PARA VER TODO EL CORREO HAGA
Un Curso Sobre Milagros
edición original 
T30.1 [1] 1 El "nuevo comienzo" se convierte ahora en el foco central de nuestro programa de estudios. 2 La meta1 está clara, pero ahora necesitas métodos específicos para lograrla.

3 La rapidez con la que la puedes alcanzar depende únicamente de lo siguiente: que estés dispuesto a poner en práctica cada paso. 4 Cada uno de ellos te ayudará un poco más cada vez que lo practiques. 5 Y, conjuntamente, todos esos pasos te conducirán más allá de los sueños en los que se juzga2 a los sueños en los que se perdona3, liberándote así4 del dolor y del miedo5.

6 Ninguno de estos pasos es nuevo para ti, pero todavía son más ideas que reglas por las cuales regir tu pensar. 7 Por consiguiente, ahora necesitamos practicarlos durante algún tiempo, hasta que se conviertan en las reglas por las que rijas tu vivir. 8 Ahora, vamos a tratar de convertirlos en hábitos, de manera que los tengamos a mano para aplicarlos a cualquier necesidad que se te presente.

  UCSM TEXTO
CH 30 EL NUEVO COMIENZO
T30.1 INTRODUCCIÓN
T30.2 REGLAS PARA TOMAR DECISIONES
gráfico por ©Deposit Photos 


Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
P A R T E 2  
¿Qué es EL JUICIO
FINAL? pár 1-5
LTe.10 (-L311).1 1 La Segunda Venida de Cristo1 le confiere al Hijo de Dios el don de poder oír a la Voz que habla por Dios2 proclamar que lo falso es falso, y que lo que es verdad nunca ha cambiado. 2 Y éste es el juicio por el cual le llega su fin a la percepción3. 3 Al comienzo, vas a ver un mundo que ha aceptado que esto es verdad, al ser proyectado ahora desde una mente que ha sido corregida4. 4 Y al darse esta santa visión5, la percepción6 bendice silenciosamente para luego desaparecer, al haber alcanzado su meta y cumplido su misión.

LTe.10 (-L311).2 5 El Juicio Final sobre el mundo no encierra condena alguna, 6 pues ve al mundo como totalmente perdonado, libre de pecado y sin propósito alguno. 7 Al no tener causa —y ahora, en la visión de Cristo— sin función, sencillamente se disuelve en la nada. 8 Ahí nació y ahí también termina. 9 Y todas las figuras del sueño con el que comenzó el mundo, desaparecen con él. 10 Ahora, los cuerpos no tienen ninguna utilidad, y por lo tanto, también desaparecerán, pues el Hijo de Dios7 es ilimitado.
1 … ver LTe.9 (-L301)
 
2 … el Espíritu Santo…
 
3 … en la separación, cuando pensamos con el ego, la percepción es el proceso fundamental para sobrevivir por medio de nuestra razón, lógica y sentido común, que el Curso define como "Percepción equivocada".
 
4 … tu mente acertada
 
5 … de Cristo: La visión de Cristo, que es, en un instante santo en tu fuero interno, la que mira más allá del cuerpo de la persona que quieres perdonar y, cuando logras acceder al mundo real, ves su Alma perfecta y eterna fusionada con La tuya como Una sola, fusión unitaria que incluye a todas las Almas, en la experiencia de Cristo, nuestra verdadera Identidad. Basado en esa experiencia, cada vez que decidas pensar con el Espíritu Santo, es decir, pensar con tu mente acertada, vas a percibir el mundo de otra manera, en la que, en tu fuero interno, no hay nada que no justifique perdonar completamente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirte a esa y otras personas, en relaciones santas. Ver T11.7, T12.5 [42]
 
6 … Y, cuando habiendo decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir para nosotros mismos, perdonado y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo, nuestra "Percepción verdadera" gradualmente nos va a llevar al mundo real —que es la meta del Curso—donde, en nuestro fuero interno, experimentaremos el reflejo aquí de la Unicidad de Dios, donde sólo hay Amor, paz y alegría. Ver T3.4, T3.5, T10.7, T13, T14.6 [46], L134, M5.3.1, M19.5
 
