. 26 No es el orgullo el que te dice que hiciste el mundo que ves y que ese mundo cambia según cambias de forma de pensar. 27 Pero sí es el orgullo el que sostiene que has venido a un mundo que está completamente separado de ti, que es insensible a lo que piensas y totalmente diferente de lo que puedas pensar que es.

L132.7 28 ¡El mundo realmente no existe! 29 Éste es el pensamiento básico que el Curso se propone enseñar. 30 No todo el mundo está preparado para aceptarlo, y cada cual irá tan lejos a lo largo del camino que conduce a la Verdad como se permita a sí mismo ser guiado. 31 Regresará e irá todavía más lejos, o tal vez retrocederá un poco para luego, nuevamente, regresar.

L132.8 32 Pero la curación es el don de los que están preparados para aprender que el mundo realmente no existe y que pueden aceptar esta lección ahora. 33 Estar preparados hará que la lección les llegue en una forma que puedan comprender y reconocer. 34 Algunos la comprenden de súbito, al borde de la muerte, y se levantan para enseñarla. 35 Otros la encuentran en una experiencia que no es de este mundo, que les demuestra que el mundo no existe porque lo que experimentan tiene que ser necesariamente la Verdad, a pesar de que contradice claramente al mundo. 36 Y algunos la encontrarán en este Curso y en los ejercicios que haremos hoy.

L132.9 37 La idea de hoy es verdad, porque el mundo realmente no existe. 38 Y si en verdad es un producto de tu propia imaginación, entonces puedes liberarlo de todo lo que llegaste a pensar que era, cambiando simplemente todos los pensamientos que le daban estas apariencias. 39 Los enfermos se curan cuando abandonas todo pensamiento relacionado con enfermedades, y los muertos resucitan cuando permites que los pensamientos de Vida reemplacen a todos los pensamientos de muerte que una vez guardaste.

L132.10 40 Ahora tenemos que subrayar nuevamente una lección que ya se ha mencionado antes, pues contiene los sólidos cimientos de la idea de hoy. 41 Eres Tal como Dios Te creó. 42 No hay lugar en el que puedas sufrir, ni tiempo que pueda alterar Tu eterna Condición. 43 ¿Cómo podría existir un mundo de espacio y tiempo si tú realmente sigues siendo Tal como Dios Te creó?

L132.11 44 ¿Qué es la lección de hoy sino otra manera de decir que conocer a tu Yo es la salvación del mundo? 45 Liberar al mundo de toda clase de dolor no es otra cosa que cambiar de forma de pensar sobre ti mismo. 46 El mundo no existe aparte de tus ideas, porque las ideas no abandonan su fuente y tú mantienes el mundo intacto en tu mente mediante tus pensamientos.
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
pár 12-13
L132.12 47 Pero si eres Tal como Dios Te creó, no puedes pensar realmente de manera distinta de Lo que Él piensa, ni hacer lo que no comparte Su eterno Presente y Su Amor. 48 ¿Acaso son Éstos inherentes al mundo que ves? 49 ¿Acaso este mundo crea tal como Lo hace Él? 50 A menos que lo haga, no es real ni puede tener existencia de ninguna manera. 51 Si eres real, el mundo que ves es falso, pues la Creación4 de Dios es diferente del mundo desde cualquier punto de vista. 52 Y así como fuiste creado por Su Pensamiento, así también fueron tus pensamientos los que hicieron el mundo y los que tienen que liberarlo, para que puedas conocer los Pensamientos que compartes con Dios.

