M.29
EN CUANTO A LO DEMÁS...
M29.8 77
Y ahora, bendito seas en todo lo que hagas.
78
Dios se vuelve hacia ti para que ayudes a salvar el mundo.
79
Maestro de Dios, Él te ofrece Su gratitud, y el mundo entero guarda silencio ante la gracia que traes de parte de Él.
80
Tú eres el Hijo que Él ama, y te es dado ser el medio por el cual Su Voz se escucha por todo el mundo, para poner fin a todo lo temporal
22
, para acabar con la visión
23
de todo lo visible; y para deshacer todas las cosas que cambian.
81
A través de ti, se anuncia un mundo que, aunque ni se ve ni se oye, está verdaderamente ahí
24
.
82
Santo eres, y en tu luz el mundo refleja tu santidad, pues no estás solo y sin amigos.
83
Doy gracias por ti, y me uno a tus esfuerzos en Nombre de Dios, sabiendo que también lo son en mi nombre, y para todos los que caminan conmigo hacia Dios.
84
AMÉN.
UCSM
MANUAL PARA LOS MAESTROS
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
L E C C I Ó N 361-365
Quiero entregarte
este instante santo
1
.
Encárgate Tú,
ues quiero segui
me traerá paz
2
.
|
L361 a 365 1
Y si necesito una palabra de aliento, Él me la dará.
2
Y si necesito una idea, Él también me la dará.
3
Y si lo único que necesito es aquietarme y tener una mente tranquila y abierta, ésos serán los presentes que recibiré de Él.
4
Él está a cargo porque yo lo pedí.
5
Y Él escuchará y me contestará, porque Él habla por Dios, mi Padre y Su santo Hijo.
|
1
El
instante santo
es aquí, la experiencia del reflejo del eterno Presente de la Unicidad de Dios y de todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— Uno en Su Hijo; por consiguiente,
el instante santo no puede ser para ti solo
; puede durar desde una fracción de segundo hasta minutos y horas, y se inicia cuando dejas de lado tu identificación con el ego y su realidad, e invitas al Espíritu Santo a pensar "nos" contigo en tu espíritu, la parte de nuestra mente que todavía puede comunicarse con Dios. En ese presente, en el que temporalmente no hay pasado ni futuro y, por tanto, estamos momentáneamente libres de culpa, preparas tu mente con todos los medios que te ofrece el
Curso
, para que por medio del perdón y de la extensión de milagros, llegues a ver a Cristo en el otro y, por consiguiente, en ti mismo; y lo harás tantas veces como sea necesario hasta que experimentes y conciencies que al ser su Alma y La tuya realmente Uno en la Eternidad,
Allá, al no haber individualidades
, no hay nada que perdonar, aunque aquí, aparentemente sí, y de acuerdo a las propias normas del mundo y sus individualidades separadas y en permanente conflicto unas contra otras. El instante santo se expresa plenamente en la relación santa, y cuando ésta comienza, la meta de la relación pasa a ser exactamente lo opuesto de la relación especial que era antes, por eso es imposible que el instante santo llegue a cualquiera de los dos sin el otro y, además, les va a llegar a ambos con que lo pida uno de los dos. Nuestra meta es tratar de convertir cada situación en un instante santo, de manera que nuestras vidas se vuelvan un instante santo permanente en el que, además, ponemos nuestro futuro en las Manos de Dios. Ver
T15.5 a T15.9, L106, L109, L125, L157, L182, L189
2
Paz
, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en eterno Presente de la Unicidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo,
paz
es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo. Ver
T6.6.2, T7.7, T13.5, T19.5, T24, T29.6, T29.7, L105, L188, L200, M11, M20
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
E P Í L O G O
1-6
|
LEp.1 1
Este
Curso
es un comienzo, no un final.
2
El Amigo de ustedes, el Espíritu Santo, los acompaña.
3
No están solos.
4
Nadie que Lo llame, Lo llamará en vano.
5
Sea lo que sea que les preocupe, tengan la seguridad que Él tiene la solución y que gustosamente se las dará, sólo con que se dirijan a Él y se la pidan.
6
Él no retendrá ninguna de las respuestas que necesiten sobre cualquier cosa que parezca preocuparles.
7
Él conoce el camino que soluciona todos los problemas y aclara todas las dudas.
8
Su certeza es la de ustedes.
9
Tan sólo necesitan pedírsela para que les sea dada.
LEp.2 10
Tan seguros están de llegar a Casa
1
como segura es la trayectoria del sol durante el día, trazada durante las horas medio oscuras que transcurren entre su puesta y el amanecer.
11
De hecho, la trayectoria de ustedes es todavía más segura, pues es imposible cambiar el curso de aquellos a quienes Dios ha llamado a Él.
12
Por lo tanto, obedezcan a la voluntad de ustedes, y sigan a Aquel a Quien aceptaron como la Voz que habla por ustedes para que les diga lo que realmente quieren y lo que realmente necesitan.
13
Suya es la Voz que habla por Dios
2
y también por ustedes,
14
y por eso Él habla de libertad
3
y sobre la Verdad
4
.
LEp.3 15
Ya no se asignarán lecciones específicas adicionales, pues ya no se necesitan.
16
De ahora en adelante, cuando se aíslen del mundo para buscar la Realidad, escuchen sólo la Voz que habla por Dios y por el Yo
5
de ustedes.