7 … ahora que dejó de soñar…
P A R T E 2  
¿Qué es EL JUICIO
FINAL? 
pár 3-5
LTe.10 (-L311).3 11 Tú que creías que el Juicio Final de Dios condenaría el mundo al infierno conjuntamente contigo, acepta esta santa Verdad: el Juicio de Dios es el don de la corrección que depositó sobre todos tus errores; corrección que te libera de ellos y de todos los efectos que parecían tener. 12 Tenerle miedo a la gracia redentora de Dios es tener miedo de estar totalmente libre de sufrimiento, de regresar a la paz, de tener seguridad y felicidad, así como de tu unión con tu propia Identidad8.

LTe.10 (-L311).4 13 El Juicio Final de Dios es tan misericordioso como cada uno de los pasos de Su plan9 para bendecir a Su Hijo, llamándolo a que regrese a la eterna Paz que Dios comparte con Él. 14 No tengas miedo del Amor10, 15 pues sólo Él puede curar todo pesar, enjugar todas las lágrimas, y despertar pausadamente de su sueño de dolor al Hijo que Dios reconoce como Suyo. 16 No tengas miedo del Juicio Final. 17 La salvación te pide que Le des la bienvenida. 18 Y el mundo espera que Lo aceptes con agrado, lo cual lo liberará al mundo.

LTe.10 (-L311).5 19 Éste es el Juicio Final de Dios: "Tú sigues siendo Mi santo Hijo, por siempre inocente, por siempre cariñoso y por siempre querido, tan ilimitado como Tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. 20 Por lo tanto, despierta, y regresa a Mí. 21 Soy Tu Padre y Tú eres Mi Hijo".
8 Identidad, con mayúscula, es el Yo del único Hijo de Dios, Que somos realmente, como Almas fusionadas en Una sola en Cristo, Quien es Uno con Dios. En minúscula, es la identidad del ego. Pero cuando decidimos identificarnos con nuestra Alma (o Espíritu), y pensamos con el Espíritu Santo, nuestra identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de Cristo, el Hijo único de Dios. Ver T7.10 [97], T20.9, LTE.14 (-L351)
 
9 El Plan de Dios para nuestra salvación: 1) es que aprendamos a pensar, percibir y actuar cada vez más pensando con el Espíritu Santo y cada vez menos con el ego, de manera de liberar la fuerza de Dios de amar en nosotros para que reverbere en todo lo que pensemos o hagamos; 2) es —por medio del perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro, en los demás, y en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que todos somos realmente Almas perfectas y eternas, fusionadas en Una sola en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente de Su Unicidad; 3) es aprender lo que es la paz, porque la paz es la condición del Reino en nuestro fuero interno; 4) es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo del Amor de Dios, Amor que Él y Su Hijo comparten en el eterno Presente de la Unicidad en perpetua Armonía y alegre Concordia, extendiendo así la Creación; 5) es aprender a dar paz para tener paz, porque la paz es la condición para: 5.1) alcanzar aquí el reflejo del Conocimiento; 5.2) en nuestro fuero interno, entrar en el mundo real, que es la meta de nuestro viaje con el Curso. Ver T11, L71, L72, LTe.2 (-L231)
 
10 Amor, con mayúscula, se refiere, en el eterno Presente de la Unicidad, al Espíritu Santo o Pensamiento de Amor de Dios, por medio del Cual, nos creó como Almas, fusionadas en Una sola en Cristo, Su único Hijo. Aquí, cuando le ponemos cuidado a los impulsos milagrosos que nos envía el Espíritu Santo —que es lo mismo que decidir pensar con Él— es Su reflejo o Amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás, y se expresa en el perdonar y en la extensión de los milagros que el propio Espíritu santo nos sugiere. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T3.6 [38], L46, L67, L68, L195


Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
L E C C I Ó N 314
Busco un futuro diferente
del pasado.
L314.1 1 De una nueva percepción del mundo nace un futuro muy diferente del pasado. 2 Reconozco ahora el futuro sólo como una extensión del presente. 3 Los errores del pasado no pueden ensombrecerlo, de manera que el miedo ha perdido sus ídolos e imágenes y, al no tener forma, deja de tener efectos. 4 Ahora, la muerte1 no podrá reclamar el futuro, pues la Vida2 se ha convertido en mi meta y todos los medios necesarios para su logro son provistos felizmente. 5 ¿Quién podría lamentarse o sufrir cuando el presente ha sido liberado, y extiende su seguridad y paz a un futuro tranquilo y lleno de esperanza?

L314.2 6 Padre, estábamos equivocados en el pasado, pero ahora decidimos usar el presente3 para ser libres. 7 Ahora ponemos el futuro en Tus Manos, dejando atrás nuestros errores pasados, seguros de que cumplirás Tus promesas de ahora, y de que guiarás el futuro bajo su santa luz.
1 Cuando pensamos con el especialismo del ego, la muerte es el final de la vida aquí, pues, según él, ésta no es otra cosa que nacer, crecer, envejecer, perder vitalidad y, finalmente, morir. Eso lo confirma el hecho de que nadie ha regresado de la muerte para contar su historia… Pero, cuando pensamos con el Espíritu Santo, queremos creer que la muerte no es nada, y que, cuando nuestro cuerpo haya fallecido y, con él, nuestros sueños hayan desaparecido, sabremos que —como Almas, fusionadas todas en Una sola en Cristo, el único Hijo de Dios— seguimos siendo Uno con Dios en el eterno Presente de Su Unicidad, en perpetua Armonía y alegre Concordia. Ver T9.11 [96], T10.2 [13], L163, M27
 
2 La Vida, con mayúscula, es la única Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno Presente de Su Unicidad, en la que todos, sin excepción, somos Almas perfectas fusionadas en Una sola en Cristo, el único Hijo de Dios, Quien es Uno con Su Padre en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, vida quiere decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna cuando pensamos con el Espíritu Santo o, de acuerdo con las leyes de este mundo, cuando pensamos con el especialismo del ego. Ver T4.4 [48], T6.6.1 [61], T23.5, L167
 
3 Al entrar en un instante santo, ante todo, quieres reflejar en tu fuero interno, el eterno Presente de nuestra verdadera Realidad, en la que no hay pasado ni futuro. Para ello, silencias el continuo diálogo interno de tu "yo", "yo", "yo", e invitas al Espíritu Santo a comunicarse contigo, no como individuo —ya que este instante no es para ti solo— sino para Cristo, en Quien todas nuestras Almas están fusionadas en Una sola. Durante ese lapso de silencio, podrías abrirte a: 1) ver ciertas relaciones especiales de otra manera; 2) revisar tu proceso de Redimir; 3) perdonar en vez de juzgar; 4) terminar de extender los milagros que te hubiese sugerido el Espíritu Santo. Todo eso alentará a tu consciente a mejor reconocer los impulsos milagrosos que constantemente emergen de tu subconsciente, donde los envía el Mismo Espíritu Santo. Ver T15.5 a T15.9, L106, L109, L125, L157, L182, L189


