Announcement from the Rt. Rev. Douglas J. Fisher
Bishops Expand Guidelines for Stage Two
August 6, 2020

Dear People of the Episcopal Church in Massachusetts,

The attached document, “Expanded Guidelines for Stage Two,” is offered as a supplement to “A Journey By Stages,” the document presented to our two dioceses in May 2020. This supplement provides protocols for the administration of the two dominical sacraments, Holy Communion and Holy Baptism.

Through the summer months your bishops have continued strongly to encourage congregations opting to refrain from in-person public worship, providing virtual opportunities for all aspects of church life until public health considerations suggest otherwise. Where congregational leaders conclude that local conditions allow for limited in-person gathering, such worship has been permitted under strict guidelines since July 1.

We know well the deep yearning for full sacramental practice in the church, and your bishops share the grief many of you are experiencing due to the pandemic-imposed Eucharistic fast.  The enclosed guidelines provide for limited administration of Holy Communion and Baptism in places where they may be practicable.  A word on Confirmation will be forthcoming.

Even as we prepare to issue these guidelines, however, sobering reports suggest the need for extreme caution. Daily case counts, seven-day average test rates, and hospitalizations are all rising in the Commonwealth. Many experts predict a second surge soon. Given these realities, we underscore the following:

1. Permission, not Persuasion: The following protocols for cautious administration of the sacraments, as vetted by health care experts, are authorized at this time. Nevertheless, no clergy or congregational leaders should feel pressured or obliged to undertake them. Local circumstances continue to vary dramatically, including the capacity to implement safety requirements consistently; architectural design and adaptability; the prevalence of risk factors among your membership, clergy, and staff; and other factors particular to your situation.

2. Prepare to Reverse: Every congregation should be prepared to return to the restrictions of previous stages in the event of future surges or positive tests and contact tracing within the congregation. All remain accountable to state and local guidelines, and – as we have said – to honesty with ourselves! Neither faithful prayer nor wishful thinking allow us to risk the well-being of self or neighbor.

3. Consider the Most Vulnerable: Many congregants and staff members will be advised to remain at home on account of risk factors, or will feel safer doing so. Congregations should continue to make inclusion and support of these members a key factor in all decisions about re-gathering and sacramental ministry. For this reason, and given the very real possibility of resumed closure and tightened restrictions during pandemic surges, the section of these guidelines containing Directives for Pastoral and Eucharistic Visitors is particularly important. Where resumed participation in Holy Communion becomes possible, it must be shared as widely as possible.

The weeks and months ahead remain shrouded in uncertainty. But we have learned much in the past five months about how to worship the God who sustains us; how to remain in community with one another; how to serve the world around us; how to be the church even in these trying times. May we continue to live with patience, forgiveness, sacrifice and courage.

Faithfully in Christ,
The Rt. Rev. Douglas J. Fisher Bishop of Western MA
The Rt. Rev. Alan M. Gates
Bishop of MA
The Rt. Rev. Gayle E. Harris
Bishop Suffragan of MA
Los obispos amplían las pautas para la segunda etapa
5 de agosto de 2020

Queridas personas de la Iglesia Episcopal en Massachusetts,

El documento adjunto, "Pautas ampliadas para la etapa dos", se ofrece como un suplemento de "Un viaje por etapas", el documento presentado a nuestras dos diócesis en mayo de 2020. Este suplemento proporciona protocolos para la administración de los dos sacramentos dominicales, la Sagrada Comunión y el Santo Bautismo.

Durante los meses de verano, sus obispos han pedido que las congregaciones opten abstenerse de la adoración pública en persona, y que ofrezcan oportunidades virtuales para todos los aspectos de la vida de la iglesia hasta que las consideraciones de salud pública sugieran lo contrario. Cuando los líderes congregacionales concluyen que las condiciones locales permiten una reunión limitada en persona, tal culto se ha permitido bajo estrictas pautas desde el 1 de julio.

Conocemos bien el profundo anhelo de una práctica sacramental completa en la iglesia, y sus obispos comparten el dolor que muchos de ustedes están experimentando debido al ayuno eucarístico impuesto por la pandemia. Las pautas adjuntas prevén la administración limitada de la Sagrada Comunión y el Bautismo en lugares donde sea práctico y seguro. Se enviará una palabra sobre la confirmación más adelante.

Sin embargo, incluso mientras nos preparamos para emitir estas pautas, los reportes noticieros sugieren la necesidad de extrema precaución. Los recuentos diarios de casos, las tasas de prueba promedio de siete días y las hospitalizaciones están aumentando en el estado. Muchos expertos predicen un segundo aumento pronto. Dadas estas realidades, destacamos lo siguiente:

1. Permiso, no persuasión: los siguientes protocolos para la administración de los sacramentos cuidadosamente, según lo examinado por expertos, están autorizados en este momento. Sin embargo, ningún clero o líder congregacional debería sentirse presionado u obligado a emprenderlos. Las circunstancias locales continúan variando drásticamente, incluida la capacidad de implementar requisitos de seguridad de manera consistente; diseño arquitectónico y adaptabilidad; la prevalencia de factores de riesgo entre su membresía, clero y personal; y otros factores particulares a su situación.

2. Prepárese para revertir: cada congregación debe estar preparada para volver a las restricciones de las etapas anteriores en caso de sobretensiones futuras o pruebas positivas y rastreo de contactos dentro de la congregación. ¡Todos siguen siendo responsables de las pautas estatales y locales y, como hemos dicho, de ser honestos con nosotros mismos! Ni la oración fiel ni las ilusiones nos permiten arriesgar el bienestar de uno mismo o del prójimo.

3. Consideren los más vulnerable: se aconsejará a muchos miembros de la congregación y de la iglesia que permanezcan en sus hogares debido a factores de riesgo, o porque se sentirían más seguros al hacerlo. Las congregaciones deben continuar haciendo lo posible para incluir y apoyar a estos miembros, un factor clave en todas las decisiones sobre la reunión y el ministerio sacramental. Por esta razón, y dada la posibilidad muy real de reanudar el cierre y restringir las restricciones durante las oleadas pandémicas, la sección de estas pautas que contiene “Directivas para Visitantes Pastorales y Eucarísticos” es particularmente importante. Cuando sea posible reanudar la participación en la Sagrada Comunión, debe compartirse lo más ampliamente posible.

Las próximas semanas y meses siguen envueltos en incertidumbre. Pero hemos aprendido mucho en los últimos cinco meses sobre cómo adorar al Dios que nos sostiene; cómo permanecer en comunidad unos con otros; cómo servir al mundo que nos rodea; cómo ser la iglesia incluso en estos tiempos difíciles. Que sigamos viviendo con paciencia, perdón, sacrificio y coraje.

Fielmente en Cristo,
El Rt. Rev. Douglas J. Fisher 
Obispo de MA Occidental
 El Rt. Rev. Alan M. Gates 
Obispo de MA
El Rt. Rev. Gayle E. Harris
Obispo Suffragan de MA
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