Si verdaderamente nos encontramos en sintonía con Dios, nuestra vida y acciones deben dar muestra de ello en todo tiempo. Cuando así sucede, entonces nos convertimos en estudiantes permanentes de la palabra.
 
Una vez que hemos establecido la Palabra de Dios como nuestra guía en el camino de la vida, es responsabilidad nuestra estar en constante aprendizaje e investigación. Todo comienza a partir de una relación personal con Dios. Una relación basada en la oración nos da acceso a un acercamiento  profundo con Dios. Este acercamiento profundo hacia Dios es esencial para ser capaces de discernir cuando pensamientos de engaño están tratando de dominar nuestro corazón y mente. Nuestra capacidad de eludir las estrategias de engaño del enemigo aumentará por nuestro acercamiento voluntario hacia Dios.  

Mi oración es que todos y cada uno de ustedes abracen a Jesús como su salvador personal. Cuando hacemos esto, el Señor se establece como el renovador de nuestra vida. 

Randy Morrison
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ESTRATEGIAS Y TÁCTICAS...
El engaño se encuentra constantemente acechando alrededor nuestro, buscando la oportunidad para arraigarse en el corazón. La cantidad de estrategias y tácticas empleadas por el enemigo son infinitas, cualquier cosa es posible. Para evitar ser presas de las redes destructivas del engaño, tenemos que estar alertas y en guardia en todo momento. Existe solo una protección capaz de resistir la naturaleza astuta del engaño y esa es la Palabra de Dios. Cuando nos revestimos y apegamos en todos los aspectos a la palabra de Dios, nuestra protección contra el engaño está garantizada a prueba de todo. 
 
RECUERDA, 2 Tesalonicenses 2:10 nos dice: "Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos." La verdad permanece en nuestro corazón por nuestra fe en Dios. Dios no nos bendecirá con lo que conocemos, si no estamos dispuestos a ponerlo en practica en nuestra vida.
 
Pasa tiempo intencional con Dios en oración; lee, reflexiona y actúa en: 
 
MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES NATURALES
Dos tipos de conocimiento existen en la tierra, conocimiento natural y conocimiento revelado. El conocimiento natural está limitado a la mera capacidad y habilidad de nuestros sentidos, mismos que están capacitados para discernir lo terrenal. Por lo tanto las soluciones a los problemas están limitados a opciones que corresponden al plano terrenal. El conocimiento revelado se basa en la fe en la Palabra de Dios, que es la verdad. El Señor desea que creamos en que todo es posible a través del Padre, incluso aquello que consideramos inimaginable. Entre más profundamente estemos comunicados con Dios, mayor será la dirección y los pensamientos que dé a nuestros sentidos. Cuando este nivel de comunicación existe, nos vamos a mover de una vida en dónde nos limitan las cuestiones naturales y nuestros sentidos, a una vida en donde las promesas que aún estamos por descubrir en el mundo espiritual a través del conocimiento revelado. Si no actuamos con base a este conocimiento que hemos adquirido, Satanás trabajará diligentemente para llenar este vacío con el engaño.
 
RECUERDA: Cuando elegimos creer sin pedir pruebas de conocimiento natural, nos abrimos a lo sobrenatural. La verdad que viene del conocimiento revelado nos lleva mas allá de lo que nuestra mente puede percibir a través de los sentidos.
 
Lee y reflexiona con 2 Reyes 6: 11-17      Hebreos 11: 1-3.  


     
EL CONOCIMIENTO ABRE PUERTAS
Una forma efectiva y poderosa de bloquear la invasión del engaño es mediante nuestra fe en la verdad que nos revela la Palabra de Dios. El conocimiento revelado es la llave que nos abre las puertas a una vida plena, libre de engaño. La fe nos demanda atravesar un proceso para alcanzar la verdad. Mientras que por una parte, este proceso nunca es fácil, por otra, las posibilidades derivadas de la fe inquebrantable, no tienen precio. Una vez que hemos entendido la auténtica verdad, nuestra capacidad para reconocer y bloquear la obscuridad del engaño en nuestra vida se fortalece.

RECUERDA:
La verdad se encuentra dentro de nuestra relación con la Palabra de Dios. La palabra de Dios es eterna, La verdad de la Palabra de Dios es, Inmutable, eterna y constantemente va más allá de la razón humana. Vivir por fe en la Palabra de Dios y el conocimiento revelado nos da un entendimiento más allá de cualquier otra sabiduría terrenal.
 
Lee y reflexiona:  Juan 17:17  


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