¡Gracia y paz para ustedes!
Debido a un aumento en las muertes y hospitalizaciones relacionadas con el coronavirus, el Gobernador de California emitió ayer una directriz que aumenta las restricciones a las operaciones de las congregaciones y ministerios de la iglesia. Puede ver la directriz aquí:
https://covid19.ca.gov/roadmap-counties/
Los tres condados más poblados del Sínodo del Suroeste de California: Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara, están incluidos en esta nueva directriz, y en consecuencia todas nuestras congregaciones sinodales del SWCA en los condados de Los Ángeles, Santa Bárbara y Ventura deben interrumpir los servicios de adoración en interiores, de cualquier tamaño, efectivo de inmediato. Las congregaciones de los condados de San Luis Obispo y Kern pueden continuar bajo las directrices ya en vigor.
Nuestras congregaciones pueden continuar los servicios al aire libre con la aplicación adecuada de distanciamiento estándar y desinfección. Los participantes deben usar mascaras faciales y practicar distanciamiento social, incluso al aire libre. Por favor, no asuma que estar al aire libre es automáticamente seguro.
La directriz del Gobernador también incluye el cierre de las oficinas parroquiales al público. Los pastores pueden permitir que un número mínimo de miembros esenciales del personal parroquial continúen trabajando en la oficina, siempre que se observe el distanciamiento social. Mientras las oficinas estén cerradas al público, se alienta a los pastores, diáconos y personal laico a comunicarse regularmente con los feligreses, devolver las llamadas para responder preguntas y asegurar a las personas y familias que nuestras congregaciones todavía están allí para apoyarlos a ellos en oración y para ayudar con cualquier necesidad que puedan tener. Este también será el modelo para la oficina sinodal, donde sólo tendremos personal limitado y necesario a mano.
Las congregaciones que tienen grupos que alquilan a otros grupos y que realizan cultos en sus edificios deben informarles de que ya no pueden hacerlo, hasta que estas restricciones se levanten de nuevo. En última instancia, es responsabilidad de cada congregación el uso seguro de su propiedad. Para obtener instrucciones precisas sobre las escuelas y los preescolares/guarderías, consulte las directrices.
Hay que mencionar que este cierre intensificado es una noticia muy decepcionante. Algunas de nuestras congregaciones han soportado muy bien la carga de esta larga separación involuntaria, pero otras enfrentan dudas y ansiedad. Pero nuestro objetivo común como cristianos y ciudadanos es detener la propagación de esta enfermedad mortal y altamente contagiosa, y debemos seguir haciendo lo mejor que podamos de nuestra parte, y de acuerdo con la mejor información que recibimos.
Que Dios siga bendiciendo nuestras congregaciones, al clero y a todos nuestros seres queridos con buena salud y confianza en las promesas de gracia y misericordia de Dios. Les estoy agradecido por cuidarse los unos a los otros y ayudar a nuestras comunidades.