L132.13 53 ¡Libera al mundo! 54 Tus verdaderas creaciones5 están esperando que lo liberes para concederte la paternidad; y no una paternidad de ilusiones6, sino una de verdad como La de Dios. 55 Dios comparte Su Paternidad Contigo Que eres Su Hijo, pues Él no hace distinciones entre lo que Él es y Lo que sigue siendo Él Mismo. 56 Lo que Él crea no está separado de Él, y no hay ningún lugar en el que el Padre termine y comience el Hijo como algo separado de Él.
4 La Creación, con mayúscula, en el Cielo, es la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros, como Almas perfectas y eternas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte como Uno Su Amor o Espíritu Santo en el eterno Presente de Su Unicidad o Realidad. Dios no creó más nada. Por eso, Allá, la realidad del ego que percibimos aquí con nuestros sentidos, realmente, no existe. Aquí, las creaciones, en minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, son las que producimos —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios, en el Cielo. Y, cuando pensamos con el ego —según el Curso— no "creamos" sino que "hacemos," de acuerdo con las leyes de este mundo. Ver T2.1 [5], T14.4 [36], T30.3 [35], LTe.11 (-L321)
 
5 Las creaciones, en minúscula, son, cuando pensamos con el Espíritu Santo, las que producimos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios, en el Cielo. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo. Ver T2.1 [5], T14.4 [36], T30.3 [35], LTe.11 (-L321)
 
6 Ilusión o fantasía es todo lo "hecho" por nuestro ego primario, producto de aquella diminuta idea alocada que era posible al Hijo separarse de la Unicidad de Dios, y ponerse a crear por su cuenta, pero sin perder el Amor que Dios le daba, locura que se adentró en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, y de la que el Hijo de Dios olvidó reírse y que, a causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales, entre los cuales están la hechura del tiempo, del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la expansión y fragmentación de todo casi al infinito, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Ver T8.5 [41], T16
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
pár 14-15
L132.14 57 El mundo realmente no existe, porque es un pensamiento separado de Dios, hecho para separar al Padre del Hijo y segregar una Parte de Dios Mismo, destruyendo así Su Completitud. 58 ¿Acaso puede ser real un mundo que emana de esta idea? 59 ¿Acaso puede estar en alguna parte? 60 Niega las ilusiones y acepta sólo la Verdad. 61 Niega que seas una sombra brevemente superpuesta sobre un mundo moribundo. 62 Libera tu mente y verás un mundo liberado.

L132.15 63 Hoy nuestro propósito es liberar al mundo de todos los pensamientos inútiles que hayamos tenido acerca de él y acerca de todas las cosas vivientes que vemos en él. 64 Ellas no pueden estar ahí, ni nosotros tampoco. 65 Pues realmente estamos en la Morada Que Nuestro Padre estableció para Nosotros conjuntamente con Ellas. 66 Y nosotros, que seguimos siendo Tal como Él Nos creó, queremos liberar hoy al mundo de cada una de nuestras ilusiones para poder así ser libres.
P A R T E 1
L E C C I Ó N 132
pár 16-21
L132.16 67 Comienza cada una de las dos prácticas de quince minutos de hoy con lo siguiente:

L132.17 68 Yo, que sigo siendo Tal como Dios Me creó, quiero liberar al mundo de todo lo que alguna vez pensé que era. 69 Pues7 soy real porque el mundo no lo es, y además, quiero conocer mi propia Realidad.

L132.18 70 Luego, simplemente descansa, alerta pero sin tensión, y deja que tu mente sea cambiada en la quietud de manera que el mundo quede libre, y tú con él.

L132.19 71 No es necesario que te des cuenta de que la curación8 llega a muchos de tus hermanos en lugares remotos del mundo, así como a los que ves cerca de ti, cuando envías estos pensamientos para bendecir al mundo. 72 Pero, además, sentirás tu propia liberación, aunque todavía no comprendas del todo que nunca habrías podido ser liberado solo.