Un Curso Sobre Milagros
edición original
TEXTO
Capítulo 30
EL NUEVO COMIENZO

T30.1 INTRODUCCIÓN pár 1
T30.1 [1] 1 El "nuevo comienzo" se convierte ahora en el foco central de nuestro programa de estudios. 2 La meta1 está clara, pero ahora necesitas métodos específicos para lograrla. 3 La rapidez con la que la puedes alcanzar depende únicamente de lo siguiente: que estés dispuesto a poner en práctica cada paso. 4 Cada uno de ellos te ayudará un poco más cada vez que lo practiques. 5 Y, conjuntamente, todos esos pasos te conducirán más allá de los sueños en los que se juzga2 a los sueños en los que se perdona3, liberándote así4 del dolor y del miedo5. 6 Ninguno de estos pasos es nuevo para ti, pero todavía son más ideas que reglas por las cuales regir tu pensar. 7 Por consiguiente, ahora necesitamos practicarlos durante algún tiempo, hasta que se conviertan en las reglas por las que rijas tu vivir. 8 Ahora, vamos a tratar de convertirlos en hábitos, de manera que los tengamos a mano para aplicarlos a cualquier necesidad que se te presente.
1 La meta del Curso: 1) es aprender a pensar, percibir y actuar cada vez más con el Espíritu Santo y cada vez menos con el ego, de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que reverbere en todo lo que pensemos o hagamos; 2) es —por medio del perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro, en los demás, y en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que todos somos realmente Almas perfectas y eternas, fusionadas en Una sola en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente de Su Unicidad; 3) es liberarnos del pensar del ego para poder regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos separado; 4) es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno a Otro, extendiendo así la Creación; 5) es aprender a dar paz para tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo real. Ver T17.7, T17.8, T22.7 [51], T31.2 [23], L127.6, L131.2
 
2 El Juzgar, cuando pensamos con el ego, es el complemento de su percepción para sobrevivir en la realidad de este mundo: Nuestros sentidos nos informan de lo que perciben, información que interpretamos y juzgamos, para luego decidir qué es lo que nos conviene hacer o no al respecto. Pero, según el Curso, juzgar no es nuestra función, sino que pertenece al Espíritu Santo, cuya percepción acertada en nuestro espíritu, nos lleva al conocimiento. En efecto, después de haber aceptado el Redimir para nosotros mismos, perdonado al otro y extendido los milagros sugeridos por el mismo Espíritu Santo, sabremos qué hacer en toda circunstancia para tratar de ser aquí —lo más posible— un reflejo de nuestra verdadera Identidad. Ver T3.8, T4.5 [64], T29.10 [62]-[63], M10, M15
 
3 El perdonar —que forma parte del proceso de aceptar el Redimir para uno mismo—en un primer paso, es concienciar que la causa de mis sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro que estoy tratando de perdonar, sino en el sistema de pensamiento del ego hecho por mi yo soñador, y el especialismo producido por mi mente separada que lo usa. En un segundo paso, decido pensar con el Espíritu Santo y trato de ver más bien el Alma de ese otro. El tercer paso se da, cuando conciencio que su Alma no tuvo nada que ver con lo que su cuerpo me pudo haber hecho, porque en la Unicidad —que es Donde quiero creer que realmente estamos todos como Almas, fusionadas en Una sola en Cristo— sólo hay Amor entre Dios y Su único Hijo. El último paso se da cuando, habiendo logrado perdonar a ese otro, voy a vivir la divina experiencia de Cristo o de Amor de la fusión de su Alma con la Mía, es decir, la experiencia del mundo real, que luego, trataré de extender a todo y a todos. Ver T16, T17.7, T29.7, L121. L122, LTe.1 (-221)
 
4 … en tu mente
 
5 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero, cuando has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado y extendido los milagros que te ha sugerido el Espíritu Santo y, con la visión de Cristo, aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda. Ver T6, T8.9 [82], T8.10 [90], T8.10 [94]


Un Curso Sobre Milagros
edición original
TEXTO
Capítulo 30
EL NUEVO COMIENZO

T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES pár 2-32
T30.2 [2] 1 Tomar decisiones es un proceso continuo, 2 aunque no siempre te das cuenta de cuándo las tomas. 3 Pero con un poco de práctica con aquellas que sí reconoces, comienza a establecerse un patrón que te ayudará con las demás. 4 No es aconsejable que te preocupes por cada paso que des. 5 Cada vez que despiertes, adoptar el patrón acertado te dará una gran ventaja. 6 Y, si experimentas gran resistencia y ves que tu dedicación flaquea, es que todavía no estás listo. 7 No luches contra ti mismo1. 8 Piensa más bien en la clase de día que te gustaría tener2, y dite a ti mismo que hay una manera con la que este mismo día podrá transcurrir tal como quieres. 9 Luego, trata una vez más de tener la clase de día que quieres.