17
Él dirigirá los esfuerzos de ustedes, diciéndoles exactamente lo que deben hacer, cómo dirigir cada uno su mente, y cuándo deben ir a Él en silencio, pidiendo Su segura Guía y Su Palabra certera.
18
Suya es la Palabra que Dios les dio.
19
Suya es la Palabra que escogieron para que fuese la de ustedes.
|
1
Casa
, con mayúscula, es sinónimo del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
casa
es el espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo; y cuando pensamos con el ego, es la morada de éste. Ver
T5.5 [42]-[43], T9.8 [65], T10.4 [24], T11 [103]
2
La
Voz que habla por Dios
es el Espíritu Santo Quien es, en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, el Pensamiento de Amor de Dios que nos creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo.
Aquí,
al producirse la separación, el Espíritu Santo es,
en la mente:
el
mediador
que mantiene abierto para la revelación el canal directo de Dios hacia el hombre
;
la
motivación
para
:
pensar con los milagros la decisión de curar la separación renunciando a ella
;
ser aquí el reflejo de las Almas perfectas y eternas que realmente somos, Una en el Alma única del único Hijo de Dios. Ver
T1.1.49 [81], T5.3, T5.4, T.5.5, T6.6, T9.5, T20.5, LTe.7 (-L281)
3
Libertad
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí, en minúscula,
libertad
, cuando pienso "nos" con el Espíritu Santo, es la liberación del confinamiento impuesto por las mentes individuales separadas unas de otras, para amar sin excepción y por igual a todos, como reflejo de la Unicidad; y, cuando pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío, según las leyes de la evolución y escasez. Ver
T2.6 [109], T13.7 [62], T17.6 [52], L199, LR6 (-206)
4
La
Verdad
, con mayúscula, según el
Curso
, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que Se profesan Uno a Otro en el eterno Presente. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí
, la paz de Dios. En minúscula, la
verdad
es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del espacio, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen su única y verdadera realidad. Ver
T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
5
Yo
, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas eternas y perfectas— somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula, tu
yo
es el ego si estás pensando con él, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu
yo
es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
Cristo
, aquí, es la experiencia mental, en un instante santo del mundo real, de unión o completa identificación con la mente del otro al que creemos haber perdonado totalmente, experiencia que extendemos a todos y a todo, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en cuya Alma, todos —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— somos Uno. Ver
T1.1.32 [45], T1.1.34 [48], T30.6 [63], T31.1 [9], T31.5
|
E P Í L O G O
1-6
pár 4-6
|
LEp.4 20
Y ahora, los pongo en Sus Manos
6
, para que sean Sus fieles seguidores, siendo Él su Guía en cada dificultad y en todo dolor que puedan pensar que son reales.
21
Él no les dará ningún placer pasajero, pues sólo da lo bueno y lo eterno.
22
Permitan que los prepare aún más.
23
Él se ha ganado la confianza de ustedes hablándoles a diario del Padre, del hermano, y del Yo de ustedes.
24
Él va a seguir: Ahora caminan con Él, tan determinados hacia donde van como Él lo está; tan seguros de cómo deben proceder como Él lo está; tan confiados en la meta
7
y en que al final llegarán sanos y salvos como Él lo está.
LEp.5 25
El final es seguro y los medios también.
26
A esto le decimos "Amén".
27
Se les dirá exactamente lo que Dios quiere para ustedes cada vez que se les presente una decisión a tomar.
28
Y Él, el Espíritu Santo, hablará por Dios y por el Yo de ustedes, asegurándose así que el infierno no los reclame y que cada decisión que tomen ponga el Cielo más a su alcance
8
.
29
Y así, a partir de ahora, nos ponemos a caminar con el Espíritu Santo, recurriendo a Él para que nos guíe, nos dé la paz y nos indique una dirección segura.
30
La alegría nos acompaña,
31
pues vamos de regreso a Casa, cuya puerta está abierta por haberla mantenido Dios así para darnos la bienvenida.
LEp.6 32
Al Espíritu Santo confiamos nuestro andar y decimos "Amén".
33
En paz, seguiremos andando por Su Camino, confiándole todas las cosas a Él.
34
A medida que Le pedimos cuál es la Voluntad de Dios para todo lo que hacemos, esperamos llenos de confianza Sus respuestas.
35
Él ama al Hijo de Dios tal como nosotros queremos amar a nuestro hermano y, por ello, nos enseña cómo mirarlo a través de Sus ojos y cómo amarlo como Él lo ama.
36
No caminan solos.
37
Los ángeles de Dios revolotean cerca de ustedes y sobre todo lo demás.
38
El Amor
9
de Dios los rodea, y pueden estar seguros de esto: yo nunca los dejaré desamparados.
|
6
Para que la oración "
Pongo el futuro en Manos de Dios
" tenga sentido y significado para ti y traiga paz a tu vida, se requiere que previamente hayas aceptado el Redimir para ti y lo estés practicando, es decir, que estás ejerciendo lo mejor posible la función que Dios te ha dado de perdonar y extender milagros. Luego, las experiencias de instantes santos en el mundo real, en las que no hay pasado ni futuro sino solamente el presente — reflejo aquí de nuestro eterno Presente como Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el único Hijo de Dios y Uno con Nuestro Padre y Creador en Su Unicidad— van a reforzar la creencia que quieres creer que nuestra verdadera Realidad es Nuestra eterna Unicidad con Dios y no la realidad del ego que tus sentidos perciben. Entonces, en esos instantes santos en los que experimentas únicamente el presente del mundo real, puedes decir con fe que pones el futuro de todos nosotros, Uno en Cristo, en las manos de Dios. Ver
T5.8, T12.6 [48], T18.8 [66], T26.9 [71], L194
7
La
meta
del
Curso
: es aprender a pensar, percibir y actuar cada vez más con el Espíritu Santo y cada vez menos con el ego, de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que reverbere en todo lo que pensemos o hagamos; es —por medio del perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro, en los demás, y en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que todos somos realmente Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente de Su Unicidad; es liberarnos del pensar del ego para poder regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos separado; es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno a Otro, extendiendo así la Creación; es aprender a dar paz para tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo real. Ver
T17.7, T17.8, T22.7 [51], T31.2 [23], L127.6, L131.2
8
… en el espíritu de sus mentes…
9
Amor
, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetua Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás.