L132.20 73 A lo largo del día, aumenta la libertad que mediante tus ideas envías a todo el mundo, y cada vez que sientas la tentación de negar el poder de este sencillo cambio en tu forma de pensar, di:

L132.21 74 Libero al mundo de todo lo que alguna vez pensé que era y, en su lugar, escojo mi propia Realidad.
7 ... como el Alma que realmente soy:. Alma (o Espíritu) —siempre con mayúscula— es nuestra inmaterial Naturaleza divina que Dios creó semejante a Sí Mismo, entendiéndose que, al ser de Dios, el Alma (o Espíritu) es eterna y nunca nació. El Alma sabe, ama y crea. Cuando las Almas (o Espíritus) perfectas y eternas —que realmente somos todosse unifican como Una en Cristo, somos el Hijo único de Dios, Uno con Su Padre en el eterno Presente de la Unicidad. Nada puede llegar al Alma (o Espíritu) desde el ego, ni nada del Alma (o Espíritu) puede reforzar al ego o aminorar el conflicto interno de éste, porque el Alma (o Espíritu) no puede percibir y el ego es incapaz de conocer. Por lo tanto, no están comunicados ni jamás lo estarán. Ver T2.2 [20], T4.2 [8] y [19], T31.6, L97
 
8 Curación es el estado mental que se logra al final del proceso de curar en el que nuestra mente —ahora pensando y percibiendo con el Espíritu Santo— es llevada al mundo real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de Cristo; y en el instante santo de esa experiencia, ella se cura de la creencia en la realidad del tiempo y del espacio, del pensar del ego, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Ver T2.3, T5, T8.9, T13.2, T17, M22, M23


Un Curso Sobre Milagros
edición original
TEXTO
Capítulo 11 
EL PLAN DE DIOS
PARA LA SALVACIÓN

T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS pár 61-76
T11.8 [61] 1 Los milagros demuestran que el aprendizaje ha tenido lugar bajo una guía acertada, pues el aprendizaje es invisible y lo que se ha aprendido sólo se puede reconocer por sus resultados. 2 Su generalización quedará demostrada a medida que lo pongas en práctica en más y más situaciones. 3 Te darás cuenta de que aprendiste que en los milagros no hay grados de dificultad, cuando los apliques a todas las situaciones. 4 No hay situación a la que no sean aplicables los milagros, y al aplicarlos a todas las situaciones irás ganando el mundo real1. 5 Pues al percibir santamente te harás completo, y el Redimir irradiará desde tu aceptación del Mismo para ti hacia todos los que el Espíritu Santo te envíe para que los bendigas2. 6 Dios bendice cada uno de Sus pequeños Hijos y, al bendecirlos, Él te bendecirá a ti.
1 El mundo real —la meta de nuestro viaje con el Curso—.es el estado que se experimenta en un instante santo en nuestro fuero interno, con nuestro espíritu o mente acertada, al haber logrado perdonar completamente a otro y unirnos a su Alma en la experiencia de Cristo, y, por ende, a todas las demás Almas unificadas como Una en Cristo; es "saber", que el Juicio Final de Dios consiste en que Nuestro Padre nos dice a cada uno: "Tú, unido al Alma del otro y a las Almas de todos los demás, sigues siendo Mi Hijo único, por siempre inocente, por siempre cariñoso y por siempre querido, tan ilimitado como Tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. Por lo tanto, despierta y regresa a Tu Casa, que realmente nunca abandonaste. Ver T2.6, T3.8, T26.4 [21], LTe.10 (-L311)  
 
2 Aceptar para sí mismo el Redimir —siempre con mayúscula— es un acto de Amor; es reconocer el Alma del que perdonamos; es haberse decidido a pensar cada vez más "nos" con el Espíritu Santo y cada vez menos "yo", "yo", "yo" con el ego; es el acto de compartir desinteresadamente; es querer creer que la separación nunca ocurrió y, por lo tanto, no somos cuerpos sino realmente las Almas perfectas y eternas unificadas como Una en Cristo, el Hijo único Que Dios creó; es dejar de creer en la realidad del ego y querer creer en la Realidad, el eterno Presente de la Unicidad con Dios; es siempre una manera de escapar del miedo. Ver T3.3, T5.3, T11.9, L139 
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 62-63
T11.8 [62] 7 Cada uno en el mundo debe desempeñar su parte en la redención del mundo, para darse cuenta de que éste ha sido realmente redimido. 8 Tú no puedes ver lo invisible. 9 No obstante, si ves sus efectos sabes que tiene que estar ahí. 10 Al percibir lo que hace, te das cuenta de su existencia. 11 Y, por lo que hace, aprendes lo que es. 12 Aunque no puedes ver tus habilidades, irás adquiriendo confianza en su existencia a medida que te capaciten para actuar. 13 Y los resultados de tus actos sí que los puedes ver.