1 T30.2 [3] 10 Este enfoque comienza con la siguiente declaración:

T30.2 [4] 11 Hoy no tomaré ninguna decisión por mí mismo3.
1 … en el sentido de creer que eres ese cuerpo imperfecto, débil, indeciso, y hacerle de esa manera el juego a tu ego…
 
2 … un reflejo aquí, en lo posible, de la Unicidad en la que quiero creer que están todas Almas perfectas fusionadas en Una sola en Cristo, Una en el Alma única del Hijo de Dios Que realmente somos y, Quien es Uno con Su Padre y Creador…
 
3 … con mi ego, porque quiero ser aquí el reflejo de lo que realmente somos todos en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, Donde Todo es Uno y, por consiguiente, no hay percepción ni juicios porque Allí no hay nada externo a Dios, con Quien nuestras Almas perfectas fusionadas en Una sola en Cristo, Su Hijo único, son Uno. Para ello, invitaré al Espíritu Santo a pensar conmigo y así, poder percibir acertadamente con Él y decidir en consecuencia.
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 5-9
T30.2 [5] 12 Esto quiere decir que has decidido no ser el juez de lo que debes hacer. 13 Pero también quiere decir que no juzgarás aquellas situaciones en las que te veas llamado a reaccionar. 14 Pues si las juzgas, habrás establecido las reglas que determinan cómo debes reaccionar ante ellas. 15 Y, así, una respuesta diferente, no haría sino causarte confusión, incertidumbre y miedo.

T30.2 [6] 16 El mayor problema que tienes actualmente 17 es que todavía decides primero lo que vas a hacer, y luego decides preguntar qué es lo que deberías hacer. 18 Y lo que oigas puede que no resuelva el problema tal como lo consideraste inicialmente. 19 En ese caso, tendrás miedo, porque contradice lo que percibiste y, así, te sentirás atacado. 20 Y, además, furioso. 21 Hay ciertas reglas mediante las cuales esto se puede evitar. 22 Pero va a ocurrir al comienzo, mientras aún estás aprendiendo a escuchar.

2 T30.2 [7] 23 A lo largo del día, en cualquier momento que lo pienses y que dispongas de un momento de calma para reflexionar, vuelve a decirte a ti mismo la clase de día que quieres tener, los sentimientos que quieres sentir, las cosas que quieres que te sucedan, así como lo que quieres experimentar, y di:

T30.2 [8] 24 Si no tomo ninguna decisión por mí mismo, ésa es la clase de día que me será concedido.

T30.2 [9] 25 Estos dos procedimientos, debidamente practicados, te ayudarán a dejarte guiar sin miedo, pues la oposición no surgirá de buenas a primeras, para luego convertirse ella misma en un problema.
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 10-13
T30.2 [10] 26 Pero habrá momentos en los que, de antemano, ya habrás emitido juicio. 27 En esos casos, la respuesta suscitará un ataque, a no ser que rápidamente rectifiques tu pensar, para querer recibir sólo una respuesta que funcione4. 28 Ten por seguro que si lo anterior ha sucedido, fue porque no estuviste dispuesto a detenerte por un momento para pedir que la respuesta te fuera dada. 29 Eso quiere decir que ya habías tomado una decisión por tu cuenta y que, por consiguiente, no podías ver cuál fue la pregunta. 30 Ahora necesitas un rápido reconstituyente antes de preguntar.

3 T30.2 [11] 31 Recuerda nuevamente la clase de día que quieres tener, y reconoce que ha ocurrido algo que no forma parte de él. 32 Después piensa que hiciste una pregunta por tu cuenta y que tenías que haberla contestado en tus propios términos. 33 Entonces di:

T30.2 [12] 34 No tengo ninguna pregunta. Me olvidé de lo que tenía que decidir.

