Todos los días experimentamos momentos que definen nuestra vida.  Estos momentos son cruciales para nosotros, de hecho, nos proveen de oportunidades para decidir el resultado, así como el nivel de impacto que cada nueva fase tendrá en nuestra vida, pues todos los días estamos en un momento de transición.
 
Las decisiones que tomamos el día de hoy pueden ser momentos decisivos para nuestro futuro. Si somos hacedores de la Palabra de Dios, estos momentos de transición resultarán en temporadas de plenitud. Mi oración es que nos comprometamos en este 2017 para enfocarnos  en la Palabra de Dios y seguir las direcciones que Dios nos da. Cuando hacemos esto, lo s momentos que definen nuestra vida se construirán en las promesas de  Dios, en lugar de ser influenciadas por los problemas del pasado. Demos  continuamente a Dios toda nuestra alabanza por darnos todo lo que  necesitam os para marcar una diferencia en la  vida de los demás. Nuestra fe es confiar en Dios.

Creyendo esto, podemos seguir durante el 2017 totalmente confiado en Dios como nuestra dirección. Mi deseo es que tú y tu familia sigan teniendo un año lleno de paz, gozo, salud y fe.

Tu amigo,
Randy O. Morrison.
 
Cara a cara. 

Los momentos que definen nuestra vida suceden cuando nos encontramos cara a cara con la verdad: la verdad que cambia el curso de la vida. En esos momentos, las decisiones que tomamos reflejan nuestro nivel de compromiso con Dios y con Su Palabra. Si fallamos mientras hacemos los ajustes necesarios para recibir lo mejor de Dios, los momentos decisivos resultarán en decisiones que bloquean las promesas de Dios.
 
Lee el versículo de Marcos 10:17-22

Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó:
-Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
-¿Por qué me llamas bueno? -preguntó Jesús-. Solo Dios es verdaderamente bueno;  pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: "No cometas asesinato; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; no estafes a nadie; honra a tu padre y a tu madre".
-Maestro -respondió el hombre-, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él.
-Hay una cosa que todavía no has hecho -le dijo-. Anda y vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones.

Reflexiona  en los momentos decisivos en la vida de este hombre que nos platica la escritura. Él se encontró cara a cara con la verdad. ¿Qué ajustes dejó de hacer este hombre y cuál fue su resultado? Escribe cuáles son los pasos que tomarás para asegurarte de que el enfoque que tienes para tu vida es el plan de Dios, y de esta forma tomarás las decisiones al encontrarte con momentos decisivos.
 
Los momentos importantes requieren una decisión. Sin importar la decisión que tomemos, nunca seremos los mismos. Tenemos el derecho a tomar decisiones, sin embargo, sin Dios, no tenemos la garantía de que nuestras decisiones sean las correctas.


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