Un Curso Sobre Milagros
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Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
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Cuando una mente contiene solamente luz, conoce solamente la luz.
gráfico por ©Deposit Photos
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T7.12 [110] 26 Ustedes, que podrían dar el Amor de Dios a todo lo que ven, tocan y recuerdan26, cuando no lo hacen, literalmente se están negando el Cielo a sí mismos. 27 Les exhorto una vez más a recordar que los he escogido27 para enseñar el Reino al Reino28. 28 Esta lección no admite excepciones, porque no hacer excepciones justamente constituye la lección. 29 Cada Hijo que regresa al Reino29 con esta lección en su corazón ha curado a la Filiación y dado gracias a Dios. 30 Todo aquel que aprende esta lección se convierte en el maestro perfecto, porque la ha aprendido del Espíritu Santo, Que quiere enseñarle todo lo que sabe. 31 Cuando una mente contiene solamente luz30, conoce solamente la luz. 32 Su propia luminosidad alumbra todo a su alrededor y se extiende hasta la penumbra de otras mentes, transformándolas en algo majestuoso.
CH 7. LA CONSISTENCIA DEL REINO
7.12 EL ESTADO DE GRACIA
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Un Curso Sobre Milagros
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Libro de Lecciones
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P A R T E 1
R E P A S O 2
Introducción
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LR2 (-L81) in.1 1 Ahora, estamos listos para otro repaso. 2 Comenzaremos donde el anterior terminó y abarcaremos dos ideas por día. 3 La primera parte del día se dedicará a una y, la segunda parte a la otra. 4 En la práctica de cada una de las ideas, sostendremos una sesión larga de ejercicios, y varias sesiones cortas.
LR2 (-L81) in.2 5 Las prácticas más largas seguirán las siguientes líneas generales: asígnale a cada una aproximadamente quince minutos, y comienza pensando en la idea y los comentarios que están incluidos en las tareas asignadas. 6 Dedica tres o cuatro minutos a leerlos lentamente, léelos varias veces si así lo deseas, y luego cierra los ojos y escucha. 7 Si notas que tu mente divaga, repite la primera fase, pero trata de pasar la mayor parte del tiempo escuchando tranquilamente, pero con atención.
LR2 (-L81) in.3 8 Hay un mensaje esperándote. 9 Confía en que lo vas a recibir. 10 Recuerda que es para ti y que quieres recibirlo. 11 No permitas que tu intento flaquee en presencia de pensamientos que vengan a distraerte. 12 Date cuenta de que cualquiera que sea la forma que adopten, no significan nada ni tienen poder. 13 Reemplázalos con tu determinación de triunfar. 14 No olvides que tu voluntad1 tiene poder sobre todas las fantasías y sobre todos los sueños. 15 Confía en que te apoyará y te llevará más allá de fantasías y sueños.
LR2 (-L81) in.4 16 Considera estas prácticas como tu dedicación al camino, a la Verdad y a la Vida. 17 No dejes que te desvíen atajos, ilusiones o pensamientos de muerte. 18 Estás dedicado a salvar. 19 Resuélvete cada día a no dejar de cumplir tu función2.
LR2 (-L81) in.5 20 Reafirma igualmente tu determinación en las prácticas más cortas, usando la idea en su forma original, pero aplicándola en forma general y, cuando sea necesario, usando variaciones más específicas de aquella. 21 Algunas de estas formas específicas se incluyen en los comentarios que siguen a las ideas que se exponen a continuación. 22 No obstante, son meras sugerencias. 23 Las palabras concretas que utilices no son realmente lo importante.
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1 … cuando estás pensando con el Espíritu Santo
2 Nuestra verdadera función es tratar de ser aquí un reflejo de lo que realmente somos todos en la eterna Unicidad: Almas, unificadas todas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios; reflejo que se logra en el instante santo del mundo real, después de haber aceptado el Redimir para sí mismo y luego, haber perdonado totalmente a otro y extendido los milagros sugeridos por el Espíritu Santo. A cada persona el Espíritu Santo le asigna una función especial en la salvación que sólo ella puede desempeñar, porque es una parte que le fue asignada únicamente a ella. Y el plan no se habrá llevado a término hasta que ella descubra cuál es su función especial, y desempeñe la parte que le fue asignada para completarse a sí misma en el otro y en los demás, en un mundo donde rige la incompletitud. Ver T18.6 [45], T20.5 [32], L62, L64, L65, L66, L99
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Un Curso Sobre Milagros
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Libro de Lecciones
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P A R T E 1
L E C C I Ó N 88
[L75]
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L1 (L75-76) Hoy repasaremos las ideas siguientes:
L88 (L75) 1 Ha llegado la luz.
