gráfico por
©Deposit Photos
|
T26.10 32
Lo que el odio ha entregado al Amor se convierte en la luz más brillante en el esplendor del Cielo.
33
Y todas las luces celestiales cobran mayor intensidad, agradecidas por lo que se les ha restituido.
UCSM TEXTO CH 26 X, 82
T26.10
PUES ELLOS HAN LLEGADO
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
L E C C I Ó N 285
Hoy mi santidad
brilla clara y radiante.
|
L285.1 1
Hoy me despierto lleno de alegría, sabiendo que sólo han de acontecerme cosas buenas procedentes de Dios.
2
Eso es todo lo que pido, y sé que mi ruego recibirá respuesta debido a los pensamientos a los que va dirigido.
3
Y en el instante en que acepte mi santidad
1
, lo único que pediré serán cosas dichosas.
4
Pues, ¿qué utilidad tendría el dolor para mí, para qué propósito llenaría mi sufrimiento y de qué me servirían la aflicción y la pérdida si la demencia
2
se alejara hoy de mí y en su lugar aceptara mi santidad?
L285.2 5
Padre, mi santidad es la Tuya.
6
Que se me permita regocijarme en ella y recobrar la cordura mediante el perdón
3
.
7
Tu Hijo sigue siendo tal como Tú Lo creaste.
8
Mi santidad forma parte de mí y también de Ti.
9
Pues, ¿qué podría alterar a la Santidad Misma?
|
1
Santidad
, con mayúscula, es la experiencia de perfecto Amor o Espíritu Santo que compartimos —como Almas— entre nosotros y con Dios, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula,
santidad
es el reflejo aquí de ese Amor compartido. Ver
T1.1.31 [42] a [44], T2.2 [45], T5.4 [23], T14.5, L36, L37, L39
2
Demencia o locura
es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
3
Perdonar
es un proceso que comienza cuando habiendo logrado en la vida el mejor lugar que he podido, dadas las circunstancias en las que me ha tocado nacer y vivir, me pregunto si habrá alguna otra manera de vivir en el mundo con menos competencia, agresividad, y defensas, y con algo de paz y alegría; decido que quiero ver al mundo de otra manera, y para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave de la salvación de la separación y del ego está en el otro, quiero verlo de otra manera, es decir, quiero perdonarlo aún sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. En un primer paso, acepto que la causa de mis sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente separada que, por estar pensando con el ego, es la guionista y hacedora de todo este mundo en el que creemos que vivimos. Entonces, el Espíritu Santo me dice: "Hermano mío, escoge de nuevo", que es el segundo paso. El tercer paso se da cuando me doy cuenta de que realmente no tengo nada que perdonar aquí, porque no hay nada que perdonar en la Realidad — Donde quiero creer que como Almas estamos todos, Una en Cristo— y al lograr perdonar totalmente a ese otro en el mundo real de mi fuero interior, voy a vivir la divina experiencia de Amor de la unión con él que se va a extender a todos. Este es el último escalón que nos lleva conjuntamente a las puertas del Cielo. Ver
T16, T17.7, T29.7, L121. L122, LTe.1 (-221)
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Texto
Capítulo
26
LA TRANSICIÓN
T26.10
PUES ELLOS HAN LLEGADO
77-84
[LA LECTURA DE TEXTO ESTÁ EN ESPERA
PARA EL FIN DE SEMANA]
|
T26.10 [77] 1
¡Piensa lo santo que debes de ser tú, pues desde ti la Voz que habla por Dios llama con Amor a tu hermano para que puedas despertar en él la Voz que responde a
tu
llamada!
2
¡Y piensa cuán santo debe de ser
él
, en quien duerme
tu
salvación
1
unida a
su
libertad
2
!
3
Por más que anheles su condena, Dios está en él.
4
Y nunca sabrás que también está en
ti
, si atacas la casa que Él escogió y luchas contra Su anfitrión.
5
Trátalo con cariño.
6
Mira con ojos llenos de Amor al que lleva a Cristo
3
dentro de sí, para que puedas ver Su gloria y alegrarte que el Cielo realmente
no
está separado de ti.