En minúscula,
amor
se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver
P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T4.4, T20.6 [38], L46, L67, L68, L195
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Manual Para Los Maestros
M.28
¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?
1-6
|
M28.1 1
En forma muy sencilla, la resurrección es vencer o triunfar sobre la muerte.
2
Es un redespertar o renacer; un cambio de parecer con respecto al significado
1
del mundo.
3
Es aceptar la interpretación del Espíritu Santo sobre el propósito del mundo
2
; aceptar el Redimir para uno mismo
3
.
4
Es el fin de los sueños de aflicción y la alegre concienciación del sueño final del Espíritu Santo.
5
Es reconocer los dones de Dios
4
.
6
Es el sueño en el que el cuerpo funciona perfectamente, al no tener otra función que servir de medio de comunicación
5
.
7
Es la lección con la que concluye el aprendizaje, pues con la resurrección, éste no sólo termina, sino que es superado.
8
Es la invitación a Dios para que dé el paso final.
9
Es renunciar a todos los demás propósitos, intereses, deseos, y preocupaciones.
10
Es el deseo único del Hijo de estar con Su Padre.
|
1
Significado,
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado
es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
Ver
T2.2 [21], T2.6, T7.5 [26], T7.6 [46], T30.8, L14
2
El
propósito del Espíritu Santo
es que aprendamos a pensar, percibir y actuar cada vez más pensando con Él y cada vez menos con el ego; de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que reverbere en todo lo que pensemos o hagamos; es —por medio del perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro, en los demás, y en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que todos somos realmente Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente de Su Unicidad; es liberarnos del pensar del ego para poder regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos separado; es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno a Otro, extendiendo así la Creación; es aprender a dar paz para tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo real. Ver
T7.4 [23], T8.4 [22], T11.8 [65], T17.7, T17.9 [74], T25.2 [9], T26.10 [84]
3
El
Redimir —
siempre con mayúscula— es, según el
Curso
, el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza (primer paso) cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto (segundo paso), y sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos a favor de los demás, el estudiante del
Curso
debe decidir si quiere creer que éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para ahondar en ese anhelo y en esos impulsos a favor de otros y expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe acepta que su origen pueda ser divino, también querrá creer que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su eterna Unicidad. Este querer creer le motivará a dar preponderancia a pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de ilusiones. El
Curso
nos dice que si decidimos pensar con el Espíritu Santo —que es el tercer paso— Él nos enseñará cómo perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a la Unicidad de Dios o proceso del Redimir. Y serán los resultados que obtendremos cada vez más al perdonar y extender milagros, lo que convertirá nuestro querer creer en una fe afianzada en la Verdad que nos propone el
Curso
.
Ver
T2.3, T2.5, T3.3, T5.3, T5.4, T13.9, T14.5, T15.3, L139, M28
4
Don
con mayúscula, es el Don de amar o de crear —que es lo mismo— que Dios dio a Su Hijo al crearlo. En minúscula,
don
es el reflejo aquí del Don de Dios.
5
Comunicación
y Creación, con mayúscula, son, en el Cielo, sinónimos, pues Dios, por medio de Su Pensar de Amor o Espíritu Santo, nos creó como Su Hijo único y, mediante esa Comunicación, estableció para toda la Eternidad un canal para la recepción de Su Amor y de Su Voluntad. En minúscula,
comunicación,
cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de Esa eterna Comunicación y, cuando pensamos con el ego, es la comunicación que tratamos de establecer con las mentes separadas de los demás. Ver
T1.1.49 [81], T1.1.51 [86], T14.2 [4]
|
M.28
¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?
pár 2
|
M28.2 11
La resurrección es la negación de la muerte, por ser la afirmación de la Vida
6
.
12
De esta manera, la forma de pensar del mundo se invierte por completo.
13
La Vida se reconoce ahora como la salvación
7
, y cualquier clase de dolor o aflicción se percibe como el infierno.
14
Ya no se teme al Amor
8
, sino que se Le da alegremente la bienvenida.
15
Los ídolos han desaparecido y el recuerdo de Dios
9
brilla a lo largo y ancho del mundo sin ninguna obstrucción.
16
La faz de Cristo
10
se ve en toda cosa viviente
11
, y ninguna se mantiene en la obscuridad, apartada de la luz del perdón
12
.
17
Ya no hay pesar sobre la tierra.
18
La Alegría del Cielo ha descendido sobre ella.
|
|
6
La
Vida
, con mayúscula, es la única Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios, Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula,
vida
quiere decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna cuando pensamos con el Espíritu Santo o, de acuerdo con las leyes de este mundo, cuando pensamos con el ego. Ver
T4.4 [48], T6.6.1 [61], T23.5, L167
7
La
salvación
es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen —regidos como están por las leyes de la evolución y escasez— queremos creer en el eterno Presente de la Realidad del Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
T9.6, T11, T22, T31, LTe.2 (-L231)
8
Amor
, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetua Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás.