2 Al escoger la salvación en lugar del ataque, simplemente estoy decidiendo reconocer lo que realmente ya está ahí. 3 La salvación es una decisión que ya fue tomada. 4 Atacar y guardar resentimientos no son opciones para mí. 5 Por eso, siempre estoy escogiendo entre la Verdad1 y la ilusión2; lo que3 está y lo que4 no está ahí. 6 Ha llegado la luz. 7 Solamente puedo decidirme por la luz, pues5 no hay otra alternativa. 8 Ella ha reemplazado6 a la oscuridad, y ésta ha desaparecido.
9 Las siguientes variaciones pueden ser útiles para las aplicaciones concretas de esta idea:
10 Esto no puede mostrarme la oscuridad, pues ha llegado la luz. 11 La luz en ti, [nombre] es lo único que quiero ver. 12 No quiero ver en esto más que lo que realmente hay ahí.
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1 La Verdad, con mayúscula —que realmente no soy un cuerpo sino un Alma, Tal como Dios me creó— según el Curso, no se puede describir ni tampoco explicar; sólo puede experimentarse en nuestro fuero interno, en un instante santo del mundo real, al haber logrado perdonar totalmente a otro y haber unificado su Alma con La tuya en Cristo. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la percepción de que el tiempo y del espacio y todo lo que estos contienen son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen la única y verdadera realidad. Ver T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
2 Ilusión o fantasía es todo lo "hecho" por nuestro ego primario, producto de aquella diminuta idea alocada que era posible al Hijo separarse de la Unicidad de Dios, y ponerse a crear por su cuenta, pero sin perder el Amor que Dios le daba, locura que se adentró en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, y de la que el Hijo de Dios olvidó reírse y que, a causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales, entre los cuales están la hechura del tiempo, del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la expansión y fragmentación de todo casi al infinito, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Ver T8.5 [41], T16
3 … realmente
4 … realmente
5 … en el eterno Presente de la Unicidad en la que quiero creer y que es Donde todos — como Almas Una en Cristo el Hijo único de Dios que es Uno con Su Padre y Creador— estamos realmente y Donde Todo es Luz,
6 … en mi espíritu, que es la parte de mi mente que todavía se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo,
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P A R T E 1
L E C C I Ó N 88
[L76]
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L88 (L76) 13 No me gobiernan otras leyes que las de Dios7.
14 He aquí la perfecta declaración de mi libertad. 15 No me gobiernan otras leyes que las de Dios. 16 La tentación de inventar otras leyes y de otorgarles poder sobre mí me acecha constantemente. 17 Sufro únicamente porque creo en ellas. 18 Pero no tienen en absoluto efectos reales sobre mí. 19 Estoy perfectamente a salvo de los efectos de todas las leyes, excepto las de Dios. 20 Y las Suyas son las leyes de la libertad8.
21 Para las aplicaciones concretas de esta idea, las siguientes variaciones pueden resultar útiles:
22 Mi percepción de esto me muestra que creo en leyes que no existen. 23 Veo sólo a las leyes de Dios operando en esto. 24 Haré que sean las leyes de Dios las que operen en esto, y no las mías.
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7 Ley o Leyes, con mayúscula, son las de Dios y se reducen a una sola: amar, que es lo mismo que crear. Aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, nos regimos por el reflejo del eterno Amor de Dios. Y cuando pensamos con el ego, las leyes, en minúscula, son las que rigen este mundo, a saber, las de la evolución (todo se come a todo) y de la escasez (las cosas buenas ni abundan ni duran). Ver T15.7, L76
8 … de amar y ser amados, que es lo mismo que crear conjuntamente con Dios
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Un Curso Sobre Milagros
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Texto
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Capítulo 7
LA CONSISTENCIA
DEL REINO
T7.11 LA CONFUSIÓN ENTRE
FUERZA Y DEBILIDAD pár 101-106
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T7.11 [101] 1 No eres más capaz de darte cuenta de lo que1 te duele que de conocer lo que2 te alegra y, de hecho, eres muy propenso a confundir ambas cosas. 2 La función primordial del Espíritu Santo3 es enseñarte a distinguir entre una y otra. 3 Por más extraño que parezca que esto sea necesario, obviamente lo es. 4 Y la razón de ello es igualmente obvia. 5 Lo que4 te alegra, causa dolor al ego, y mientras tengas dudas con respecto a lo que5 eres, seguirás confundiendo alegría y dolor. 6 Esta confusión es la causa de toda la idea de sacrificio. 7 Obedece al Espíritu Santo y estarás renunciando al ego, 8 pero sin sacrificar nada. 9 Al contrario, lo estarás ganando todo. 10 Si creyeses esto, no habría conflicto.
