Para luego seguir con el desdén y la minimización del enorme problema del sargazo en las costas del Caribe Mexicano; la suspensión de los "fines de semana largos" por días feriados, único tema que supo defender el Secretario Torruco y que aparentemente se salvaron, para finalmente llegar, entre otros escollos y obstáculos permanentes que omito por falta de espacio, hasta el rechazo y la cerrazón total a todas las solicitudes de estrategias de rescate económico, estímulos fiscales y otros esquemas de fomento que amerita la crisis generada por la Pandemia del COVID19, que propiciara la caída de los flujos turísticos prácticamente a ceros, el cierre de empresas y la pérdida de empleos. Mientras todos los países potencia del Turismo mundial, en donde sus flujos de visitantes y sus derramas significan importantes participaciones en el PIB, se han instrumentado Estrategias de Rescate económico, apoyos al empleo, subsidios a la aviación y otros estímulos al turismo, el Gobierno de México ha ignorado el asunto y ha cerrado la puerta a todas las propuestas y alternativas provenientes de la Iniciativa Privada.
Se esperaría entonces la interlocución de la Secretaría de Turismo, la secretaría del sector, el ente que fuera capaz de aglutinar a las fuerzas vivas de tan importante asignatura y ser capaz de propiciar los encuentros, los debates, las alianzas entre todos los actores públicos y privados, entre legisladores y ejecutivos, entre intelectuales, académicos, inversionistas, desarrolladores y promotores del turismo para arribar a las mejores conclusiones y ser capaces de obtener el acuerdo Presidencial en favor de una industria que puede ser la gran alternativa de desarrollo económico y generación de empleo para México, que ha empezado tristemente a debatirse en el tremendo caos económico, de salud, seguridad y educación que nos ha dejado no solo la Pandemia, sino también las malas decisiones previas a esta, en materia de política económica y financiera.
Pero tristemente, SECTUR ya no existe, la hemos perdido. La otrora gran protagonista del Turismo Mexicano, la Secretaría que mediaba entre el sector y otras carteras, la que lideraba la presencia internacional en las ferias turísticas, la que proponía estudios y análisis críticos, la que fuera en su momento quien estableciera criterios orientadores para el desarrollo del turismo, ha perdido no sólo brillo y presencia, sino utilidad en absoluto.
Y ¿por qué el Sr. Torruco no puede ser ese personaje que la rescate?...
Ya hemos dicho alguna vez en este espacio que Torruco no puede ser un Secretario de Turismo objetivo y eficaz, entre otras, por tres razones fundamentales: es soberbio y arrogante, eso no le permite escuchar; está totalmente desactualizado, no entiende nada de nuevas tecnologías, ni nuevas tendencias, eso se refleja en sus decisiones o la falta de ellas y su absoluta Fe ciega y devoción por el presidente; eso no le permite proponerle, convencerle, sugerirle, ya ni digamos contradecirle, eso en el marco de la 4T, sería un sacrilegio.
De manera que la soberbia, desinformación y culto al líder nos llevan a lo también ya antes dicho en estos espacios, en el Turismo, estamos completamente solos, e ingenuos somos si pensamos que habrá cambios, que escuchados seremos, o que novedosas y competitivas estrategias nos habrán de ser propuestas; no mis queridos ocho lectores, no, estamos irremediablemente solos en este desierto de la sinrazón gubernamental de la transformación de cuarta y creativos habremos de ser nosotros para poder avanzar, además de pacientes para esperar a que los tiempos democráticos nos lleven hacia mejores rumbos.
Al Desaparecido CPTM, lo vino a "sustituir", si es que el concepto aplica, el llamado "Consejo de la Diplomacia Turística", que ni es Consejo, ni es Diplomático, y de Turístico lo único que tiene es a sus integrantes, casi todos muy distinguidos y reconocidos empresarios de nuestro sector con impecables credenciales pero que, sin agenda, sin liderazgo y lo peor sin recursos, poco podrán ejecutar. Un Consejo eficaz requiere de autonomía técnica y financiera, éste carece de ambas y para colmo, tampoco lo lidera Torruco, sino el Canciller Ebrard, imagínense, una novela de miedo. ¡El Secretario de Turismo no es ministro de su cartera ni en eso!... vaya cosa...
Esas falencias en la errática conducción de la triste y casi inexistente SECTUR, explican fácilmente porqué la vergonzosa fachada, contenidos y estrategia, si es que tiene alguna, del sitio conocido como Visit México. Producto del descuido y la indolencia total, siendo de lo muy poco que nos quedaba en promoción nacional e internacional se ha convertido VisitMexico, en el hazmerreír de la industria.
El hombre ahora enfrenta hasta denuncias ante la Función Pública, además de cientos de burlas, bromas y memes de las que ha sido motivo el manejo del Portal Visit México, por sus concesionarios, entre otras carencias, fallas y desaciertos.
La verdad es que por pura dignidad el Secretario ya debería haber renunciado hace mucho.
Y es que el Turismo no solo es promoción, esa que ya no tenemos, es infraestructura, es transporte competitivo y vanguardista, es conectividad, es nuevas y mejores leyes de fomento, es promoción de la inversión, y hoy lamentablemente solo se atestiguan barreras y obstáculos ante todo ello, una verdadera pena para México.
Está más que probado, que de poco sirve haber sido un supuesto experto en la materia, en este caso provenir del sector turístico y en teoría tener todas las credenciales, si no se es un buen político, si no se tiene sensibilidad y si no hay compromiso verdadero con el sector.
Aquí el compromiso era primero un ego y un capricho o sueño personal y luego un compromiso, una fe ciega con quien lo designara; el compromiso con el sector y quienes formamos parte de él, nunca ha existido, o cuando menos no se ha sentido.