En minúscula,
amor
se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver
P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T4.4, T20.6 [38], L46, L67, L68, L195
9
El
residuo bendito
es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad.
Ver
T5.7 [60] 7, T8.5 [33], T12.3 [11], T18.11 [98], T28.2
10
La
faz de Cristo
es la faz del otro al que perdonamos totalmente y al que extendimos milagros, y con cuya mente, en un instante santo del mundo real, experimentamos la unión interior, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de nuestras Almas, Una en el Alma única del Hijo de Dios. Ver
T20.5 [32], T20.6 [42]
11
Las
cosas vivientes
son las que vemos por medio de la visión de Cristo, que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro en el mundo real, unión que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos realmente Almas, Una en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad. Ver
T24.6 [46]
12
Perdonar
es un proceso que comienza cuando habiendo logrado en la vida el mejor lugar que he podido, dadas las circunstancias en las que me ha tocado nacer y vivir, me pregunto si habrá alguna otra manera de vivir en el mundo con menos competencia, agresividad, y defensas, y con algo de paz y alegría; decido que quiero ver al mundo de otra manera, y para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave de la salvación de la separación y del ego está en el otro, quiero verlo de otra manera, es decir, quiero perdonarlo aún sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. En un primer paso, acepto que la causa de mis sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente separada que, por estar pensando con el ego, es la guionista y hacedora de todo este mundo en el que creemos que vivimos. Entonces, el Espíritu Santo me dice: "Hermano mío, escoge de nuevo", que es el segundo paso. El tercer paso se da cuando me doy cuenta de que realmente no tengo nada que perdonar aquí, porque no hay nada que perdonar en la Realidad —Donde quiero creer que como Almas estamos todos, Una en Cristo— y al lograr perdonar totalmente a ese otro en el mundo real de mi fuero interior, voy a vivir la divina experiencia de Amor de la unión con él que se va a extender a todos. Este es el último escalón que nos lleva conjuntamente a las puertas del Cielo. Ver
T16, T17.7, T29.7, L121. L122, LTe.1 (-221)
|
|
M.28
¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?
pár 3-4
|
|
M28.3 19
Aquí termina el programa de estudios.
20
De aquí en adelante, no habrá necesidad de más instrucciones.
21
La visión ha sido totalmente corregida, y todos los errores, deshechos.
22
El ataque no tiene sentido y la paz
13
ha llegado.
23
Se ha alcanzado la meta del programa de estudios.
24
Los pensamientos se vuelven hacia el Cielo alejándose del infierno.
25
Todo anhelo queda satisfecho, pues, ¿qué queda ahora sin respuesta o incompleto?
26
La última ilusión
14
se extiende sobre el mundo, perdonándolo todo y substituyendo todo ataque.
27
Se ha logrado la inversión total.
28
No queda nada que contradiga la Palabra de Dios
15
.
29
No hay nada que se oponga a la Verdad
16
.
30
Y ahora, finalmente, la Verdad puede venir.
31
¡Llegará enseguida, cuando se Le invite a entrar y a abrazar este mundo resucitado!
M28.4 32
Todos los corazones vivos se encuentran tranquilos y llenos de una profunda expectativa, porque la hora de Lo eterno está por llegar.
33
La muerte no existe.
34
El Hijo de Dios es libre.
35
Y en su libertad
17
radica el fin del miedo
18
.
36
Ya no quedan en la tierra lugares ocultos que den refugio a ilusiones enfermizas, a sueños de miedo o a falsas percepciones del Universo
19
.
37
Todas las cosas se ven iluminadas y, en la luz, su propósito se transforma y se comprende.
38
Y nosotros, los Hijos de Dios, nos levantamos del polvo y observamos nuestra perfecta Impecabilidad
20
.
39
El canto del Cielo se va escuchando por todo el mundo, a medida que éste es elevado y conducido a la Verdad.
|
|
13
Paz
, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en eterno Presente de la Unicidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo,
paz
es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo. Ver
T6.6.2, T7.7, T13.5, T19.5, T24, T29.6, T29.7, L105, L188, L200, M11, M20
14
… ver a Cristo en todos y cada uno de los que fueron, son y serán…
15
La Palabra de Dios es sinónimo de la "
Voz que habla por Dios
" y de la "
Voz de Dios
", Que es el
Espíritu Santo
.
