Podemos vivir expectantes sabiendo que Dios tiene un plan para nuestro futuro lleno de oportunidades. Basándonos en las promesas de Dios, nuestra capacidad de vivir en expectativa debe ser total, llena de confianza y seguridad.
 
Conforme comenzamos una nueva semana, hablemos, actuemos y caminemos sin temor y llenos de esperanza. Debemos esperar mayor sabiduría y esperar tomar mejores decisiones. Debemos esperar que los dones y talentos recibidos de Dios, no sólo nos transformen, sino que ayuden a otros a encontrar soluciones a sus problemas.
Nuestro enfoque no puede permanecer en el pasado si es que nuestro deseo es acercarnos al plan de Dios para nuestro futuro. Lo único que necesitamos es un paso en la dirección correcta, para que nuestra vida comience a transformarse. Cuando escuchamos constantemente las instrucciones de Dios y obramos conforme a ellas, todos nuestros pasos estarán dirigidos hacia un futuro más brillante.


Randy Morrison
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LA OPORTUNIDAD DE TU VIDA
Dios siempre tiene en mente nuestro mejor interés. Jeremías 29:11 nos brindó evidencia de esto al afirmar que Dios tiene planes para nosotros que incluyen esperanza y futuro. 
Muy a menudo volteamos al pasado para revivir experiencias o momentos. Pronto estas experiencias del pasado se convierten en monumentos imposibles de mover en nuestra mente. Simplemente no tenemos tiempo para dar significado a estas cosas que nos mantienen como rehenes del pasado. Nuestras oportunidades en la vida nos esperan en el futuro. Toma una inquebrantable fe en Dios para acercarnos a Él. La dirección de nuestros pasos demuestra nuestro verdadero nivel de creencia.

RECUERDA: Si permanecemos enfocados en las fallas del pasado, cancelamos cualquier manifestación de oportunidad preparada para nosotros en el futuro.

Lee, reflexiona y actúa de acuerdo a: Jeremías 29:11
Yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.


     
MÁS ALLÁ DE LO QUE ESPERAS
Lo que creemos de nosotros mismos nos muestra si permanecemos en el pasado o estamos expectantes hacia el futuro. Si nuestro sistema de creencias está generado y fortalecido con nuestros fracasos del pasado, nuestra forma de pensar estará saturada con una perspectiva de víctima. Todo lo que escuchamos, vemos y hacemos se filtrará de esta perspectiva. Esto también significa que pasaremos tiempo en el pasado en lugar de dónde Dios desea que invirtamos nuestro tiempo, viendo hacia el futuro. Lo que toma significado en nosotros está reflejado en nuestro sistema central de creencias. Nuestro ambiente, la opinión de los demás, experiencias del pasado, información que repetimos y el conocimiento que permitimos que se registre en nuestra mente son los factores que contribuyen a nuestro sistema central de creencias. La calidad de los factores que vienen por estar centrados en la Palabra de Dios, mantendrá nuestro enfoque en el futuro, no en el pasado.
 
RECUERDA: La voluntad de Dios siempre valida aquello en lo que nosotros deberíamos transformarnos en sus ojos, NUNCA lo que pudimos ser o lo que nos conformamos como resultado de las experiencias negativas en la vida. Nuestro sistema de creencias se forma con las experiencias del pasado. Para avanzar, debemos remover todos los aspectos negativos de las experiencias pasadas y enfocarnos en los aspectos positivos de estas mismas experiencias.

Lee, reflexiona y actúa de acuerdo a: Jueces 6: 14-16
El Señor lo miró fijamente, y le dijo: «Con esa misma fuerza que demuestras, vas a salvar a Israel del poder de los madianitas. ¿Acaso no soy yo quien te está enviando?» Pero Gedeón le respondió: «Mi señor, ¿y cómo voy a salvar a Israel? ¡Yo soy de la familia más pobre que hay en Manasés, y en la casa de mi padre soy el más pequeño!»  El Señor le dijo: «Confía en mí, porque yo estoy contigo. Tú derrotarás a los madianitas como si se tratara de un solo hombre.»
 
Marcos 9:23  
Jesús le dijo: «¿Cómo que "si puedes"? Para quien cree, todo es posible.»  


ASOCIÁNDONOS CON PROPÓSITO
N uestras asociaciones, o con quién nos asociamos en la vida influenciarán si es que vamos a ir por debajo o por encima del nivel actual para buscar y trabajar por las promesas que Dios nos ha hecho, si es que nos conformamos con el pasado, o si aceptamos el presente como destino. Nuestro sistema de creencias nos atrae a asociarnos con personas, cosas y eventos. Si es que verdaderamente deseamos tomar las oportunidades que Dios ha preparado para nosotros, debemos asegurarnos que estas asociaciones nos lleven más arriba del nivel actual de toma de decisiones y pensamientos. Si deseamos que nos vaya bien en la vida, debemos asociarnos con aquellos que lo están haciendo bien. Nuestras asociaciones deben estar cuidadosamente diseñadas de acuerdo a principios de Dios.
 
RECUERDA: Nuestro sistema de creencias provee los cimientos para el plan maestro de nuestra vida, y ese plan es una fotografía de la visión de realidades en el futuro. Nuestras asociaciones influenciarán nuestro comportamiento. 

Lee, reflexiona y actúa de acuerdo a: 1 Corintios 15:33
Pero cada uno en su debido orden: en primer lugar, Cristo; y después, cuando Cristo venga, los que son de él.
 

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