Un Curso Sobre Milagros
edición original
|
|
Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
|
|
Libro de Lecciones
P A R T E 1
L E C C I Ó N 53
|
|
L1 (L11-15) Hoy repasaremos lo siguiente:
L53 (L11) 1 Mis pensamientos, que no significan nada, me muestran un mundo que tampoco significa nada.
2 Dado que los pensamientos que conciencio no tienen significado, el mundo que los describe tampoco puede tener significado. 3 Lo que está produciendo este mundo es demente, como también lo es lo que éste produce. 4 La Realidad no es demente, y tengo pensamientos reales y pensamientos dementes. 5 Por consiguiente, si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver, veré un mundo real1.
L53 (L12) 6 Estoy contrariado porque veo un mundo que no tiene significado.
7 Los pensamientos dementes perturban. 8 Producen un mundo en el que no hay orden en ninguna parte. 9 Sólo el caos rige un mundo que representa un pensar caótico, y el caos carece de leyes. 10 No puedo vivir en paz en un mundo así. 11 Doy gracias por que este mundo no sea real, y porque no necesite verlo en absoluto, a menos que decida darle valor. 12 Y decido no dar valor a lo que es completamente demente y no tiene significado.
L53 (L13) 13 Un mundo sin significado engendra miedo2.
14 Lo que es totalmente demente engendra miedo, porque no merece ninguna confianza, ni da pie a que se le tenga. 15 En la demencia3 no hay nada en lo que se pueda confiar. 16 No ofrece seguridad ni esperanza. 17 Pero un mundo así no es real. 18 Le he conferido la ilusión de realidad, y he sufrido por haber creído en él. 19 Ahora decido dejar de creer en eso, y depositar mi confianza en la Realidad. 20 Al decidirlo, me estaré escapando de todos los efectos del mundo del miedo, porque estaré reconociendo que realmente no existe.
|
|
1 El mundo real —la meta de nuestro viaje con el Curso—.es el estado que se experimenta en un instante santo en nuestro fuero interno, con nuestro espíritu o mente acertada, al haber logrado perdonar completamente a otro y unirnos a su Alma en la experiencia de Cristo, y, por ende, a todas las demás Almas unificadas como Una en Cristo; es "saber", que el Juicio Final de Dios consiste en que Nuestro Padre nos dice a cada uno: "Tú, unido al Alma del otro y a las Almas de todos los demás, sigues siendo Mi Hijo único, por siempre inocente, por siempre cariñoso y por siempre querido, tan ilimitado como Tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. Por lo tanto, despierta y regresa a Tu Casa, que realmente nunca abandonaste. Ver T2.6, T3.8, T26.4 [21], LTe.10 (-L311)
2 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado y extendido los milagros que te ha sugerido el Espíritu Santo y, con la visión de Cristo, aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseñará que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda. Ver T8.9 [82], T8.10 [90], T8.10 [94]
3 Demencia o locura, según el Curso, es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos y entendemos con nuestro razonamiento, lógica y sentido común. Ver T6.6.2 [76]
|
|
L E C C I Ó N 53
Repase la Lección 14-15
|
|
L53 (L14) 21 Dios no creó un mundo sin significado.
22 ¿Cómo puede existir un mundo sin significado si Dios no lo creó? 23 Él es la Fuente de todo significado, y todo lo que es real está en Su Mente. 24 También está en la Mía, porque Dios Lo creó Conmigo4. 25 ¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis propios pensamientos dementes, cuando la Perfección de la Creación es realmente Mi Hogar 5? 26 Recordaré el poder de mi decisión y reconoceré el reflejo aquí del Lugar donde habito realmente6.
L53 (L15) 27 Mis pensamientos son imágenes hechas por mí.
28 Todo lo que veo refleja mis pensamientos. 29 Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y qué soy. 30 El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, pérdidas y muerte, me muestra que sólo estoy viendo la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo a mis pensamientos reales proyectar su luz benéfica7 sobre lo que veo. 31 No obstante, el camino de Dios es seguro. 32 Las imágenes que he hecho no pueden prevalecer contra Él, porque no es mi voluntad8 que lo hagan. 33 Mi voluntad es La Suya y no Le antepondré otros dioses.
|
|
4 … Su Hijo, Cristo, en Quien todos —como Almas que realmente somos— somos Uno.
