gráfico por
©Deposit Photos
|
|
T15.10 [93] 11
El instante santo es verdaderamente la hora de Cristo.
12
Pues en ese instante liberador no se culpabiliza al Hijo de Dios por nada y, de esta manera, se le restituye su poder ilimitado
4
.
13
¿Qué
otro
presente puedes ofrecerme cuando
esto es lo único
que yo
te
quiero ofrecer?
14
Y verme es verme en cada uno, y ofrecer a cada uno el presente que me estás ofreciendo a mí.
UCSM TEXTO CH 15, X
T15.10
EL TIEMPO DE CRISTO
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Libro de Lecciones
L E C C I Ó N 176
|
L6 (L161-162)
Dios sólo es Amor, y por lo tanto yo también Lo soy.
L176 (L161) 1
Santo Hijo de Dios, dame tu bendición.
2
Dios sólo es Amor, y por lo tanto yo también Lo soy.
L176 (L162) 3
Realmente, soy tal como Dios Me creó.
4
Dios sólo es Amor, y por lo tanto yo también Lo soy.
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
Texto
Capítulo
15
EL PROPÓSITO DEL TIEMPO
T15.10
EL TIEMPO DE CRISTO
92-100
|
T15.10 [92] 1
Tienes
el poder, mientras estés
en el tiempo
, de demorar la perfecta Unión del Padre y el Hijo.
2
Pues en este mundo, la atracción de la culpa
1
se interpone
ciertamente
entre Ellos.
3
Ni el tiempo ni las estaciones del año tienen significado alguno en la Eternidad.
4
Pero en este caso, es función del Espíritu Santo valerse de ambas cosas, pero
no
como las utiliza el ego.
5
Ésta es la estación del año en la que quieres celebrar mi nacimiento en el mundo.
6
Pero no sabes cómo hacerlo.
7
Deja que el Espíritu Santo te enseñe, y
permíteme
celebrar
tu
nacimiento por medio de Él.
8
El único presente que puedo aceptar de ti es el presente que
yo te di
.
9
Libérame
a mí
tal como yo quiero
tu
liberación
2
.
10
Celebremos
juntos
la hora de Cristo
3
, pues ésta no
tendría
sentido si estamos separados.
T15.10 [93] 11
El instante santo es verdaderamente la hora de Cristo.
12
Pues en ese instante liberador no se culpabiliza al Hijo de Dios por nada y, de esta manera, se le restituye su poder ilimitado
4
.
13
¿Qué
otro
presente puedes ofrecerme cuando
esto es lo único
que yo
te
quiero ofrecer?
14
Y verme es verme en cada uno, y ofrecer a cada uno el presente que me estás ofreciendo a mí.
15
Soy tan incapaz de recibir sacrificios como lo es Dios, y cada sacrificio que te exiges a
ti mismo
me lo estás exigiendo a mí también.
16
Aprende
en este momento
que
cualquier
clase de sacrificio no es sino una
limitación que se impone al dar
.
17
Y,
debido
a esa limitación, has limitado
tu
aceptación del presente que yo
te
ofrezco.
T15.10 [94] 18
Nosotros, que realmente somos Uno
5
,
no podemos
dar estando separados de los demás.
19
Cuando estés dispuesto a aceptar que
nuestra
relación
es real
, la culpa
no
ejercerá atracción sobre ti.
20
Pues en
nuestra
unión aceptarás
a todos
nuestros hermanos.
21
El presente
6
de la unión es el único presente que nací para dar.
22
Dámelo a
mí
, para que
tú
lo puedas tener.
23
La hora de Cristo es la hora señalada para el presente de la libertad, que se ofrece a todos.
24
Y al
tú
aceptarlo se lo has
ofrecido a
todos.
25
En tus manos
está
que esta época del año sea santa, pues en tus manos está hacer que la hora de Cristo tenga lugar
en este momento
.
|
|
1
La
culpa
o
culpabilidad
, aquí, cuando pensamos con el ego, es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a lo largo de su vida según sus reflexiones, creencias y experiencias, cada uno ha considerado relevantes. En el Cielo no hay normas ni culpa, ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en paz y alegría con todas nuestras Almas Una en el Alma de Su único Hijo, en el eterno Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio, aquí reina la imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el espacio, y todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es nuestra realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de la perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el Redimir para nosotros mismos, queremos creer que realmente somos esas Almas perfectas y eternas que son Una con el Hijo y, por lo tanto, que no nos hemos separado de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y hacemos en el Cielo, a saber: Almas que son Una en el Hijo, que ama a Dios y es amado por Él en la alegre Concordia del Amor o Espíritu Santo que así era antes de que el tiempo pareciera existir. Ver
T4.5 [61], T5.7 [61], T5.7 [64] 38-39, T5.8 [73], T12, T13.3, T14.2, T16.6, T19.5.1.1
2
Libertad
con mayúscula es, en la eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí, en minúscula,
libertad
, cuando pienso "nos" con el Espíritu Santo, es la liberación del confinamiento impuesto por las mentes individuales separadas unas de otras, para amar sin excepción y por igual a todos, como reflejo de la Unicidad; y, cuando pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío, según las leyes de la evolución y escasez. Ver
T2.6 [109], T5.4 [24]
3
Cristo
, aquí, es la experiencia mental, en un instante santo del mundo real, de unión o completa identificación con la mente del otro al que creemos haber perdonado totalmente, experiencia que extendemos a todos y a todo, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en cuya Alma, todos —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— somos Uno. Ver
T1.1.32 [45] 7-8, T1.1.34 [48] 8, T30.6 [63] 36, T31.1 [9] 62
4
… el reflejo aquí de Su eterno Poder ilimitado de crear, que es lo mismo que amar.