T26.10 [78] 7
¿Sería demasiado pedir que tuvieses un poco de confianza en aquel que te trae a Cristo para que
todos
tus pecados te sean perdonados, sin excluir ni uno solo que todavía anheles?
8
No olvides que una sola sombra que se interponga entre tu hermano y tú oscurecerá la faz de Cristo
4
y la memoria de Dios
5
.
9
¿Los cambiarías por un odio inmemorial?
10
El suelo que pisas es tierra santa
por razón
de Ellos mismos
6
, Quienes al estar ahí contigo, la han bendecido con
Su
inocencia y con
Su
paz.
|
|
1
La
salvación
es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen —regidos como están por las leyes de la evolución y escasez— queremos creer en el eterno Presente de la Realidad del Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
T9.6, T11, T22, T31, LTe.2 (-L231)
2
Libertad
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí, en minúscula,
libertad
, cuando pienso "nos" con el Espíritu Santo, es la liberación del confinamiento impuesto por las mentes individuales separadas unas de otras, para amar sin excepción y por igual a todos, como reflejo de la Unicidad; y, cuando pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío, según las leyes de la evolución y escasez. Ver
T2.6 [109], T13.7 [62], T17.6 [52], L199, LR6 (-206)
3
Cristo
, aquí, es la experiencia mental, en un instante santo del mundo real, de unión o completa identificación con la mente del otro al que creemos haber perdonado totalmente, experiencia que extendemos a todos y a todo, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en cuya Alma, todos —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— somos Uno. Ver
T1.1.32 [45], T1.1.34 [48], T30.6 [63], T31.1 [9]
4
La
faz de Cristo
es la faz del otro al que perdonamos totalmente y al que extendimos milagros, y con cuya mente, en un instante santo del mundo real, experimentamos la unión interior, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de nuestras Almas, Una en el Alma única del Hijo de Dios. Ver
T20.5 [32], T20.6 [42]
5
… que se encuentra en tu
residuo bendito
, que es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad.
Ver
T5.7 [60] 7, T8.5 [33], T12.3 [11], T18.11 [98], T28.2
6
… todos tus hermanos a los que has perdonado totalmente, sus Almas perfectas y eternas que son idénticas a la tuya y, por consiguiente, son Una en el Alma única del único Hijo de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el eterno Presente de la Unicidad…
|
|
T26.10
PUES ELLOS HAN LLEGADO
pár 79-84
|
|
T26.10 [79] 11
La sangre del odio desaparece
7
para permitir que la hierba vuelva a crecer con fresco verdor, y que las flores sean toda blancura y resplandor bajo el cálido sol de verano.
12
Lo que antes
8
era un lugar de muerte ha pasado a ser ahora
9
un templo viviente en un mundo de luz
10
.
13
Y todo gracias a Ellos.
14
Es Su Presencia la que ha elevado nuevamente a la santidad para que ocupe su lugar ancestral en un trono ancestral.
15
Y gracias a Ellos, también los milagros han brotado como grama y flores sobre el terreno yermo que el odio había calcinado y dejado estéril.
16
Lo que el odio trajo consigo Ellos lo han deshecho.
17
Y ahora pisas una tierra tan santa que el Cielo se inclina para unirse a ella y hacerla semejante a Él.
18
La sombra de un viejo odio ya no existe, y toda desolación y aridez han desaparecido para siempre de la tierra a la que Ellos han llegado.
T26.10 [80] 19
¿Qué son para Ellos cien años, o mil, o cientos de miles?
20
Cuando llegan, se cumple el propósito del tiempo.
21
Cuando llegan, lo que nunca
tuvo lugar
desaparece en la nada.
22
Lo que el odio reivindicaba se entrega ahora al Amor, y la libertad ilumina toda cosa viviente y la eleva hasta el Cielo, donde las luces se encienden con resplandor cada vez mayor a medida que cada una vuelve al hogar.
23
Lo incompleto se vuelve de nuevo completo, y la alegría del Cielo ha aumentado porque lo que era Suyo Le ha sido restituido.
24
La tierra ensangrentada ha quedado limpia de toda mancha de sangre, y los dementes se han desprendido de sus vestimentas de demencia para unirse a Ellos en el lugar donde te encuentras.