T7.11 [102] 11 Por eso, tienes que demostrarte a ti mismo lo que es obvio6, 12 ya que para ti7 no lo es. 13 Crees que hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios puede ser lo mejor para ti. 14 También crees que es posible hacer lo opuesto a la Voluntad de Dios. 15 Por consiguiente crees que tienes ante ti una decisión imposible, la cual es a la vez temible y deseable. 16 No obstante, Dios ejerce Su Voluntad, 17 no desea. 18 Tu voluntad es8 tan poderosa como La de Él porque9 es La de Él. 19 Los deseos del ego no significan nada10 porque el ego desea lo imposible11. 20 Tú puedes desear lo imposible, pero sólo puedes ejercer tu voluntad en armonía con La de Dios. 21 Ésta es la debilidad del ego, y ésta es tu fuerza.
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1 … realmente
2 … realmente
3 El Espíritu Santo: 1) En la eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios Que nos creó como Almas unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo; 2) al producirse la separación, es el ente que comenzó a estar presente como una protección, inspirando al mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir; 3) es, en tu mente acertada, el pensar de Cristo que se manifiesta —entre otras experiencias desinteresadas e inclusivas— por impulsos compasivos, caritativos, altruistas, de compartir, que de vez en cuando emergen del subconsciente y que podemos concienciar en instantes santos y decidir qué hacer con ellos. Algunos de Sus sinónimos en el Curso son: "Consolador", "Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz de Dios". Ver T5.3, T5.4, T.5.5, T6.6, T9.5, T20.5, LTe.7 (-L281)
4 … realmente
5 … realmente
6 … cuando piensas con el Espíritu Santo
7 … cuando piensas con el ego, que es lo que haces habitualmente,
8 … realmente
9 … realmente
10 … en el Cielo, Que es donde todos —cual Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente,
11 … a saber: que el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen es la verdadera realidad, y que no hay otra. Y esto es realmente imposible ya que todo eso no fue creado por Dios.
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T7.11 LA CONFUSIÓN ENTRE
FUERZA Y DEBILIDAD
pár 103-106
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T7.11 [103] 22 El Espíritu Santo siempre se pone de tu parte y de parte de tu fuerza. 23 Mientras sigas rehusando Su guía de una u otra forma, es porque quieres ser débil. 24 Pero la debilidad es aterradora. 25 Entonces, ¿qué otra cosa puede significar esta decisión, excepto que quieres estar atemorizado? 26 El Espíritu Santo nunca exige sacrificios, mientras que el ego los exige siempre. 27 Cuando no sabes diferenciar entre esas dos motivaciones, sólo se debe a la proyección. 28 Proyectar12 es estar confundido en cuanto a la motivación, y, con esta confusión, tener confianza se vuelve imposible.
T7.11 [104] 29 Nadie obedece con agrado a un guía en el que no confía, pero eso no quiere decir que el guía no merezca confianza. 30 En este caso, significa siempre que el seguidor no la merece. 31 No obstante, esto también depende de lo que el seguidor crea. 32 Al creer que puede traicionar, cree que todo puede traicionarle. 33 Pero esto sólo se debe a que decidió seguir una orientación falsa. 34 Incapaz de seguir esta orientación sin miedo, asocia miedo con orientación y se niega a seguir ninguna otra. 35 No es de sorprender que el resultado de esta decisión sea la confusión. 36 El Espíritu Santo es digno de toda confianza, al igual que tú13. 37 Dios Mismo confía en Ti, por consiguiente tu confiabilidad está más allá de cualquier cuestionamiento. 38 Siempre estará más allá de cualquier cuestionamiento, sin que importe cuánto puedas dudar de ella.