T11.8 [63] 14 El Espíritu Santo es invisible, pero tú puedes ver los resultados de Su Presencia, y por ellos te darás cuenta de que Él está ahí. 15 Es claro que lo que Él te capacita para hacer no es de este mundo, pues los milagros violan todas las leyes de la realidad tal como la juzga este mundo. 16 Cada ley del tiempo y del espacio, de la magnitud y de la masa, de predicción y de control es transcendida, pues lo que el Espíritu Santo te capacita para hacer está claramente más allá de todas ellas. 17 Al percibir Sus resultados, comprenderás dónde Él tiene que estar y, finalmente, sabrás Lo que Él es.
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 64
T11.8 [64] 18 No puedes ver al Espíritu Santo, pero Sus manifestaciones. 19 Y a menos que las veas, no te darás cuenta de que Él está ahí3. 20 Los milagros son Sus testigos y hablan de su Presencia. 21 Lo que no puedes ver se volverá real para ti únicamente por medio de los testigos que hablen a su favor. 22 Pues puedes concienciar lo que no ves, y ello puede volverse increíblemente real para ti a medida que su presencia se ponga de manifiesto por medio de ti4. 23 Realiza la labor del Espíritu Santo, pues realmente compartes Su función. 24 De la misma manera que tu función en el Cielo es crear5, aquí en la tierra tu función es curar6. 25 Dios comparte Su Función Contigo en el Cielo, y el Espíritu Santo comparte la Suya contigo en la tierra.
3 … dentro de ti, en la separación, la mente del Hijo separado parece tener tres partes: 1) El espíritu, que es la parte que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo, Quien se nos manifiesta por medio de impulsos amorosos y revelaciones; 2) el ego, que recibe del ego primario en la fuente de la separación, los impulsos de vida y de sobrevivencia, los cuales, al ser procesados por nuestro cerebro —subconsciente o conscientemente— dan vida a nuestro cuerpo y nutren a nuestra razón, lógica y sentido común de lo necesario para defendernos y sobrevivir; y 3) el decididor, que es lo que en nosotros decide todo el tiempo si pensar con el ego —que es lo que hacemos "usualmente"— o con el espíritu. Ver T7.3, T19.2, T25.5, L45, L165. 
 
4 … cuando, después de haberte rebelado contra el caos existencial del ego, haber querido creer en la Verdad, aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado totalmente al otro y en un instante santo del mundo real, haberte unido a él en la experiencia de Cristo,   
 
5 … es decir, amar y ser amado en paz y alegría eternas   
 
6 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, curar es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y del espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra Alma a los instantes santos del mundo real y a la unión con todas las demás Almas en la experiencia de Cristo. El último paso —el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo. Ver T2.3 [69], T4.9 [106], T5.3 [18], T19.2, L137, L139
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 65
T11.8 [65] 26 Pero mientras sigas creyendo que tienes dos funciones7 que cumplir, seguirás necesitando corrección. 27 Pues esa creencia acarrea la destrucción de la paz, una meta que está en directa oposición al propósito del Espíritu Santo. 28 Ves lo que esperas ver, y esperas ver lo que invitas. 29 Tu percepción es el resultado de tu invitación, y este resultado te llega tal como lo invitaste a venir. 30 ¿De quién son las manifestaciones que quieres ver? 31 ¿De qué presencia quieres convencerte? 32 Pues creerás en lo que manifiestes, y así como mires afuera, así mismo verás por dentro. 33 En tu mente hay dos maneras de mirar al mundo8, y tu percepción reflejará el guía que hayas escogido.
7 … las dictadas por el ego y por el Espíritu Santo, a las que pretendes darle realidad a ambas, lo cual no es posible. o quieres creer que realmente eres el Hijo único de Dios, Uno con Él, en el eterno Presente de Su Unicidad, que como Tu Padre y Creador, sólo sabes de Amor, o sigues creyendo con tu ego que eres un cuerpo transitorio sujeto a las leyes de la evolución y de la escasez, te que debes de tratar sobrevivir lo más largo y con el menor esfuerzo posibles…
 