5 … nuevamente como Cristo, el Hijo único de Dios que somos…
6 Unicidad, con mayúscula es sencillamente la idea de que Dios, en el eterno Presente del Cielo, está creando a Su único Hijo en un pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. En minúscula, aquí, en nuestra mente acertada o espíritu, unicidad es la idea nacida del anhelo natural de, amorosamente, unificar todas nuestras Almas como Una en Cristo, el Hijo único de Dios, en una experiencia en nuestro fuero interno, que nos dice que realmente no estamos solos, aislados y separados unos de otros, ni desamparados —como la percepción de nuestros cuerpos que el ego nos quiere hacer ver y creer— sino que realmente somos Uno con Dios en las perfectas Paz y Alegría de Su eterna Unicidad, arropados por el Amor o Espíritu Santo. Ver T8.5 [38], T10.2 [15], T26.2
7 ... por medio de La visión de Cristo es, en un instante santo en mi fuero interno, la que mira más allá del cuerpo de la persona que quiero perdonar y, cuando logro acceder al mundo real, ve su Alma perfecta y eterna, Una con La mía, en la experiencia de Cristo, nuestra verdadera Identidad. Basado en esa experiencia, cada vez que decida pensar con el Espíritu Santo, es decir, pensar con mi mente acertada, voy a percibir el mundo de otra manera, en la que, en mi fuero interno, no hay nada que no justifique perdonar completamente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirme a esa y otras personas, en relaciones santas. Ver T11.7, T12.5 [42]
8 Voluntad, con mayúscula, es la Voluntad de Dios y también la de Su Hijo, ya que son Uno; en minúscula, voluntad es nuestra voluntad aquí según con quien pensamos: con el ego (voluntad equivocada) o con el Espíritu Santo (voluntad acertada).
|
|
Un Curso Sobre Milagros
edición original
|
|
Texto
Capítulo 5
CURACIÓN Y COMPLETITUD
T5.3 EL PENSAR DEL REDIMIR pár 12-19
|
|
T5.3 [12] 1 Dios honró incluso las falsas creaciones de sus Hijos porque eran hechuras de ellos, pero también bendijo a Sus Hijos con una manera de pensar que fuese capaz de elevar sus percepciones a tal altura que casi pudieran regresar a Él. 2 El sistema de pensamiento del Espíritu Santo es el que usa el Redimir1, 3 sistema que representa un estado mental lo suficientemente próximo al Pensar Uno2, como para que su transferencia a Éste sea finalmente posible. 4 Esta transferencia depende de elementos comunes a la antigua enseñanza y a la nueva situación a la que se piensa transferir. 5 La percepción no es el conocimiento, pero puede transferirse a él o cruzar la brecha que los separa. 6 En este caso, tal vez sea más útil utilizar el significado literal de la palabra "transferirse", es decir, "transportar al otro lado", puesto que el último paso es Dios Quien lo da.
T5.3 [13] 7 El Espíritu Santo —la Inspiración Que toda la Filiación comparte— induce a una clase de percepción en la que muchos elementos son parecidos a Los del Mismo Reino de los Cielos3.
|
|
1 Aceptar para ti mismo el Redimir, siempre con mayúscula, es el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que quieres creer que nunca te separaste. La 1ª etapa comienza cuando, frente al caos existencial regido por las leyes de la evolución y la escasez y el miedo que experimentas a diario, conciencias que anhelas vivir de otra manera que un cuerpo, separado de los demás cuerpos, que lleva una vida sin otro significado que el de sobrevivir lo mejor y lo más largo posible. La 2ª etapa consiste en observar que frente al especialismo habitual de tu ego, a veces, también te llegan impulsos compasivos, de compartir y de amistad desinteresada. 3ª etapa: Sin otras pruebas que ese anhelo y esos impulsos a favor de los demás, debes decidir si quieres creer que éstos tienen un origen divino o, más bien, que son un error de la evolución. Si te decides por la evolución, tu motivación para convertir esos impulsos en hechos concretos te vendrá de la ética o altruismo que adoptes. 4ª etapa. En cambio, si mediante un acto de fe, aceptas que su origen pueda ser divino, también querrás creer que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que tu Alma es Una con todas las demás Almas en Cristo, el Hijo único de Dios. Este querer creer (hasta lograr creer) debería motivarte a pensar cada vez más con el Espíritu Santo, y cada vez menos con tu ego. En la última y 5ª etapa, el Espíritu Santo te enseñará cómo no juzgar, perdonar y extender milagros y, así, en instantes santos en tu fuero interno, accederás a la visión de Cristo en el mundo real, que es la meta de nuestro viaje. Ver T2.3, T2.5, T3.3, T5.3, T5.4, T13.9, T14.5, T15.3, T25 [86-87], L139, M28
2 … de la Mente de Dios que es Una.
3 … en cuanto al Amor que dan y reciben tanto Allá como aquí, y la paz y alegría que no son de este mundo que el Amor trae consigo aquí.
|
|
T5.3 EL PENSAR DEL REDIMIR
pár 14-16
|
|
T5.3 [14] 8 Primero, la universalidad de esta percepción es perfectamente clara, y nadie que la reciba podría pensar ni por un momento que compartirla signifique otra cosa que no sea ganancia.
T5.3 [15] 9 Segundo, es una percepción incapaz de atacar y, por lo tanto, verdaderamente abierta4. 10 Esto quiere decir que, si bien no engendra el conocimiento5, tampoco lo obstruye en modo alguno.
T5.3 [15-a] 11 [Tercero6, constituye un llamamiento inequívoco al Amor7, mientras que cada una de las otras voces se callan.]