T7.11 [105] 39 Dijimos antes que tú eres realmente la Voluntad de Dios14. 40 Su Voluntad15 no es un deseo trivial, y tu identificación con Su Voluntad no es algo opcional, puesto que es lo que realmente eres. 41 Que compartas Su Voluntad conmigo tampoco es algo sujeto a decisión, aunque pudiera parecer que sí lo es. 42 Toda la separación radica en esta falacia. 43 La única manera de escapar de ella es decidir que no hay nada que decidir. 44 Todo16 te ha sido dado por Decisión de Dios. 45 Ésa es Su Voluntad y tú no puedes deshacerla. 46 Ni siquiera abandonar tu falsa prerrogativa de tomar decisiones —que con tanto celo guarda el ego— es algo que tus deseos puedan lograr. 47 Lo logró para ti la Voluntad de Dios, Quien no te ha dejado desamparado. 48 La Voz Que habla por Él te enseñará a distinguir entre dolor y alegría, y te librará de la confusión que has creado en falso. 49 No hay ninguna confusión en la mente de un Hijo de Dios, cuya voluntad tiene necesariamente que ser la Voluntad del Padre, dado que la Voluntad del Padre es Su Hijo.
T7.11 [106] 50 Los milagros están en armonía con la Voluntad de Dios, la Cual no conoces por estar confundido en cuanto a lo que realmente quieres. 51 Esto quiere decir que estés confundido en cuanto a lo que eres. 52 Si realmente eres la Voluntad de Dios, y no La aceptas, estás negando la alegría. 53 Por consiguiente, el milagro es una lección sobre qué es la alegría. 54 Por tratarse de una lección sobre cómo compartir, es una lección sobre cómo amar, que es alegría. 55 Así, cada milagro es una lección sobre la Verdad y, al ofrecerla, aprendes a distinguir entre dolor y alegría.
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12 … con el ego
13 … cuando piensas con Él, el Espíritu Santo.
14 Ver T7.8 [80] 73
15 La Voluntad de Dios —en el eterno Presente de Su Unicidad en la Que todas nuestras Almas perfectas y eternas están unificadas como Una en la única Alma del Hijo único de Dios— quiere que la felicidad que Su Hijo heredó de Él siga imperturbada: que sea perpetua en la Alegría de la Creación plena y que sea eternamente receptiva y completamente ilimitada en Él. Aquí, la Voluntad de Dios es que por medio del perdón y de la extensión de milagros, nos volvamos el reflejo de ese eterno Presente de la Unicidad, en la Que, en paz y con alegría, nos amamos unos a otros como uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él. Ver T12.7 [64] y [65], T13.5 [41], L193
16 … lo que es eterno
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Un Curso Sobre Milagros
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Capítulo 7
LA CONSISTENCIA
DEL REINO
T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA pár 107-113
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T7.12 [107] 1 El Espíritu Santo siempre los guiará de verdad, porque la alegría de ustedes1 es la Suya. 2 Esto lo quiere para todo porque habla en representación del Reino de Dios, Que es Alegría2. 3 Por consiguiente, seguir al Espíritu Santo es la cosa más fácil de hacer en este mundo, y es lo único que es fácil de hacer porque no es de este mundo y, por consiguiente, es natural3. 4 El mundo va en contra de la verdadera Naturaleza de ustedes, porque está en desacuerdo con las leyes de Dios. 5 El mundo percibe grados de dificultad en todo4. 6 Eso se debe a que el ego no percibe nada que sea completamente deseable. 7 Demostrándose a sí mismos que no hay grados de dificultad en los milagros es como se convencerán5 de que en el Estado Natural de ustedes6, no hay7 grados de dificultad en absoluto8, porque es un Estado de Gracia9.
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1 … cuando piensan con Él
2 … porque al ser todos nosotros, sin excepción, realmente Almas, Una en Cristo, y Cristo ser Uno con Dios, rodeado de Su Amor Que es el Espíritu Santo, ya no hay competencia ni ataques sino solamente Paz y Alegría eternas.
3 … como un reflejo aquí de Nuestra eterna Naturaleza divina.
4 … lo que está en el tiempo y el espacio.