T30.2 [13] 35 Esto elimina las condiciones que habías establecido y permite a la respuesta5, mostrarte cuál debió de haber sido realmente la pregunta.
4 … espiritualmente
 
5 … que te viene de tu espíritu,
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 14-21
T30.2 [14] 36 Trata de observar esta regla sin demora, a pesar de tu resistencia, 37 pues ya te estás enfadando, y tu miedo de que la respuesta que se te vaya a dar sea diferente a la de tu versión de lo que plantean las preguntas aumentará su ímpetu, hasta que creas que el día que quieres es uno en el que vas a obtener tu respuesta a tu pregunta. 38 Y no la vas a obtener, pues te arruinaría el día al privarte de lo que realmente quieres. 39 Darse cuenta de esto puede ser muy difícil, si ya habías decidido por tu cuenta cuáles eran las reglas que te prometían un día feliz. 40 No obstante, esa decisión todavía puede deshacerse mediante métodos sencillos que puedes aceptar.

4 T30.2 [15] 41 Si eres tan reacio a recibir la respuesta que ni siquiera eres capaz de dejar a un lado tu pregunta, podrías empezar a cambiar de parecer diciéndote lo siguiente:

T30.2 [16] 42 Al menos puedo decidir que no me gusta lo que siento ahora.

T30.2 [17] 43 Al constatar que obviamente esto es así, se allanará el camino para el siguiente paso, que es muy sencillo.

5 T30.2 [18] 44 Una vez que decidiste que no te gusta cómo te estás sintiendo, qué podría ser más fácil que continuar con:

T30.2 [19] 45 Y, por consiguiente, espero haberme equivocado.

T30.2 [20] 46 Esto se opone a la sensación de resistencia, y te recuerda que no se te está imponiendo la ayuda, sino que ésta es algo que quieres y que necesitas porque no te gusta cómo te estás sintiendo. 47 Esta diminuta apertura bastará para que puedas seguir adelante y dar los pocos pasos que necesitas para dejar que se te ayude.

T30.2 [21] 48 Ahora has llegado al momento decisivo, porque se te ha ocurrido que saldrías ganando si lo que habías decidido no es lo acertado. 49 Hasta que no llegues a este punto, creerás que tu felicidad depende de que tengas razón6. 50 Pero al menos has alcanzado este grado de razonamiento: estarías mejor si te hubieses equivocado.
6 En el Curso, razón, es la facultad del hombre de pensar con cualquiera de los dos sistemas de pensamiento: el del ego y, el del Espíritu Santo. También, en algunos casos, se refiere al Espíritu Santo, en cuyo caso el término está en mayúscula, o lleva una nota explicativa. Ver T9.10 [87], T13.4 [25], T19.5.4 [108], T21.5.5 [45]
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 22-28
6 T30.2 [22] 51 Este granito de sabiduría bastará para llevarte aún más lejos. 52 No se te está coaccionando a ello, sino que simplemente esperas lograr algo que quieres. 53 Por consiguiente, puedes decir con perfecta sinceridad:

T30.2 [23] 54 Quiero ver esto de otra manera.

T30.2 [24] 55 Ahora has cambiado de parecer con respecto a la clase de día que quieres tener, y has recordado lo que realmente quieres. 56 El propósito de este día ya no está oscurecido por la creencia demente de que lo quieres así para satisfacer tu meta de tener razón, cuando ahora, sabes perfectamente que estás equivocado. 57 Así conciencias la disposición a hacer preguntas, pues no puedes estar en conflicto cuando pides lo que realmente quieres y ves que esto es lo estás pidiendo.

7 T30.2 [25] 58 Este último paso no hace sino reconocer que ya no te opones a recibir ayuda. 59 Es la declaración de una mente receptiva —aunque todavía insegura— que está dispuesta a que se le indique que:

T30.2 [26] 60 Tal vez hay otra manera de ver esto. 61 ¿Qué puedo perder con preguntar?