T26.10 [81] 25
El Cielo se siente agradecido por este presente que por tanto tiempo Le había sido negado.
26
Pues Ellos han llegado para congregar a los Suyos.
27
Lo que se había clausurado se abre; lo que se mantenía
apartado
de la luz se entrega a ésta para que pueda iluminarlo sin dejar ningún espacio ni distancia entre la luz del Cielo y el mundo.
T26.10 [82] 28
El más santo de todos los lugares de la tierra es aquel donde un viejo odio se ha convertido en un Amor presente.
29
Y Ellos han llegado sin demora al templo viviente, donde se Les ha preparado un hogar.
30
No hay lugar en el Cielo que sea más santo.
31
Y Ellos
han
llegado para morar en el templo que se Les ha ofrecido como
su
lugar de reposo, que también es el
tuyo
.
32
Lo que el odio ha entregado al Amor se convierte en la luz más brillante en el esplendor del Cielo.
33
Y todas las luces celestiales cobran mayor intensidad, agradecidas por lo que se les ha restituido.
T26.10 [83] 34
Los ángeles
11
vuelan amorosamente a tu alrededor, a fin de mantener alejado de ti todo sombrío pensamiento de pecado y asegurarse de que la luz
permanezca
allí donde ha entrado.
35
Las huellas de tus pasos iluminan al mundo, pues por donde caminas el perdón te acompaña alegremente.
36
No hay nadie en la tierra que deje de dar gracias al que ha restaurado su hogar, protegiéndolo del crudo invierno y del gélido frío.
37
¿Y darían
menos
el Señor de los Cielos y Su Hijo como muestra de agradecimiento por mucho
más
?
T26.10 [84] 38
Ahora, el templo del Dios viviente ha sido reconstruido de nuevo
12
para ser anfitrión de Aquel Que lo creó.
39
Donde Él mora, Su Hijo mora con Él, nunca separados Uno del Otro.
40
Y Ellos dan gracias porque finalmente se les ha dado la bienvenida.
41
Donde antes se alzaba una cruz, ahora se alza el Cristo resucitado
13
y, en Su mirada, las viejas cicatrices desaparecen.
42
Un milagro inmemorial ha venido a bendecir y
reemplazar
la antigua enemistad que había venido a matar.
43
Con gratitud cariñosa, Dios el Padre
y
Su Hijo regresan a lo que es Suyo, y que eternamente lo será.
44
Ahora se ha realizado el propósito del Espíritu Santo
14
.
45
¡Pues Ellos han llegado!
46
¡Por fin han llegado!
|
|
7
… de tu mente
8
… en tu percepción con tu ego
9
… en tu mente
10
Luz
, con mayúscula, es el Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula,
luz
, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real, cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos encontrar en el diccionario. Ver
T5.8 [80], T12.2 [5], T22.7 [65], L48, L61, L63, L69, L93
11
… los impulsos amorosos que emergen desde lo más profundo de tu subconsciente…
12
… en tu mente
13
La
resurrección
es, en un instante santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo, se profundizó con el estudio del
Texto
y del
Manual
y, ayudado por las
Lecciones
, se experimentó la visión de Cristo en el otro, mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que todos nosotros — como Almas perfectas y eternas— somos Una en Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios para que dé el paso final. Ver
T10.7 [59] a [62], T20, T27.7 [61], LR5 (-L171) in.9, M28
14
El
propósito del Espíritu Santo
es que aprendamos a pensar, percibir y actuar cada vez más pensando con Él y cada vez menos con el ego; de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que reverbere en todo lo que pensemos o hagamos; es —por medio del perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro, en los demás, y en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que todos somos realmente Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente de Su Unicidad; es liberarnos del pensar del ego para poder regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos separado; es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno a Otro, extendiendo así la Creación; es aprender a dar paz para tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo real. Ver
T7.4 [23], T8.4 [22], T11.8 [65], T17.7, T17.9 [74], T25.2 [9], T26.10 [84]
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Texto
Capítulo
26
LA TRANSICIÓN
T26.11
LA TAREA POR HACER
85-91
[LA LECTURA DE TEXTO ESTÁ EN ESPERA
PARA EL FIN DE SEMANA]
|
|
T26.11 [85] 1
¿Qué es, entonces, lo que aún hay que deshacer para que te
des cuenta
de la presencia de Ellos
1
?
