Error fatal: el resquicio de los "reparables"

Incluso mientras países alrededor del mundo como Tailandia, Vietnam, Nigeria, Malasia, y Hong Kong (China) está siendo azotados por masivos cargamentos de desechos electrónicos ("e-waste") catalogados como reciclables o reparables, las Partes de la Convención de Basilea están preparadas para finalmente adoptar en el COP14 lo que sería un tremendo resquicio que exceptúa de la Convención de Basilea a lo que podría ser la mayoría de los desechos electrónicos mundiales.

 

El resquicio se encuentra en el Párrafo 31(b) de la última versión de la Guía. Si es adoptada con este párrafo, la Guía permitirá a los comerciantes inescrupulosos exportar todo tipo de aparatos electrónicos dañados, rotos o no testeados, fuera de los mecanismos de control de la Convención de Basilea mediante la simple declaración de que éstos son "exportaciones para reparación". ¡Pero CUIDADO! Cualquier equipo electrónico puede ser llamado "reparable" y casi todas las exportaciones para reparación involucran exportaciones de partes no funcionales que son desechos a su llegada.

La industria de los electrónicos y UE: una alianza impía

Las Guías PACE y MPPI  anteriores nunca permitieron que equipos no funcionales fueran declarados como no desechos. Había un consenso universal que hacer eso sería una muy mala idea. Lamentablemente, los fabricantes de productos electrónicos encontraros estas guías más antiguas y trabajaron para revertirlas en la guía técnica general sobre los desechos electrónicos. La revocación de las normas de Basilea que eliminan los controles de la Convención de Basilea sobre los desechos electrónicos en el último borrador es, desafortunadamente, el reciente logro de los fabricantes de productos electrónicos (Digital Europe y ITI). Sin embargo, esta corrupta noción nunca hubiese tenido una oportunidad si no hubiese sido por el súbito giro y el implacable lobby realizados por Alemania, Bélgica, y la Comisión Europea en representación de toda la Unión Europea, quien pareciera creer que abogar por la industria de los electrónicos es su misión, siendo que esta nueva guía es contraria a las normas de la UE (directiva WEEE y regulación sobre envíos de desechos) ("Waste Shipment Regulation").

 

El resquicio promovido por la industria pone a la Guía en contradicción con la Convención y con la Enmienda Ban simplemente porque los productos electrónicos en su última etapa de vida útil son, científicamente, usualmente dañinos y deben ser manejados mediante reciclaje y reparación que contemple el reciclaje de elementos peligrosos. Pero, antes que hacer un esfuerzo para hacer sus productos no peligrosos y, por tanto, que legítimamente no caigan dentro del alcance de la Convención de Basilea, los fabricantes han optado por menoscabar el tratado internacional y sus definiciones científicas removiendo los desechos electrónicos de su alcance al redefinir cualquier reparable peligroso como no desecho.

Corrupción de la Economía Circular

Irónicamente, este cambio socava cualquier esfuerzo para convencer al mundo de convertirse más agresivamente en una economía circular - el propósito declarado por la UE y la industria de los electrónicos. Los arquitectos del concepto de economía circular advirtieron sobre los riesgos de incorporar externalidades que socaven la circularidad. Si el resquicio de los reparables en el párrafo 31 (b) es sancionado por guías de Basilea y explotado por los comerciantes, "economía circular" será identificada como otro término de moda más que institucionaliza enormes externalidades, "filtraciones", e irresponsabilidad global - otorgando beneficios a países desarrollados a expensas del hemisferio sur.