16
La
Verdad
, con mayúscula, según el
Curso
, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que Se profesan Uno a Otro en el eterno Presente. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí
, la paz de Dios. En minúscula, la
verdad
es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del espacio, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen su única y verdadera realidad. Ver
T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
17
Libertad
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí, en minúscula,
libertad
, cuando pienso "nos" con el Espíritu Santo, es la liberación del confinamiento impuesto por las mentes individuales separadas unas de otras, para amar sin excepción y por igual a todos, como reflejo de la Unicidad; y, cuando pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío, según las leyes de la evolución y escasez. Ver
T2.6 [109], T13.7 [62], T17.6 [52], L199, LR6 (-206)
18
El
miedo
es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de las Almas de cada uno y de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda. Ver
T2.4, T4.5, T5.7, T11.3, T12.3, T21.5, T23.5, T24.7, T27.3
19
Universo
, con mayúscula, es sinónimo de la Unicidad de Dios, Cielo, Reino de los Cielos, Realidad, es decir, Todo lo creado por Dios, a saber: Nosotros como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte como Uno Su Amor o Espíritu Santo en el eterno Presente de la Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto no existe más nada realmente. En minúscula,
universo
puede significar todo lo que está contenido en el tiempo y el espacio según el ego o, si estás pensando con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de la Unicidad de Dios. Ver
T28.3 [16], T29.7 [39]
20
La
Impecabilidad
, con mayúscula, es la condición de nuestras Almas en la eterna Unicidad de Dios, Que es donde Todas realmente están y son Una en Cristo, Su único Hijo. En minúscula,
impecabilidad
es el reflejo aquí de esa Condición eterna. El estado de impecabilidad es simplemente esto: todo deseo de atacar ha desaparecido, de modo que no hay razón para percibir al Hijo de Dios de ninguna otra forma que como realmente es. Ver
T20.5 [32], T25.6 [37]
|
|
M.28
¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?
pár 5-6
|
|
M28.5 40
Ahora no hay distinciones.
41
Las diferencias han desaparecido y el Amor se mira a Sí Mismo.
42
¿Qué más vista se necesita?
43
¿Qué queda que la visión pueda acometer?
44
Hemos visto la faz de Cristo, Su Impecabilidad y Su Amor tras toda forma y más allá de todo propósito.
45
¡Somos santos porque Su Santidad ciertamente nos ha liberado!
46
Y aceptamos Su Santidad
21
como nuestra, como es en efecto.
47
Y Tal como Dios nos creó, así seremos por siempre y para siempre, y lo único que deseamos es que Su Voluntad
22
sea la nuestra.
48
Las ilusiones de otra voluntad han dejado de ser, pues hemos encontrado unidad de propósito.
M28.6 49
Éstas son las cosas que nos aguardan a todos, pero aún no estamos listos para darles la bienvenida con alegría.
50
Mientras quede una sola mente poseída por sueños de maldad, el pensamiento del infierno será real.
51
Los maestros de Dios tienen como meta despertar las mentes de los que duermen, para que vean la visión de la faz de Cristo ocupar el lugar de lo que soñaban.
52
El pensamiento de matar es reemplazado por bendiciones.
53
Los juicios se dejan de emitir, y son entregados a Aquel
23
Cuya función es juzgar.
54
Y en Su juicio final se restaura la Verdad acerca del santo Hijo de Dios.
55
Él ha sido redimido, pues ha escuchado la Palabra de Dios y comprendido su significado.
56
Es libre, porque deja que la Voz de Dios proclame la Verdad.
57
Y todos los que buscaba antes para crucificarlos, ahora resucitan con él, a su lado, mientras se prepara con ellos para reunirse con su Dios.
|
|
21
Santidad
, con mayúscula, es la experiencia de perfecto Amor o Espíritu Santo que compartimos —como Almas, Una en el Alma única del único Hijo de Dios— entre nosotros y con Dios, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula,
santidad
es el reflejo aquí de ese Amor compartido. Ver
T1.1.31 [42] a [44], T2.2 [45], T5.4 [23], T14.5, L36, L37, L39
22
La
Voluntad de Dios
, en el eterno Presente de Su Unicidad —en la Que todas nuestras Almas perfectas y eternas son Una en la única Alma del Hijo único de Dios— quiere que la felicidad que Su Hijo heredó de Él siga imperturbada: que sea perpetua en la Alegría de la Creación plena y que sea eternamente receptiva y completamente ilimitada en Él. Aquí, la Voluntad de Dios es que por medio del perdón y de la extensión de milagros, nos volvamos el reflejo de ese eterno Presente de la Unicidad, en la Que, en paz y con alegría, nos amamos unos a otros como uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él. Ver
T12.7 [64] y [65], T13.5 [41], L193
23
… el Espíritu Santo…
|
|
M.29
EN CUANTO A LO DEMÁS...
1-8
|
|
M29.1 1
Este manual no pretende responder a todas las preguntas que tanto maestro como alumno puedan plantear.
2
De hecho, solamente aborda algunas de las más obvias, a modo de resumen breve de algunos de los conceptos principales expuestos en el
Texto
y en el
Libro de Lecciones
.
3
No constituye un substituto de ninguno de los dos, sino simplemente un suplemento.
4
Aunque su título es:
Manual para el Maestro
, no hay que olvidar que el tiempo es lo único que separa al maestro del alumno, de manera que la diferencia entre ellos, por definición, es sólo temporal.
5
En algunos casos, puede que ayude al alumno leer primero el
Manual
.
6
A otros, les puede resultar mejor empezar con el
Libro de Lecciones
.
7
Y todavía habrá otros que puede que necesiten empezar en el nivel más abstracto que ofrece el
Texto
.
M29.2 8
¿Qué conviene a unos y qué a otros?
9
¿A quién beneficiaría más sólo orar
1
?
10
¿Quién necesita tan sólo una sonrisa, al no estar aún listo para nada más?
11
Nadie debería tratar de responder a estas preguntas por su cuenta.
12
Es indudable que ningún maestro de Dios ha llegado hasta aquí, sin haberse dado cuenta de eso antes.
13
El programa de estudios es altamente individualizado, y todos los pormenores están bajo el cuidado y la dirección especial del Espíritu Santo.
14
Pregunta, y Él te contestará.
15
Ésa es Su responsabilidad, y sólo Él está preparado para asumirla.
16
Responder es Su función.