2
Solamente esto: la
distinción
que todavía haces sobre
cuándo
está justificado atacar y
cuándo
es injusto y, por consiguiente,
no
se debe permitir.
3
Cuando percibes que un ataque
es
injusto, crees que reaccionar con ira ahora está justificado.
4
Y así, ves lo que realmente
es
lo mismo como si fuese
diferente
.
5
La confusión no es parcial.
6
Si termina por presentarse,
será
total.
7
Y su presencia —
cualquiera que sea
su forma— ocultará la presencia de Ellos,
8
pues o se Les conoce con claridad o no se Les conoce en absoluto.
9
Una percepción confusa obstruye el conocimiento.
10
Y
no
es cuestión de
cuán grande
sea la confusión o de
cuánto
interfiera:
11
su sola
presencia
Les cierra la puerta y Los mantiene fuera, donde no se Les puede conocer.
T26.11 [86] 12
¿Qué
quiere decir
que percibes algunas
formas
de ataque contra ti como injusticias?
13
Quiere decir que
tiene que
haber otras que
tú consideras justas
.
14
Pues —de otro modo— ¿cómo se podría evaluar a algunas como
injustas
?
15
Por consiguiente, a unas se
les atribuye
significado
2
y se perciben como sensatas.
16
Y sólo
otras
se consideran
carentes
de significado.
17
Y esto
niega
el hecho de que realmente
todas
carecen de sentido, de que están desprovistas
por igual
de causa o consecuencias, y de que
no pueden
tener efectos reales de
ninguna
clase.
18
La presencia de Ellos se oscurece con
cualquier
velo que se interponga entre Su radiante inocencia y tu concienciación de que esta inocencia es la tuya propia y, por consiguiente, pertenece
por igual
a toda cosa viviente
3
conjuntamente contigo.
19
Dios no pone límites.
20
Y, por tanto, lo que tiene límites
no
puede ser el Cielo;
21
tiene que
ser el infierno.
T26.11 [87] 22
La injusticia y el ataque son
el mismo
error, y están tan estrechamente vinculados que donde se percibe uno,
necesariamente tiene
que verse el otro también.
23
Realmente, tú no puedes
ser
tratado injustamente.
24
La creencia de que
sí puedes serlo
es sólo otra forma de la idea de que es otro —y
no
tú— el que te está privando de algo.
25
La
proyección
4
de la causa del sacrificio es la raíz de todo lo que percibes como injusto y
no
como tu justo merecido.
26
No obstante, eres
tú
el que se exige esto a sí mismo, cometiendo así una profunda injusticia contra el Hijo de Dios.
27
Realmente, no
tienes
otro enemigo que tú mismo y, en verdad, eres su enemigo, porque no lo reconoces
como
tú mismo.
28
¿Qué
podría
ser más injusto que privarlo de lo que él realmente
es
, negarle el derecho a ser él mismo y pedirle que sacrifique el Amor de su Padre y el tuyo por ser algo que
no
le corresponde?
|
|
1
… todos tus hermanos a los que has perdonado totalmente, sus Almas perfectas y eternas que son idénticas a la tuya y, por consiguiente, son Una en el Alma única del único Hijo de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el eterno Presente de la Unicidad…
2
Significado,
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado
es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
Ver T2.2 [21], T2.6, T7.5 [26], T7.6 [46], T30.8, L14
3
Las
cosas vivientes
son las que vemos por medio de la visión de Cristo, que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro en el mundo real, unión que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos realmente Almas, Una en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad. Ver
T24.6 [46]
4
La
proyección
, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo,
se extienden
Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios. Pero el
Curso
nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo,
proyectaremos
hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos
extenderemos
en los demás que, ahora —en nuestra mente— serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador. Ver
T2.1, T2.2 [23] y [25], T6.3, T7.9, T10.2
|
|
T26.11
LA TAREA POR HACER
pár 88-91
|
|
T26.11 [88] 29
Cuídate de la tentación de percibirte a ti mismo como si te estuvieran tratando injustamente
5
.
