Así que no necesitamos de fechas especiales para dar gracias, cada día de nuestra vida nos provee de nuevas oportunidades para expresar nuestra gratitud continua a Dios por su generosidad y misericordia. Dios nos ha dado a todos nosotros dones invaluables, los cuales nunca debemos subestimar. ¡Nuestros logros son los resultados directos del plan de Dios para nuestra vida!
Nuestra gratitud continua fortalece Su presencia en todo lo que hacemos, y la fortaleza que es la presencia de Dios en tu vida, es la provisión que necesitas para marcar una diferencia en este planeta. Para esto, el agradecimiento eterno debe dominar nuestras actitudes, comportamientos y acciones.
¡Quédate conmigo en esta nueva serie de aprendizajes!