5 … a pesar de las leyes de este mundo que parecen reales
6 … como las Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente somos
7 … realmente
8 … ya que en el eterno Presente de la Unicidad sólo hay Unión perfecta, Amor, Paz y Alegría,
9 El Estado de Gracia (o Gracia), con mayúscula, es nuestro Estado natural de perfectas paz y alegría en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, en La que todos —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— estamos unificados como Uno en Cristo, Su único Hijo. En minúscula, estado de gracia (o gracia), aquí: 1) es el reflejo de ese eterno Estado natural de paz y alegría que experimentamos en nuestro fuero interno, cuando dejamos de juzgar, perdonamos y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo; 2) es la respuesta que restaura 2.1) todas las memorias que la mente que duerme había olvidado y, 2.2) toda la certeza acerca del significado del Amor; 3) es la aceptación del Amor de Dios en un mundo donde aparentemente se odia y se tiene miedo. Ver T3.3 [24], T7.12 [108], L168
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T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA
pár 108
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T7.12 [108] 8 La gracia es el estado natural de cada Hijo de Dios10. 9 Cuando no está en estado de gracia es porque está fuera de su entorno natural y, por consiguiente, no se desenvuelve bien. 10 Todo lo que hace le produce tensión porque no fue creado para el entorno que hizo. 11 Por consiguiente, no puede adaptarse a él ni tampoco puede adaptarlo a él11. 12 De nada serviría intentarlo12. 13 Un Hijo de Dios es feliz únicamente cuando sabe que está con Dios13. 14 Ése es el único entorno en el que no va a sufrir tensión, porque ese es su sitio. 15 Ése es también el único entorno que es digno de él, porque su verdadera y propia valía está más allá de cualquier cosa que él pueda hacer14.
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10 … que piensa con el Espíritu Santo, ha aceptado el Redimir para sí mismo, perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas.
11 … ya que el mundo, que no fue creado por Dios, se rige por las leyes de la evolución y escasez.
12 Ver T21.1 [1] 7 Por lo tanto, no trates de cambiar el mundo, 8 sino más bien, opta por cambiar cómo piensas acerca de él.
13 … como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Dios.
14 … aquí, como cuerpo, pero pensando con el Espíritu Santo.
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T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA
pár 109
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T7.12 [109] 16 Examinen el reino15 que hicieron16 y juzguen imparcialmente su valor. 17 ¿Acaso merece ser el hogar de un pequeño Hijo de Dios? 18 ¿Acaso protege su paz e irradia Amor sobre él? 19 ¿Acaso evita que su corazón se vea afectado por el miedo, permitiéndole dar siempre sin experimentar ninguna sensación de pérdida? 20 ¿Acaso le enseña que es en esa forma de dar donde se encuentra su alegría, y que Dios Mismo le agradece ese dar? 21 Ése es el único entorno17 en el que pueden ser felices. 22 Ustedes no lo pueden hacer18, como tampoco pueden hacerse realmente a sí mismos19. 23 Él20 fue creado para ustedes21, tal como ustedes fueron creados para Él. 24 Dios vela22 por Sus pequeños Hijos y no les niega nada23. 25 No obstante, cuando Lo niegan24, no saben de esto, porque se han negado todo25 a sí mismos.
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15 … del tiempo y del espacio, regido por las leyes de la evolución y escasez,
16 … que hizo nuestro yo primario de mi ego empezó cuando en la Eternidad, Donde Todo es Uno con Dios, se adentró una diminuta idea alocada, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse. A causa de haberlo enviado al olvido, ese pensamiento —el yo de mi ego primario— se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales tales como, entre otras cosas, la hechura del tiempo y del espacio, y de todo lo que éstos contienen, incluyendo la pizca de polvo cósmico que llamamos Tierra y, sobre ella, nuestro cuerpo individual separado de los demás cuerpos y compitiendo interminablemente con ellos. Ver: T27.9 [82]
17 … aquí, al tratar de ser lo más posible el reflejo de Lo que realmente somos en el Cielo, habida cuenta de las demandas que la sobrevivencia, la evolución y la escasez nos imponen. Ese entorno es El mundo real —la meta de nuestro viaje con el Curso—.es el estado que se experimenta en un instante santo en nuestro fuero interno, con nuestro espíritu o mente acertada, al haber logrado perdonar completamente a otro y unirnos a su Alma en la experiencia de Cristo, y, por ende, a todas las demás Almas unificadas como Una en Cristo; es "saber", que el Juicio Final de Dios consiste en que Nuestro Padre nos dice a cada uno: "Tú, unido al Alma del otro y a las Almas de todos los demás, sigues siendo Mi Hijo único, por siempre inocente, por siempre cariñoso y por siempre querido, tan ilimitado como Tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. Por lo tanto, despierta y regresa a Tu Casa, que realmente nunca abandonaste. Ver T2.6, T3.8, T26.4 [21], LTe.10 (-L311)
18 … puesto que no crearon el Cielo, Cuyo reflejo aquí es el mundo real,
19 … ya que tampoco crearon sus Almas eternas y perfectas, Que son Lo que realmente somos todos en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Cuyo reflejo aquí lo experienciamos en el instante santo del mundo real, cuando habiendo perdonado al otro u a los otros, nos unimos a él o a ellos como Uno en la experiencia de Cristo, en la que no hay individualidades sino únicamente el Hijo único de Dios en el que todas nuestras Almas son Una.