8 … la del ego y la del Espíritu Santo.
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 66-67
T11.8 [66] 34 Soy la manifestación del Espíritu Santo, y cuando me veas será porque Lo has invitado. 35 Pues Él te enviará Sus testigos tan sólo con que quieras verlos. 36 Nunca olvides de que siempre ves lo que buscas, pues lo que buscas es lo que vas a hallar. 37 El ego halla lo que busca, y sólo eso. 38 No encuentra Amor porque no es eso lo que busca. 39 Aunque buscar y hallar son la misma cosa, si al mismo tiempo vas en busca de dos metas opuestas entre sí, ciertamente las vas a hallar, pero no podrás reconocer que las dos son diferentes. 40 Al contrario, creerás que las dos son la misma cosa porque querrás poseer ambas. 41 La mente siempre se esfuerza por integrarse, pero si está escindida y quiere conservar la escisión seguirá creyendo que sólo tiene una meta, haciendo que sus dos metas parezcan ser una sola.

T11.8 [67] 42 Dijimos anteriormente que lo que proyectas depende de ti, pero no depende de ti proyectar o no, pues la proyección es una ley de la mente. 43 Percibir es proyectar, y ciertamente miras adentro antes de mirar afuera. 44 Al mirar dentro de ti, escoges al guía cuya visión quieres compartir, y luego miras afuera y observas sus testigos. 45 Por eso siempre encuentras lo que buscas. 46 Lo que quieres en ti mismo lo manifestarás proyectando, y lo aceptarás del mundo porque fuiste tú quien lo puso ahí al haberlo deseado previamente.
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 68-69
T11.8 [68] 47 Cuando piensas que estás proyectando9 algo que no quieres, es porque todavía lo quieres. 48 Esto te lleva directamente a disociarte, puesto que representa tu aceptación de dos metas divergentes, percibiendo cada una de ellas en un lugar diferente: están separadas la una de la otra justamente porque las hiciste diferentes. 49 Así pues, la mente observa fuera de sí misma un mundo dividido, pero no así en su fuero interno. 50 Esto le da una ilusión de integridad y le permite creer que está yendo en pos de una sola meta. 51 No obstante, mientras sigas percibiendo un mundo escindido no te habrás curado. 52 Pues estar curado es ir en pos de una sola meta, porque has aceptado una sola y no quieres sino una.

T11.8 [69] 53 Cuando lo único que desees sea Amor, no verás otra cosa. 54 La naturaleza contradictoria de los testigos que percibes es sencillamente el reflejo de las invitaciones conflictivas que has hecho. 55 Todos ustedes han mirado en sus mentes y han aceptado que en ellas había oposición porque la habían buscado ahí. 56 Pero no vayas a creer por eso que los testigos a favor de esta oposición son verdaderos, pues sólo dan testimonio de tu decisión sobre lo que es la realidad, devolviéndote el mensaje que les habías entregado. 57 El Amor se reconoce por sus mensajeros10. 58 Si manifiestas Amor, sus mensajeros vendrán a ti porque, al ponerlo de manifiesto, tú los has invitado.
9 La proyección, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios. Pero el Curso nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora —en nuestra mente— serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas, unificadas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador. Ver T2.1, T2.2 [23] y [25], T6.3, T7.9, T10.2
 
