¡El tiempo vuela!



Se pierden preciosos momentos del tiempo en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo es un regalo de Dios que no tiene precio, y se va rápido... No tenemos la habilidad de detenerlo o recuperarlo. Como resultado de esto, ¡no tenemos tiempo que perder! Es mi deseo que aprendas a reconocer el valor del tiempo porque es una medida de seguridad que pagará grandes dividendos en un futuro.  
Mateo 6:21  nos dice algo interesante: 
Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón.

Esta escritura nos dice que podemos encontrar nuestros  pensamientos y corazones puestos en las cosas que más valoramos. Así que toma un momento esta semana para determinar la cantidad de tiempo que inviertes en tu propósito y el tiempo que pasas con Dios. ¿En dónde pasas la mayor parte de tu tiempo?¿Es suficiente el tiempo que le dedicas a tu presente lo que te llevará al futuro que deseas? ¿Estás considerando un tiempo aparte para dedicárselo a Dios cada día? 
Hacerte este tipo de preguntas te ayudarán a determinar qué es lo que necesitas hacer, o dejar de hacer, diferente con tu tiempo para ser más efectivo hacia tu futuro.
 
Recuerda que invertimos una gran cantidad de tiempo soñando nuestro futuro, pero desafortunadamente la mayor parte de él se desperdicia cuando tomamos malas decisiones que sólo nos quitan este valioso recurso, quedando frustrados e insatisfechos deseando poder revertir el tiempo, lo cual es imposible.

¡Aprovecha tu tiempo segundo a segundo!




Tu amigo, 
Randy O. Morrison.

¡Conéctate con nosotros!