17
Dirigirle preguntas, la tuya.
18
¿Vas a querer ser responsable de decisiones de las cuales entiendes tan poco?
19
Alégrate de tener un Maestro que no puede equivocarse.
20
Sus respuestas siempre son acertadas.
21
¿Podrías decir lo mismo de las tuyas?
|
|
1
La
oración
es,
en el eterno Presente de la Unicidad
, el mayor Don con el Cual Dios bendijo a Su Hijo al crearlo. la única Voz que eternamente nos profesamos Dios y todos nosotros como las Almas perfectas y eternas que realmente somos, Una en Cristo, Su único Hijo, en medio de la alegre Concordia del Amor o Espíritu Santo. Y en Ello, la Creación se extiende: Dios dando gracias a Su Extensión, Que es Su Hijo; y Éste, en el cantar de Su Crear en Nombre de Su Padre, dándole gracias a Él, por haberlo creado. Cuando termine el tiempo, el Amor Que Ellos comparten es Lo que toda oración será por toda la Eternidad, porque así era antes de que el tiempo pareciera existir. La
oración que pide cosas de este mundo
dará lugar a experiencias de este mundo. Si eso es lo que la oración del corazón pide, es lo que se le dará, porque es lo que recibirá. Al Hijo dormido de Dios sólo le queda este poder. Pero es suficiente. Sus palabras no tienen importancia. Sólo la Palabra de Dios tiene algún significado que sólo el Espíritu Santo comprende. Y eso, también, es suficiente. Ver
T3.7 [56] y [60], T6.3 [32], L183.11, L254, M21.3, C1.in.
|
|
M.29
EN CUANTO A LO DEMÁS...
pár 3
|
|
M29.3 22
Hay otra ventaja —muy importante por cierto— en confiar al Espíritu Santo todas las decisiones cada vez con más frecuencia.
23
Tal vez no hayas pensado sobre este aspecto, pero lo básico del mismo es obvio:
24
seguir las directrices del Espíritu Santo es permitirte a ti mismo quedar absuelto de toda culpabilidad
2
.
25
Es la esencia del Redimir
3
.
26
Es lo fundamental del programa de estudios.
27
La usurpación imaginaria de funciones que no te corresponden es la causa del miedo
4
.
28
Todo el mundo que ves refleja la ilusión de que lo hiciste
5
, haciendo que el miedo sea inevitable.
29
Por consiguiente, devolver esta función a Aquel a Quien le corresponde, constituye la manera de escapar del miedo.
30
Y esto es lo que hace posible que el recuerdo del Amor regrese a ti.
31
Así pues, no pienses que necesitas seguir la dirección del Espíritu Santo sólo debido a tus propias deficiencias.
32
Es la manera de escapar del infierno.
|
|
2
La
culpa
o
culpabilidad
, aquí, cuando pensamos con el ego, es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a lo largo de su vida según sus reflexiones, creencias y experiencias, cada uno ha considerado relevantes. En el Cielo no hay normas ni culpa, ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en paz y alegría con todas nuestras Almas Una en el Alma de Su único Hijo, en el eterno Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio, aquí reina la imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el espacio, y todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es nuestra realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de la perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el Redimir para nosotros mismos, queremos creer que realmente somos esas Almas perfectas y eternas que son Una con el Hijo y, por lo tanto, que no nos hemos separado de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y hacemos en el Cielo, a saber: Almas que son Una en el Hijo, que ama a Dios y es amado por Él en la alegre Concordia del Amor o Espíritu Santo que así era antes de que el tiempo pareciera existir. Ver
T5.8 [73], T12, T13.3, T14.2, T16.6, T19.5.1.1
3
El
Redimir —
siempre con mayúscula— es, según el
Curso
, el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza (primer paso) cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto (segundo paso), y sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos a favor de los demás, el estudiante del
Curso
debe decidir si quiere creer que éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para ahondar en ese anhelo y en esos impulsos a favor de otros y expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe acepta que su origen pueda ser divino, también querrá creer que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su eterna Unicidad. Este querer creer le motivará a dar preponderancia a pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de ilusiones. El
Curso
nos dice que si decidimos pensar con el Espíritu Santo —que es el tercer paso— Él nos enseñará cómo perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a la Unicidad de Dios o proceso del Redimir. Y serán los resultados que obtendremos cada vez más al perdonar y extender milagros, lo que convertirá nuestro querer creer en una fe afianzada en la Verdad que nos propone el
Curso
.
Ver
T2.3, T2.5, T3.3, T5.3, T5.4, T13.9, T14.5, T15.3, L139, M28
4
El
miedo
es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de las Almas de cada uno y de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda. Ver
T2.4, T4.5, T5.7, T11.3, T12.3, T21.5, T23.5, T24.7, T27.3
5
… por medio de tu ego primordial, producto de aquella diminuta idea alocada que era posible al Hijo separarse de la Unicidad de Dios, y ponerse a crear por su cuenta —pero sin perder el Amor que Dios ahora le daría individualmente— locura que se adentró en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, y de la que el Hijo de Dios olvidó reírse y que, a causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales, entre los cuales están la hechura del tiempo, del espacio y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la expansión y fragmentación de todo casi al infinito, todo eso regido por las leyes de la evolución y escasez.. Ver
T27.9 [82]
37 y 38
|
|
M.29
EN CUANTO A LO DEMÁS...
pár 4-5
|
|
M29.4 33
He aquí una vez más, la paradoja a la que frecuentemente se hace referencia en el
Curso
.