10 … los impulsos caritativos, compasivos, de compartir, de amor o amistad desinteresados que de vez en cuando emergen de los más profundo de tu subconsciente, desde El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Este reflejo se nos manifiesta en nuestro fuero interno mediante impulsos caritativos, compasivos, de compartir, de amor o amistad desinteresados que de vez en cuando emergen de nuestro subconsciente, y que sólo podemos tomar en serio cuando nos ponemos a pensar con el Espíritu Santo en nuestro espíritu (o mente acertada), que es la parte de nuestra mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo. Ver T5.7 [60] 7, T8.5 [33], T12.3 [11], T18.11 [98], T28.2
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 70
T11.8 [70] 59 El poder de decisión es la única libertad que te queda como prisionero de este mundo. 60 Puedes decidir verlo en forma acertada11, 61 porque lo que hiciste de él12 no es su realidad13, pues su realidad14 está constituida sólo por lo que tú le diste15. 62 Tú no puedes dar realmente otra cosa que no sea Amor a alguien o a algo, así como tampoco puedes realmente recibir otra cosa de ellos16. 63 Si crees haber recibido cualquier otra cosa es porque miraste en tu fuero interno y creíste haber visto en ti el poder de darla. 64 Esa decisión fue la que determinó que encontraras lo que encontraste, pues fue la decisión de encontrar lo que estabas buscando.
11 … con el Espíritu Santo en tu mente,
 
12 … con tu ego
 
13 … verdadera según el Espíritu Santo
 
14 … según el ego
 
15 … pensando con el ego.
 
16 … porque quiero creer que: 1) los impulsos amorosos desinteresados que de vez en cuando emergen de mi subconsciente y que extiendo a otros en actos altruistas, constituyen aquí un reflejo del eterno Amor de Dios que inunda nuestros corazones; 2) Que Dios —a Quien nadie ha visto— existe, es perfecto y eterno y, en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos, sin excepción, a Su Semejanza, no como cuerpos, sino como Almas perfectas y eternas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien es Uno en el eterno Presente de Su Unicidad; 3) Que, en Ésa, Su Realidad, Dios no creó más nada y, por eso, Allá, la realidad del ego que nuestros sentidos perciben no existe; 4) Que, al yo perdonar y extender cada vez más milagros, este querer creer se convertirá en creer, y curará en mi mente, todo pesar y dolor, todo miedo y toda pérdida, que ella creía que eran reales, y que yo sufrías debido a la lealtad que les profesabas. Ver T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 71
T11.8 [71] 65 Me tienes miedo porque miraste en tu fuero interno y tienes miedo de lo que viste. 66 Pero lo que viste no pudo haber sido la realidad, pues la realidad de tu mente17 es lo más bello de todas las Creaciones de Dios. 67 Al venir únicamente de Dios, su poder y grandeza sólo podrían aportarte paz, siempre y cuando la contemples de verdad18. 68 Si tienes miedo, es porque viste algo que realmente no está allí. 69 No obstante, en ese mismo lugar pudiste haber visto a todos tus hermanos y a mí, en la perfecta seguridad de la Mente Que Nos creó. 70 Pues ahí estamos en la paz del Padre, Que quiere proyectar Su paz por medio de ti.
17 … el reflejo aquí de la Mente eterna Que es Uno,
 
18 … pensando y percibiendo —que realmente no soy un cuerpo sino un Alma, Tal como Dios me creó— con el Espíritu Santo
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 72-73
T11.8 [72] 71 Cuando hayas aceptado tu misión de proyectar paz la hallarás, pues, al ponerla de manifiesto, la verás. 72 Sus santos testigos te rodearán porque los llamaste y ellos vendrán a ti. 73 He oído tu llamada y la he contestado, pero no has querido verme ni oír la respuesta que buscabas. 74 Ello se debe a que eso todavía no es lo único que quieres. 75 No obstante, a medida que me vuelva más real para ti te darás cuenta de que, en efecto, eso es lo único que quieres. 76 Y me verás cuando mires en tu fuero interno y juntos miremos al mundo tal como Dios lo creó. 77 Sólo a través de los ojos de Cristo existe el mundo real y se puede ver. 78 Tal como decidas ver, así verás. 79 Y todo lo que ves no es sino el testimonio de lo que decidiste ver.