T30.2 [27] 62 Por consiguiente, ahora puedes hacer una pregunta que tenga sentido y, por consiguiente, la respuesta también lo tendrá. 63 Y tampoco te vas a oponer a ella, pues te has dado cuenta de que es a ti a quien esa respuesta va a ayudar.

T30.2 [28] 64 Debe quedarte claro que es más fácil que tu día transcurra felizmente si impides absolutamente que la infelicidad haga acto de presencia. 65 Pero esto requiere que practiques las reglas que te protegerán de los embates del miedo. 66 Cuando lo hayas logrado, el triste sueño en el que se juzga habrá sido deshecho para siempre. 67 Mientras tanto, necesitas practicar las reglas que lo deshacen. 68 Por tanto, consideremos una vez más la primera de todas las decisiones que aquí se ofrecen.
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 29
T30.2 [29] 69 Hemos dicho que puedes comenzar un día feliz si estás resuelto a no tomar ninguna decisión por tu cuenta7. 70 Esto, de por sí, parecería ser una decisión libre. 71 No obstante, realmente no puedes tomar decisiones por tu cuenta8. 72 Por tanto, la única cuestión que de hecho queda es: ¿con quién decides tomarlas? 73 Eso es realmente todo. 74 Por consiguiente, la primera regla no es una coacción, sino la sencilla afirmación de un hecho sencillo: 75 Sea lo que sea lo que vayas a decidir, no lo decidirás por tu cuenta. 76 Pues o lo decides con los ídolos o con Dios. 77 Y cuando pidas ayuda, se la estarás pidiendo al anticristo9 o a Cristo10; y el que hayas escogido se unirá a ti y te dirá lo que debes hacer.
7 … eso quiere decir que paro el diálogo interno de mi "yo", "yo", "yo", conmigo mismo…
 
8 … porque si mediante un acto de fe has decidido creer en la Verdad que te propone el Curso, realmente eres Uno con todos los demás, como Almas perfectas fusionadas en Una sola en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Dios Su Padre y Creador. Por consiguiente, cuando creas, creas conjuntamente con Dios.
 
9 El anticristo es esto: la extraña idea de que hay un poder más allá de la Omnipotencia, un lugar más allá del Infinito y, un tiempo que transciende Lo eterno. Aquí, el mundo de los ídolos ha sido establecido por la idea de que ese poder, lugar y tiempo tienen forma, y configuran el mundo en el que ha ocurrido lo imposible: nuestra separación de Dios. Aquí, Lo inmortal viene a morir; Lo que abarca todo, a sufrir pérdidas; y Lo eterno, a convertirse en esclavo del tiempo. Aquí, Lo inmutable cambia y la Paz de Dios, que Él otorgó para siempre a toda cosa viviente, da paso al caos. Y el Hijo de Dios, tan perfecto, sin pecado, y amoroso como su Padre, viene por un tiempo a odiar y a padecer y, finalmente, a morir. Ver T29.9
 
10 Cristo: 1) es la idea que resuelve el aparente dilema en el Curso, que, por un lado, reza: "Dios creó a un solo Hijo, y no creó más nada" y, por el otro, "la Filiación es la suma de todas las Almas creadas por Dios.", dilema que es resuelto en el proceso de extender milagros: "Un milagro hace que las Almas sean una en Cristo."; 2) en mi fuero interno, Cristo también es la divina experiencia de mi mente acertada o espíritu en un instante santo del mundo real, de la fusión de mi Alma con el Alma del otro(a), experiencia de Amor general que se extiende a todas las demás Almas como reflejo aquí del eterno Presente de la Unicidad de Dios. Ver T1.1.19 [19], [45] y [48], T2.2 [20], T30.6 [63], T31.1 [9]
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 30
T30.2 [30] 78 Tu día no transcurre al azar. 79 Estará determinado por aquel con quien decidas pasarlo, y por cómo percibe tu felicidad el amigo a quien pediste consejo11. 80 Siempre pide consejo antes de decidir lo que sea12. 81 Es esencial que comprendas esto, pues así verás que en esto no hay coacción, como tampoco hay motivos que se opongan a que puedas ser libre. 82 Nadie puede escapar de lo que tiene que ocurrir13. 83 Y si tú crees que sí lo puedes hacer, tienes necesariamente que estar equivocado.
11 … el "yo", "yo", "yo", de mi ego o el "nos", "nos", "nos", del Espíritu Santo…
 