20 … el Cielo
21 … no como las individualidades que nuestro ego hace que percibamos y vivimos en este mundo, sino como las Almas perfectas y eternas Que, en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, realmente somos Una en Cristo, el Hijo de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el Amor del Espíritu Santo.
22 … aquí, por medio del Espíritu Santo, Que es Su respuesta a la separación,
23 … cuando quieren creer y, de esa manera, quieren recordar, que realmente están en la eterna Unicidad, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
24 … de hecho, en su habitual pensar, percibir y actuar, creen que la realidad del ego es la única que existe,
25 … el reflejo aquí de Lo celestial
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T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA
pár 110-111
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T7.12 [110] 26 Ustedes, que podrían dar el Amor de Dios a todo lo que ven, tocan y recuerdan26, cuando no lo hacen, literalmente se están negando el Cielo a sí mismos. 27 Les exhorto una vez más a recordar que los he escogido27 para enseñar el Reino al Reino28. 28 Esta lección no admite excepciones, porque no hacer excepciones justamente constituye la lección. 29 Cada Hijo que regresa al Reino29 con esta lección en su corazón ha curado a la Filiación y dado gracias a Dios. 30 Todo aquel que aprende esta lección se convierte en el maestro perfecto, porque la ha aprendido del Espíritu Santo, Que quiere enseñarle todo lo que sabe. 31 Cuando una mente contiene solamente luz30, conoce solamente la luz. 32 Su propia luminosidad alumbra todo a su alrededor y se extiende hasta la penumbra de otras mentes, transformándolas en algo majestuoso.
T7.12 [111] 33 La Majestad de Dios está ahí31, para que ustedes La reconozcan, aprecien y conozcan. 34 Percibir la Majestad de Dios en su hermano es aceptar la herencia propia de ustedes. 35 Dios sólo da por igual. 36 Si reconocen Su don en cualquier otro, habrán reconocido lo que Él les dio. 37 No hay nada más fácil de percibir que la Verdad32. 38 Es una percepción inmediata, clara, y natural. 39 Se han enseñado a sí mismos a no verla, y por eso les ha resultado tan difícil. 40 Al hallarse ustedes33 fuera de su entorno natural verdadero34, es muy posible que pregunten "¿Qué es la Verdad?", ya que la Verdad es el Entorno por el Cual y para el Cual fueron creados35.
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26 … si aceptan el Redimir para ustedes mismos.