34
Decir: "Por mi cuenta, no puedo hacer nada", es ganar todo poder.
35
Y, sin embargo, no es más que una aparente paradoja.
36
Tal como Dios Te
6
, creó, sí que tienes realmente todo Poder
7
.
37
La imagen que hiciste de ti mismo no tiene ninguno.
38
El Espíritu Santo conoce la Verdad
8
sobre ti.
39
La imagen hecha por ti
9
, no.
40
Sin embargo, a pesar de su obvia y absoluta ignorancia, esta imagen asume que lo sabe todo porque le has infundido esa creencia.
41
Eso es lo que enseñas y lo que enseña el mundo que fue hecho para apoyarla.
42
Pero el Maestro que conoce la Verdad no La ha olvidado.
43
Sus decisiones
10
benefician a todos por igual, al estar totalmente desprovistas de ataque.
44
Y, por consiguiente, son incapaces de generar culpabilidad.
M29.5 45
El que asume un poder que realmente no posee, se está engañando a sí mismo.
46
Pero, aceptar el Poder que Dios le ha dado
11
, es sencillamente reconocer a Su Creador, y aceptar Sus dones
12
.
47
Y Sus dones realmente no tienen límite.
48
Pedir al Espíritu Santo que decida por ti es simplemente aceptar tu verdadera herencia
13
.
49
¿Quiere decir esto que no puedes decir nada sin consultárselo primero a Él?
50
¡Por supuesto que no!
51
Eso no sería práctico de ningún modo, y lo práctico es lo que más interesa a este
Curso
.
52
Si has desarrollado el hábito de pedir ayuda, cuando y donde puedes, ten la seguridad de que la sabiduría te será dada cuando la necesites.
53
Prepárate para eso cada mañana; cuando puedas, recuerda a Dios a lo largo del día; pide ayuda al Espíritu Santo cuando sea factible hacerlo; y por la noche, dale las gracias por Su guía.
54
Y tu confianza estará ciertamente bien fundada.
|
|
6
Te
, con mayúscula, quiere decir Tú, como el Alma perfecta y eterna Que, conjuntamente con todas las demás Almas es Una en Cristo, sencillamente, porque al ser todas igualmente perfectas y eternas, son la misma cosa, es decir, son el Hijo único de Dios. En minúscula,
te
, cuando decides pensar con el Espíritu Santo y has: aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas, eres el reflejo aquí de Cristo; y cuando piensas, percibes y actúas con el ego —como lo haces habitualmente— te identificas con él. Ver
T8.4 [20], T23
7
… para crear, es decir, amar,
8
La
Verdad
, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que Se profesan Uno a Otro en el eterno Presente. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí
, la paz de Dios. En minúscula, la
verdad
es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del espacio, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen su única y verdadera realidad. Ver
T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
9
… tu
cuerpo
que —cuando pensamos con el ego— es tu encarnación, regido por las leyes de este mundo y constituye la prueba viviente para ti de que este mundo es real y de que estás evidentemente separado de Dios y de los demás. Ver
T1.1.51 [86], T2.2 [45], T2.3 [53], T2.3 [56], L161.4, LTe.5 (-L261)
10
… cuando las aceptas y usas tu cuerpo sólo para comunicarte:
Comunicación
y Creación, con mayúscula, son, en el Cielo, sinónimos, pues Dios, por medio de Su Pensar de Amor o Espíritu Santo, nos creó como Su Hijo único y, mediante esa Comunicación, estableció para toda la Eternidad un canal para la recepción de Su Amor y de Su Voluntad. En minúscula,
comunicación,
cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de Esa eterna Comunicación y, cuando pensamos con el ego, es la comunicación que tratamos de establecer con las mentes separadas de los demás. Ver
T1.1.49 [81], T1.1.51 [86], T14.2 [4]
11
Poder,
con mayúscula, significa el
Poder de Dios
para crear o amar en el Cielo, un Poder que también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente como Uno. En minúscula,
poder
—si estás pensando con el ego— significa el poder físico y/o psicológico del ego para hacer cosas y, si en vez, estás pensando con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí del Poder de crear o amar de Dios y de Su Hijo. Ver
T2.1 [15], T4.5 [63], T7.4 [24] y [25], T27.4
12
… aquí:
Don
con mayúscula, es el Don de amar o de crear —que es lo mismo— que Dios dio a Su Hijo al crearlo. En minúscula,
don
es el reflejo aquí del Don de Dios. Ver
T7.2, T20.6 [38], T26.5 [28], L166
13
… celestial
|
|
M.29
EN CUANTO A LO DEMÁS...
pár 6-8
|
|
M29.6 55
Nunca olvides que el Espíritu Santo no depende de tus palabras.
56
Él comprende las peticiones de tu corazón, y les da respuesta.
57
¿Quiere esto decir que, mientras te siga atrayendo el ataque, te responderá con maldad?
58
¡Por supuesto que no!
59
Dios Le ha dado el poder
14
de traducir las oraciones de tu corazón a Su lenguaje.
60
El Espíritu Santo comprende que un ataque es una petición de ayuda.
61
Y, responde con la ayuda correspondiente.
62
Dios sería cruel si permitiese que tus palabras reemplazaran a Las Suyas.
63
Un padre amoroso no deja que su hijo se lastime, ni que decida destruirse a sí mismo.
64
Puede que lo que pida le haga daño, pero, aun así, su padre lo seguirá protegiendo.
