Para miembros de San Pedro, Pasadena, los estragos causados por el huracán Harvey se han convertido en una oportunidad para darle la bienvenida a nuevas personas a la iglesia. El North Pasadena Community Outreach Center, se convirtió en un centro de distribución de alimentos inmediatamente después de la histórica tormenta que alimentó a más de 5,000 personas.