27 … unidos en una relación santa
28 … Cuyo reflejo somos todos nosotros
29 … en el mundo real
30 … porque ha decidido pensar con su espíritu, que es la parte de su mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo,
31 … en sus espíritus,
32 La Verdad, con mayúscula —que realmente no soy un cuerpo sino un Alma, Tal como Dios me creó— según el Curso, no se puede describir ni tampoco explicar; sólo puede experimentarse en nuestro fuero interno, en un instante santo del mundo real, al haber logrado perdonar totalmente a otro y haber unificado su Alma con La tuya en Cristo. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la percepción de que el tiempo y del espacio y todo lo que estos contienen son reales, están regidos por las leyes de la evolución y escasez, y constituyen la única y verdadera realidad. Ver T6.6.3 [94], T7.5, T14, T23.2 [13], T29.8
33 … en sus mentes, pensando con sus egos,
34 … que se encuentra en sus mentes, en sus espíritus, cuando deciden pensar con el Espíritu santo,
35 … no como individualidades separadas unas de otras y de Dios, sino como el Hijo único de Dios, Que, para nosotros, aquí, cuando pensamos, percibimos y actuamos como Uno con el Espíritu Santo, es Cristo
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T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA
pár 112
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T7.12 [112] 41 No se conocen36 a sí mismos37 porque no conocen a Su Creador38. 42 No conocen las creaciones39 de ustedes porque40 no conocen a sus hermanos41, quienes las crearon conjuntamente con ustedes42. 43 Hemos dicho con anterioridad43 que únicamente toda la Filiación es digna de ser cocreadora con Dios, porque únicamente toda la Filiación es capaz de crear como Él. 44 Cada vez que curan44 a un hermano porque reconocen su valía, reconocen el poder de crear de él y el de ustedes. 45 Él no puede haber perdido lo que ustedes reconocen en él, y ustedes tienen necesariamente que poseer la gloria que ven en él. 46 Él es —conjuntamente con ustedes— realmente Cocreador con Dios. 47 Nieguen el poder creativo de él y estarán negando el de ustedes y El de Dios, Que los creó. 48 No pueden negar parte de la Verdad. 49 No conocen sus creaciones porque no conocen al Creador Que las creó. 50 No se conocen a sí mismos45 porque no conocen al Que los creó.
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36 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas perfectas y eternas, Unificadas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Almas que, en perfectas paz y alegría, están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. Aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, en minúscula, conocimiento es lo que experimentamos en un instante santo del mundo real, al haber logrado perdonar totalmente a otro y unir como Una, su Alma con La mía, es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes. Ver T3.5 [35] y [37], T25.4 [25]
37 … como Hijos de Dios, porque siguen pensando, percibiendo y actuando con sus egos, creyendo —de hecho— que ésa es la única realidad que hay,
38 … con Quien, realmente, son Uno en el eterno Presente de Su Unicidad,
39 Las creaciones, aquí, en minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, son las que producimos —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios, en el Cielo. Y, cuando pensamos con el ego —según el Curso— no "creamos" sino que "hacemos," de acuerdo con las leyes de este mundo. Ver T2.1 [5], T14.4 [36], T30.3 [35], LTe.11 (- L321) Ver T1.1.24 [27], T1.1.44 [71], T14.5 [45]
40 … al no concienciar vuestros impulsos amorosos y actuar de acuerdo con ellos pensando con el Espíritu Santo,
41 … con la visión de Cristo, como Hijos de Dios
42 … ya que ellos, como Almas, son realmente Uno con ustedes en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador.
43 Ver T7.10 [92]
44 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, curar es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y del espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra Alma a los instantes santos del mundo real y a la unión con todas las demás Almas en la experiencia de Cristo. El último paso —el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo. Ver T2.3 [69], T4.9 [106], T5.3 [18], T19.2, L137, L139
45 … como Hijos de Dios que realmente son Uno, ya que Dios sólo creó a un Hijo; como las Almas que realmente son, Una en Cristo, Que es ese Hijo único.
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T7.12 EL ESTADO DE
GRACIA
pár 113
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T7.12 [113] 51 Las creaciones de ustedes no pueden establecer la Realidad de ustedes, como tampoco pueden establecer La de Dios. 52 Pero ustedes pueden conocer Ambas. 53 El ser46 se conoce compartiendo. 54 Debido a que Dios compartió Su Ser con Ustedes47, ustedes pueden conocer a Dios. 55 Pero para que eso se dé, también tienen que conocer a todos los que Él creó, para así conocer lo que ellos han compartido. 56 Si ustedes no conocen a su Padre, tampoco podrán conocer la paternidad de ustedes. 57 El Reino de Dios incluye a todos Sus Hijos y a los hijos de Éstos, que son semejantes a los Hijos tal como Éstos a Su Padre. 58 Así pues, conozcan a los Hijos de Dios y conocerán toda la Creación.
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46 Ser, con mayúscula, es el Ser de Dios, Que, en el eterno Presente de Su Unicidad, abarca todas las Cosas creadas por Él en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, a saber: nuestras Almas perfectas y eternas, unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo. En minúscula, ser —cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo— es la experiencia de ser aquí el reflejo de lo que realmente somos todos con Dios en Su eterna Unicidad. Cuando pensamos con el ego, ser es la experiencia en nosotros de nuestro ego. Ver T11.9 [83]
47 … como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios
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