12 … consciencia, date cuenta de a quién le estás pidiendo consejo…
 
13 … según decidas con quién quieres pensar: el ego y su realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y escasez; o el Espíritu Santo que sólo sabe de Amor y de la Unicidad, con mayúscula, es, la idea que Dios, en el eterno Presente del Cielo, está creando a Su único Hijo en un pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. Ver T8.5 [38], T10.2 [15], T26.2
T30.2 REGLAS PARA
TOMAR DECISIONES
pár 31-32
T30.2 [31] 84 La segunda regla es igualmente un hecho. 85 Pues tu consejero y tú tienen que ponerse de acuerdo con respecto a lo que quieren antes de que pueda ocurrir. 86 Este acuerdo es lo que permite que todas las cosas ocurran; 87 pues nada puede ser causado sin algún tipo de unión, ya sea con un sueño en el que se juzga, o con la Voz que habla por Dios. 88 Las decisiones causan resultados precisamente porque no se toman en aislamiento. 89 Las toman tú y tu consejero, y causarán resultados tanto para ti como también para el mundo. 90 La clase de día que quieres tener se la ofreces al mundo, pues transcurrirá tal como lo pediste, y reforzará la reglas de tu consejero en el mundo. 91 ¿A qué reino va a pertenecer hoy tu mundo? 92 ¿Qué clase de día vas a decidir tener?

T30.2 [32] 93 Sólo se necesitan dos que hoy quieran ser felices, para prometer felicidad al mundo entero. 94 Sólo se necesitan dos que comprendan que no pueden decidir cada uno por su cuenta, para garantizar que la alegría que pidieron va a ser plenamente compartida. 95 Pues han comprendido la ley básica que hace poderosa una decisión, confiriéndole todos los efectos que siempre tendrá. 96 Sólo se necesitan dos. 97 Pero estos dos tienen que haberse unido14 antes de que una verdadera decisión pueda tener lugar. 98 Si esto es lo único que tienes presente en mente, tendrás la clase de día que quieres tener y se lo podrás dar al mundo al tenerlo porque lo tienen ustedes. 99 El juicio que habías emitido sobre el mundo quedará anulado mediante tu decisión de pasar un día feliz. 100 Y, tal como has recibido, así tienes necesariamente que dar.
14 … en una la relación santa, aquí: 1) es el reflejo de la Relación de Amor de Dios en paz y alegría con todas las Almas perfectas que realmente somos, fusionadas todas en Una sola en Cristo, Su único Hijo, en el eterno Presente de Su Unicidad; 2) es la fuente de la salvación para los integrantes de la relación especial, pues les va a permitir alejarse gradualmente del especialismo de sus egos y pensar y actuar cada vez más con sus espíritus o mentes acertadas; 3) es un proceso que se inicia cuando dos personas que han perdonado totalmente a otra(s), unen sus mentes en una meta común a favor de otro(s); este proceso florece y fructifica cuando extienden a otros los milagros que el Espíritu Santo les sugiere; 4) finalmente, cuando en instantes santos en sus fueros internos, dos experimentan el mundo real, se produce en ellos, a un profundo nivel subconsciente, una curación de los efectos del pensar y actuar con sus egos, haciendo que ahora, mediante la visión de Cristo, vean con Amor en paz y alegría a todos y a todo. Ver T17.6, T22
Horario actual de
Un Curso sobre Milagros – Preliminares

COMPRAR:
or COMPRAR aquí
en la tienda CIMS:

 PDF GRATUITO de los Principios De Los Milagros aquí
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro)
Donar
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.

Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.

Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.

Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.

DONAR to OTROS PROYECTOS
CIMS | 800-771-5056 | reja-joy@jcim.net | jcim.net