5
… en Cristo, conjuntamente con todos los demás
6
Don
con mayúscula, es el Don de amar o de crear —que es lo mismo— que Dios dio a Su Hijo al crearlo. En minúscula,
don
es el reflejo aquí del Don de Dios.
Presente
se refiere a los presentes aquí del Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él.
Regalos
son los que ofrece el Hijo separado que piensa con el ego. Ver
T7.6 [42] 24, T7.7 [65] 82, T7.8 [81]
|
|
T15.10
EL TIEMPO DE CRISTO
pár 95-98
|
|
T15.10 [95] 26
Es posible hacer todo eso de inmediato, pues lo que se requiere es sólo
un
cambio de percepción
7
, pues no cometiste sino
una
equivocación.
27
Parece
que fueron muchas, pero todas son la misma cosa.
28
Pues aunque el ego se manifiesta de muchas formas,
siempre
expresa la misma idea:
29
Lo que
no
es Amor es
siempre
miedo, y nada más.
30
No es necesario seguir al miedo por todas las tortuosas rutas por las que se mete bajo tierra y se oculta en la oscuridad, para luego emerger bajo
formas
muy diferentes a lo que
es
8
.
31
Pero
sí
es necesario examinar cada una de estas formas siempre y cuando tengas presente el
principio
que las gobierna a todas.
32
Cuando estés dispuesto a mirarlas
no
como manifestaciones separadas, sino como
diferentes expresiones de la misma idea
—idea que ya
no quieres para ti
— desaparecerán todas juntas.
33
La idea es simplemente ésta: crees que es posible ser o anfitrión del ego o rehén de Dios.
34
Éstas son las dos opciones que crees tener y la decisión que crees que tienes que tomar.
T15.10 [96] 35
No ves otras alternativas, pues
no
puedes aceptar el hecho de que el
sacrificio no consigue nada
.
36
El sacrificio es tan esencial en tu sistema de pensamiento, que la idea de salvarse
sin hacer
sacrificios
no
significa
nada
para ti.
37
Tu confusión entre sacrificio y Amor es tan profunda que no puedes concebir que se ame
sin hacer
sacrificios.
38
Y de lo que debes darte cuenta es de lo
siguiente
:
sacrificarse es atacar, no es Amor
.
39
Si aceptaras sólo esta
única
idea, desaparecería tu miedo a amar.
40
La culpa
no puede
durar una vez eliminada la idea del sacrificio.
41
Pues si hay sacrificio —tal como estás convencido— alguien tiene que pagar para que otro gane.
42
Y la única cuestión que quedaría por resolver sería
a qué
precio y a cambio
de qué
.
T15.10 [97] 43
Como anfitrión del ego,
pienses lo que pienses
, crees que puedes descargar
toda
tu culpa y comprar paz.
44
Y el pago
no parece provenir de ti
.
45
Si bien es obvio que el ego
ciertamente
exige un pago,
nunca
parece exigírtelo
a ti
.
46
Pues no estás dispuesto a reconocer que el ego —a quien tú
invitaste
— traiciona únicamente a los que creen ser su anfitrión.
47
El ego
nunca
permitirá que percibas esto, ya que, de darte cuenta, lo dejarías sin hogar.
48
Pues cuando te des claramente cuenta de esto, ya
no
te dejarás engañar por
ninguna
de las formas que adopta el ego para
esquivar
tu mirada.
T15.10 [98] 49
Reconocerás que cada una de esas formas no es sino el encubrimiento de la única idea que se oculta tras todas ellas, a saber, que el amor exige sacrificio y, por consiguiente, que es
inseparable
de los ataques y del miedo;
50
y que
la culpa es el precio del amor
, precio que
tiene
que pagarse
con
miedo.
51
Así, ¡cuán temible se ha vuelto Dios para ti, y cuán grande es el sacrificio que crees que Su Amor exige!
52
Pues amar totalmente exigiría sacrificarse totalmente.