T5.3 [16] 12 Cuarto, hay un punto donde hay suficientes cambios cuantitativos como para producir verdaderas diferencias cualitativas. 13 Ese punto requiere una verdadera comprensión porque es el punto donde ocurre el cambio: 14 señala finalmente el camino que lleva allende de la curación que trae consigo, y conduce la mente más allá de su propia integración a los senderos del crear.
|
|
4 … a todos y a todo
5 en minúscula, conocimiento es lo que experimentamos en un instante santo del mundo real, al haber logrado perdonar totalmente a otro y unir como Una, su Alma con La mía, es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes. Ver T3.5 [35] y [37], T25.4 [25]
6 Este tercer elemento o característica está tomado del Ur-h.T N06-087:18 ("Apuntes taquigráficos"), había sido omitido en todas las subsecuentes versiones
7 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas unificadas como Una en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetua Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él. Ver P3 [2], T1.1.3 [3], T1.1.53 [100], T3.6 [38], L46, L67, L68, L195
8 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, curar es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y del espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra Alma a los instantes santos del mundo real y a la unión con todas las demás Almas en la experiencia de Cristo. El último paso —el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo. Ver T2.3 [69], T4.9 [106], T5.3 [18], T19.2, L137, L139
|
|
T5.3 EL PENSAR DEL REDIMIR
pár 17-19
|
|
T5.3 [17] 15 Curar8 no es crear, es restaurar. 16 El Espíritu Santo9 promueve la curación mirando más allá de ella, hacia Lo Que los Hijos de Dios eran antes de que la curación fuese necesaria y Lo Que serán, una vez que se hayan curado. 17 Esta alteración de la secuencia temporal debería resultar bastante familiar, ya que es muy similar al cambio que el milagro produce en la percepción que se tiene del tiempo. 18 El Espíritu Santo es la motivación para pensar con los milagros en mente: la decisión de curar la separación renunciando a ella. 19 Esta voluntad se encuentra en ti porque Dios la colocó en tu mente y, aunque puedes mantenerla dormida, no puedes destruirla.
T5.3 [18] 20 Dios Mismo mantiene esta voluntad viva, al transmitirla desde Su Mente10 a la tuya mientras perdure el tiempo. 21 Ella es parte Suya y parte tuya. 22 El mismo milagro es sólo11 esta fusión o unión de Voluntades entre el Padre y Su Hijo. 23 El Espíritu Santo es el espíritu de la alegría. 24 Él es el llamamiento a regresar con el Cual Dios bendijo las mentes de Sus Hijos separados. 25 Ésa es la vocación de la mente. 26 Antes de la separación, la Mente no tenía ninguna vocación, ya que antes de eso Ella simplemente era, y no habría podido comprender el llamamiento a regresar al pensar acertado. 27 El Espíritu Santo fue la Respuesta de Dios a la separación: el medio por el cual el Redimir pudiese reparar el daño hasta que la mente nuevamente completa se reincorpore a crear.
T5.3 [19] 28 El Redimir y la separación empezaron al mismo tiempo. 29 Cuando el hombre hizo el ego, Dios puso en él el llamamiento a la alegría12. 30 Este llamamiento es tan poderoso que el ego siempre se deshace al escuchar su sonido. 31 Por eso puedes escuchar las dos voces que hay en tu fuero interno. 32 Una, que tú mismo hiciste, no forma parte de Dios. 33 En cambio, la Otra13, te La da Dios, Quien sólo te pide que La escuches. 34 El Espíritu Santo se encuentra en ti en un sentido muy literal. 35 Suya es la Voz que te llama a regresar Adonde estabas antes, y Adonde estarás de nuevo.
|
|
9 … ver T5.2 [9] 20
10 El Espíritu Santo: Ver def T5.4
11 … el reflejo aquí de
12 … el reflejo aquí de la Alegría eterna
13 … el Espíritu Santo
|
|
Un Curso sobre Milagros – Preliminares
COMPRAR:
or COMPRAR aquí en la tienda CIMS:
|
|
COURSE IN MIRACLES SOCIETY
(Sin ánimo de lucro)
Donar
|
En la actualidad, todos los proyectos CIMS están respaldados por donaciones de tiempo libre, talento y dinero. Si desea apoyar alguna de las actividades de la Sociedad de alguna manera, no dude en ponerse en contacto.
Debido al carácter internacional de CIMS, Internet es nuestro principal medio de comunicación y colaboración.
Para hacer una donación deducible de impuestos en apoyo de las lecciones diarias, haga clic aquí.
Además, por medio de su testamento u otro plan de sucesión, puede nombrar "Curso en la Sociedad de Milagros" como el beneficiario de una parte de su sucesión, o de activos particulares en su sucesión. De esta manera, está honrando a sus seres queridos y al mismo tiempo brinda un apoyo crítico a la extensión de LOVE.
|
|
SHARE THE BLESSING of UCSM!
|
|
|
|
|
|
|