65
¿Y no ama Tu Padre a Su Hijo mucho más que eso?
M29.7 66
Recuerda que realmente eres Su Compleción
15
y Su Amor
16
.
67
Recuerda que tu debilidad es Su fuerza.
68
Pero no interpretes esto a la ligera o erróneamente.
69
Si
17
, Su Fuerza
18
está en ti, lo que percibes como tu debilidad no es más que una ilusión
19
.
70
Y Él te ha proporcionado los medios para probarlo.
71
Pide todas las cosas a Su Maestro y todas las cosas te serán dadas.
72
No en el futuro, sino inmediatamente; ahora mismo.
73
Dios no espera, pues esperar implica tiempo, y Él es intemporal
20
.
74
Olvida tus absurdas imágenes, tu sensación de debilidad y el temor a ser herido, tus sueños de peligro y las "malas acciones" que recuerdas selectivamente.
75
Dios sólo conoce a Su Hijo, y Tal como fue creado, así él realmente es.
76
Con plena confianza, te pongo en Sus Manos
21
, y doy gracias por ti de que así sea.
M29.8 77
Y ahora, bendito seas en todo lo que hagas.
78
Dios se vuelve hacia ti para que ayudes a salvar el mundo.
79
Maestro de Dios, Él te ofrece Su gratitud, y el mundo entero guarda silencio ante la gracia que traes de parte de Él.
80
Tú eres el Hijo que Él ama, y te es dado ser el medio por el cual Su Voz se escucha por todo el mundo, para poner fin a todo lo temporal
22
, para acabar con la visión
23
de todo lo visible; y para deshacer todas las cosas que cambian.
81
A través de ti, se anuncia un mundo que, aunque ni se ve ni se oye, está verdaderamente ahí
24
.
82
Santo eres, y en tu luz el mundo refleja tu santidad, pues no estás solo y sin amigos.
83
Doy gracias por ti, y me uno a tus esfuerzos en Nombre de Dios, sabiendo que también lo son en mi nombre, y para todos los que caminan conmigo hacia Dios.
84
AMÉN.
|
|
14
Poder,
con mayúscula, significa el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente como Uno. En minúscula,
poder
—si estás pensando con el ego— significa el poder físico y/o psicológico del ego para hacer cosas y, si en vez, estás pensando con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí del Poder de crear o amar de Dios y de Su Hijo. Ver
T2.1 [15], T4.5 [63], T7.4 [24] y [25], T27.4
15
Compleción
, con mayúscula, es en el Cielo el proceso de completarnos todos, como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, unidos a Dios en Su eterna Unicidad. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
compleción
es el proceso en nuestra mente de tratar de unirnos a todos por medio del perdón, sin excepción, uno en Cristo, para llegar al reflejo de la Completitud; y, cuando pensamos con el ego, para él, la compleción reside en el triunfo sobre los demás y, en extender la "victoria" —incluso— hasta el triunfo definitivo sobre Dios.
16
Amor
, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetua Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás.
En minúscula,
amor
se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver
P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T4.4, T20.6 [38], L46, L67, L68, L195
17
… el reflejo aquí de
18
Fuerza,
con mayúscula, significa la Fuerza de Dios para crear o amar en el Cielo, una Fuerza que también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente como Uno. En minúscula,
fuerza
—si estás pensando con el ego—significa la fuerza física o psicológica del ego para hacer cosas y, si en vez, estás pensando con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí de la Fuerza de Dios y de Su Hijo de crear y amar. Ver
T7.11, T29.9 [53], T31.8 [86], L42, L47
19
Ilusión
es todo lo "hecho" por nuestro ego primordial, producto de aquella diminuta idea alocada que era posible al Hijo separarse de la Unicidad de Dios, y ponerse a crear por su cuenta, pero sin perder el Amor que Dios le daba, locura que se adentró en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, y de la que el Hijo de Dios olvidó reírse y que, a causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales, entre los cuales están la hechura del tiempo, del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la expansión y fragmentación de todo casi al infinito, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Ver
T8.5 [41], T16
20
… en el eterno Presente del Cielo
21
Para que la oración "
Pongo el futuro en Manos de Dios
" tenga sentido y significado para ti y traiga paz a tu vida, se requiere que previamente hayas aceptado el Redimir para ti y lo estés practicando, es decir, que estás ejerciendo lo mejor posible la función que Dios te ha dado de perdonar y extender milagros. Luego, las experiencias de instantes santos en el mundo real, en las que no hay pasado ni futuro sino solamente el presente — reflejo aquí de nuestro eterno Presente como Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el único Hijo de Dios y Uno con Nuestro Padre y Creador en Su Unicidad— van a reforzar la creencia que quieres creer que nuestra verdadera Realidad es Nuestra eterna Unicidad con Dios y no la realidad del ego que tus sentidos perciben. Entonces, en esos instantes santos en los que experimentas únicamente el presente del mundo real, puedes decir con fe que pones el futuro de todos nosotros, Uno en Cristo, en las manos de Dios. Ver
T5.8, T12.6 [48], T18.8 [66], T26.9 [71], L194
22
… en tu mente
23
… del ego
24
… en el espíritu dd cada uno, que es la parte de la mente que todavía se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo…
|
|
Un Curso sobre Milagros – Preliminares
COMPRAR:
or COMPRAR aquí en la tienda CIMS:
|
|
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro
)
Donar
|
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.
Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.
Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.
Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.
|
|
SHARE THE BLESSING of UCSM!
|
|
|
|
|
|
|