30
Desde este punto de vista, tratas de encontrar una inocencia que
no
es de Ellos, sino sólo tuya, y a expensas de culpabilizar a
otro
.
31
¿Puedes acaso comprar la inocencia imputando
tu
culpa sobre otro?
32
¿Y
es
esto, lo que tu ataque contra él trata de conseguir, realmente inocencia?
33
¿No estarás buscando más bien una represalia por tu propio ataque contra el Hijo de Dios?
34
¿No te hace sentir más
seguro
creer que eres inocente de eso, y que has sido una víctima
a pesar de
tu inocencia?
35
Sea cual sea la forma en que se juega el juego de la culpa,
siempre tiene que haber pérdidas
.
36
Alguien tiene que
perder
su inocencia para que
otro
, al apropiarse de ella, la haga suya.
T26.11 [89] 37
Crees que tu hermano es injusto contigo
porque
crees que uno de ustedes tiene que ser injusto para que el otro
pueda ser
inocente
6
.
38
Y en ese juego percibes el único
propósito
que —para ti— tienen todas tus relaciones,
39
el cual tratas de
añadir
al propósito que ya le
habías asignado
.
40
El propósito del Espíritu Santo es que la presencia de tus santos Invitados te sea conocida.
41
Y
a
este propósito no se le
puede
añadir nada, pues el mundo no tiene otro propósito verdadero que ése.
42
Añadir o quitar algo a este
único
propósito verdadero es privar al mundo y a ti mismo de
todo
propósito.
43
Y toda injusticia que el mundo parezca cometer contra ti,
tú
ya la habías cometido contra
él
al privarlo de su verdadero propósito y de la función que el Espíritu Santo ve para él.
44
Y, de este modo, simplemente se ha negado la justicia a todas las cosas que viven sobre la faz de la Tierra.
T26.11 [90] 45
Lo que esta injusticia te acarrea —a ti que juzgas injustamente y que ves tal como has juzgado— no eres capaz de calcularlo.
46
El mundo se vuelve sombrío y amenazador, y no puedes percibir ni rastro de la feliz chispa que la salvación te trajo para alumbrar tu camino.
47
Y así,
te
ves
a ti mismo
privado de la luz, abandonado en la oscuridad, desposeído injustamente de todo propósito en un mundo inútil.
48
Pero, en verdad, el mundo es justo porque el Espíritu Santo ha llevado la injusticia ante la Luz interior
7
, y ahí,
toda
injusticia ha quedado resuelta y
reemplazada
por justicia y Amor.
T26.11 [91] 49
Si percibes injusticias en cualquier sitio, sólo necesitas decir:
50
Con esto
niego
la presencia del Padre y del Hijo.
51
Pero prefiero conocerlos que ver la injusticia, que Su Presencia hace desvanecer.
|
|
5
… que son algunos de los pensamientos favoritos del ego…
6
La
relación especial
es la que, pensando, percibiendo y actuando con nuestro ego, entablamos con una o más personas especiales que poseen atributos especiales, con las cuales esperamos llenar nuestras necesidades igualmente especiales. Constituye la renuncia a la eterna y alegre concordia del perfecto Amor que nuestras Almas profesan unas con otras y —Una en Cristo, el Hijo único del Padre— con Dios en Su Unicidad, extendiéndose así la Creación. Es el intento del ego de asegurar para sí el especialismo que Dios le negó, nacido del deseo oculto de que Dios amara a Su Hijo, ahora separado, con un amor especial. Es el insincero interés, amor, amistad o aprecio por otra u otras personas que nuestro ego utiliza para constituir con ellas relaciones por medio de las cuales alcanzar algunos de sus objetivos personales. A veces, estas relaciones especiales devienen en dependencia o codependencia, pero que, en todo caso, siempre constituyen ataques velados. Ver
T15.6aT15.10, T16
7
… ante la Verdad,
|
|
Un Curso sobre Milagros – Preliminares
COMPRAR:
or COMPRAR aquí en la tienda CIMS:
|
|
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro
)
Donar
|
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.
Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.
Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.
Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.
|
|
SHARE THE BLESSING of UCSM!
|
|
|
|
|
|
|