T11.8 [73] 80 Cuando mires en tu fuero interno y me veas, será porque decidiste manifestar la Verdad19. 81 Y, al manifestarla, La verás tanto fuera como dentro de ti, pues la verás fuera porque primero La viste dentro. 82 Todo lo que ves fuera es un juicio de lo que guardas dentro. 83 Si el juicio es tuyo será equivocado, porque juzgar no es tu función. 84 Si el juicio es del Espíritu Santo será acertado, pues juzgar es Su función. 85 Ustedes comparten Su función sólo cuando juzgan como Él lo hace, sin reservarse ningún juicio sobre ustedes, 86 pues si lo hacen juzgarán en contra de ustedes pero Él juzgará a favor.
19 La Verdad, con mayúscula —que realmente no soy un cuerpo sino un Alma, Tal como Dios me creó— según el Curso, no se puede describir ni tampoco explicar; sólo puede experimentarse en nuestro fuero interno, en un instante santo del mundo real, al haber logrado perdonar totalmente a otro y haber visto su Alma con la visión de Cristo. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la percepción de que el tiempo y del espacio y todo lo que estos contienen son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen la única y verdadera realidad. Ver T7.5, T14, T30.5
T11.8 APRENDER A
EXTENDER MILAGROS
pár 74-76
T11.8 [74] 87 Así pues, recuerda que cada vez que miras fuera y reaccionas desfavorablemente ante lo que ves es porque te has juzgado a ti mismo como indigno y te has condenado a muerte. 88 La pena de muerte es la meta final del ego porque está totalmente convencido de que eres un criminal, tan merecedor de la muerte como Dios sabe que eres merecedor de la Vida. 89 La pena de muerte nunca abandona la mente del ego, pues eso es lo que siempre te tiene reservado para el final. 90 En su deseo de matarte como expresión final de sus sentimientos hacia ti, te deja vivir pero sólo para que esperes tu muerte. 91 El ego te atormentará mientras vivas, ya que su odio no quedará saciado hasta que mueras. 92 Pues tu destrucción es el único fin para el cual trabaja, y el único fin que lo dejará satisfecho.

T11.8 [75] 93 El ego no traiciona a Dios, a Quien es imposible traicionar, pero te traiciona a ti que crees haber traicionado a tu Padre. 94 Por eso, deshacer la culpa constituye un aspecto esencial de las enseñanzas del Espíritu Santo. 95 Pues si te sientes culpable, es porque estás escuchando a la voz del ego que te dice que has traicionado a Dios y que, por consiguiente, mereces la muerte. 96 Y pensarás que la muerte viene de Dios y no del ego porque al confundirte a ti mismo con el ego, crees que quieres la muerte. 97 Y de lo que tú quieres, Dios no te va a salvar20.

T11.8 [76] 98 Cuando te sientas tentado de sucumbir al deseo de morir, recuerda que yo no morí. 99 Te darás cuenta de que esto es cierto cuando mires en tu fuero interno y me veas. 100 ¿Por qué iba yo a superar la muerte sólo para mi propio provecho? 101 ¿Podría el Padre haberme dado la Vida eterna sin habértela dado a Ti también? 102 Cuando aprendas a ponerme de manifiesto, jamás verás la muerte. 103 Pues habrás mirado lo que es inmortal en ti y sólo verás lo eterno cuando mires un mundo que realmente no puede morir.
20 … de ahí el silencio de Dios, Quien no sabe nada de este mundo ya que Él no concibe que el Hijo único que creó en un Pensamiento de Amor y Que es Uno con Él, pudiera, aún en un supuesto sueño, haberse separado de Él y de haberse fraccionado casi al infinito…
Horario actual de
Un Curso sobre Milagros – Preliminares

COMPRAR:
or COMPRAR aquí
en la tienda CIMS:

 PDF GRATUITO de los Principios De Los Milagros aquí
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro)
Donar
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.

Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.

Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.

Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.

DONAR to OTROS PROYECTOS
CIMS | 800-771-5056 | reja-joy@jcim.net | jcim.net