53
Y, de este modo, el ego parece exigirte
menos
que Dios y, entre los dos males, juzgas que el ego es el
menor
, al que tal vez se le deba temer un poco, mientras que al
Otro hay que destruirlo
.
54
Pues consideras que el amor
es destructivo
, y lo único que te preguntas es: ¿
quién
será destruido, tú o el otro?
55
Buscas la respuesta a esta pregunta en tus relaciones especiales
9
, en las cuales eres a la vez
parcialmente
destructor y
parcialmente
destruido, pero con la idea de no ser completamente ninguna de las dos.
56
Y crees que esto
te salva de Dios
, Cuyo Amor
total
te destruiría
completamente
.
|
|
7
Percepción
: En el eterno Presente de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo, y Uno con Dios— la percepción no existe, porque el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y, por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación, cuando pensamos con el ego, La
percepción
es el proceso fundamental para sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente, algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve "
acertada
", es decir, trata de librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el proceso de llevarnos a la "
percepción verdadera
" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro (s) hermano (s), perdonándonos así a nosotros mismos también. Ver
T13, T14.4 [24] 7, T14.6 [46]
8
El
miedo
es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de las Almas de cada uno y de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda. Ver
T8.9 [82], T8.10 [90], T8.10 [94]
9
La
relación especial
es la que, pensando, percibiendo y actuando con nuestro ego, entablamos con una o más personas especiales que poseen atributos especiales, con las cuales esperamos llenar nuestras necesidades igualmente especiales. Constituye la renuncia a la eterna y alegre concordia del perfecto Amor que nuestras Almas profesan unas con otras y —Una en Cristo, el Hijo único del Padre— con Dios en Su Unicidad, extendiéndose así la Creación. Es el intento del ego de asegurar para sí el especialismo que Dios le negó, nacido del deseo oculto de que Dios amara a Su Hijo, ahora separado, con un amor especial. Es el insincero interés, amor, amistad o aprecio por otra u otras personas que nuestro ego utiliza para constituir con ellas relaciones por medio de las cuales alcanzar algunos de sus objetivos personales. A veces, estas relaciones especiales devienen en dependencia o codependencia, pero que, en todo caso, siempre constituyen ataques velados. Ver
T15.6-10, T16, T17.5 [28]
|
|
T15.10
EL TIEMPO DE CRISTO
pár 99-100
|
|
T15.10 [99] 57
Crees que todos
los demás
que están
fuera
de ti te exigen algún sacrificio, pero
no
te das cuenta de que tú eres el
único
que exige sacrificios, y
únicamente
de ti mismo.
58
No obstante, la exigencia de sacrificio es algo tan brutal y tan temible que
no la puedes
aceptar en el sitio
donde se encuentra
.
59
Pero el
verdadero
precio de
no
aceptar este hecho ha sido tan grande que has preferido
renunciar a Dios
antes que mirarlo de frente.
60
Pues, si
Dios
llegara a exigir que te sacrificaras totalmente, parecería menos peligroso que Lo proyectaras fuera y
lejos
de ti,
que
ser Su anfitrión.
61
Atribuiste a Dios la traición del
ego
, invitando a éste a ocupar Su lugar, para que te
protegiese de
Él.
62
Y no te das cuenta de que lo que
tú
invitaste a entrar es precisamente lo que te quiere destruir y lo que
ciertamente
exige que te sacrifiques por completo.
63
Ningún sacrificio parcial aplacará a este cruel invitado, pues es un invasor que tan sólo
aparenta
ser bondadoso, pero
siempre con el fin de que el sacrificio sea completo
.
T15.10 [100] 64
No
lograrás ser un rehén
parcial
del ego, pues él
no
cumple sus acuerdos y quiere dejarte
sin nada
.
65
[Tampoco puedes ser parcialmente su
anfitrión
].
66
Tendrás que escoger entre libertad
absoluta
y esclavitud
absoluta
, pues no hay más alternativas que éstas.
67
Has tratado de transigir miles de veces tratando de evitar reconocer la única decisión que
tienes
necesariamente que tomar.
68
Y, sin embargo es el reconocimiento de la decisión,
tal como realmente es
, lo que hace que sea tan fácil tomarla.
69
La salvación —por ser de Dios— es sencilla y, por consiguiente
muy
fácil de comprender.
70
No trates de proyectarla
desde
ti para verla
fuera
de ti.
71
En
ti
se encuentran tanto la pregunta como la Respuesta
10
; lo que te exige sacrificio
11
y la paz de Dios
12
.
|
|
10
… el Espíritu Santo
11
… pensar con el ego
12
… pensar con el Espíritu Santo.
|
|
Un Curso sobre Milagros – Preliminares
COMPRAR:
or COMPRAR aquí en la tienda CIMS:
|
|
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro
)
Donar
|
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.
Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.
Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.
Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.
|
|
SHARE THE BLESSING of UCSM!
|
|
|
|
|
|
|